Historia

Guerra del Chaco: antecedentes, causas, desarrollo, consecuencias


La guerra del Chaco fue un conflicto bélico que enfrentó a Paraguay y a Bolivia entre el 9 de septiembre de 1932 y el 12 de junio de 1935. La causa de esta guerra, la más importante ocurrida en Sudamérica en el siglo XX, fue la disputa que ambos países mantenían por el control del Chaco Boreal.

Este territorio había sido reclamado por varios países desde el final de la época colonial. La derrota boliviana en la guerra del Pacífico, que provocó que perdiera su única salida al mar, y el anuncio de que existía petroleo en el Chaco fueron dos de los factores que acabaron provocando el estallido del conflicto.

El primer acto hostil fue llevado a cabo por Bolivia, cuyo ejército atacó y tomó en julio de 1932 el fuerte paraguayo Carlos Antonio López. Paraguay contraatacó recuperando el fuerte poco después. A partir de ese momento y durante casi tres años, los dos países se enfrentaron en una guerra que acabaron ganando los paraguayos.

El final de las hostilidades fue acordado en julio de 1935. Los dos países, presionados por Estados Unidos, firmaron un acuerdo secreto el día 9 de ese mes. Unos años más tarde, los contendientes rubricaron en Buenos Aires un Tratado de Paz que reconocía a Paraguay tres cuartas partes de las tierras en disputa.

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Antecedentes

El Chaco es una región central sudamericana dividida a su vez en tres regiones: el Chaco Gualamba; el Chaco Pantanoso; y el Chaco Boreal.

Esta última zona ha sido objeto de controversias desde la independencia de Paraguay en 1811. En esos momentos, los portugueses comenzaron a presionar para quedarse con el territorio y los paraguayos reaccionaron construyendo varias fortalezas para impedir que los bandeirantes, mercenarios a sueldo de la corona de Portugal, pudieran invadir esas tierras.

Independencia de Bolivia

Al Alto Perú, la actual Bolivia, se independizó en 1825. Sus primeros gobernantes reclamaron el territorio de la antigua Real Audiencia de Charcas, donde se encontraba el Chaco Boreal. Su reclamación se basaba en el principio de uti possidetis iuri, pero Paraguay continuó dominando la zona de facto.

Guerra de la Triple Alianza

La intención de Paraguay de ampliar los límites del Chaco Boreal provocó que, en 1864, el país entrara en guerra contra una coalición formada por Brasil, Argentina y Uruguay, que también reclamaban parte de esa zona.

El resultado del conflicto, que se prolongó hasta 1870, fue desastroso para los paraguayos, que llegaron a perder el 80% de su población masculina.

Al finalizar la guerra, los paraguayos y los argentinos recurrieron a un arbitraje neutral para decidir la situación del Chaco Boreal. La resolución fue favorable a Paraguay, lo que empeoró su relación con Bolivia. Este país rechazó el fallo e inició una larga batalla diplomática.

Guerra del Pacífico

En 1879 estalló un nuevo conflicto armado en la zona: la guerra del Pacífico. En esta ocasión, los contendientes fueron, por una parte, Chile, y por otra, una alianza entre Bolivia y Perú. La derrota boliviana tuvo como consecuencia que perdiera su acceso al Pacífico.

Los bolivianos comenzaron a buscar una alternativa para mantener alguna salida al mar. Su objetivo fue el río Paraguay, que limitaba con el Chaco Boreal.

Guerra del Acre

A finales del siglo XIX, concretamente en 1899, dio inicio la guerra del Acre, un conflicto entre Brasil y Bolivia por causas territoriales.

La victoria brasileña conllevó que este país se quedara con una región denominada Acre, pero los bolivianos consiguieron que Brasil reconociera sus derechos sobre el Chaco Boreal.

Causas de la guerra del Chaco

Los problemas fronterizos en Sudamérica provenían de la confusa división territorial efectuada durante la época colonial. Tras la independencia de los países de la zona, varios territorios quedaron en disputa.

Entre estos se encontraba en Gran Chaco, que había quedado bajo control de Paraguay, pero que comprendía algunas zonas reclamadas por otros países, como Bolivia.

Paraguay y Bolivia mantuvieron durante años negociaciones para delimitar sus fronteras, pero nunca consiguieron llegar a un acuerdo.

Posible hallazgo de petróleo

La noticia de que los estadounidenses habían realizado un estudio en el que afirmaban que en el Chaco podía haber grandes reservas de petróleo acentuó el interés de todos los gobiernos por controlar la zona.

Ante esto, Paraguay decidió no continuar negociando y los Estados Unidos se plantearon intervenir en la región.

Las ocupaciones de las zonas de agua

En los años previos a la guerra, Paraguay y Bolivia empezaron a ocupar zonas que reservas de agua en el Chaco. El propósito era hacerse con la mayor cantidad posible de lugares con agua dulce, algo muy importante para abastecer a las tropas durante una guerra que era previsible.

Búsqueda de una salida al mar

Como se ha señalado, Bolivia perdió su salida al mar tras su derrota en la guerra del Pacífico. El país comenzó a buscar alternativas en la zona del Chaco Boreal.

La intención de Bolivia era obtener un puerto en el margen oeste del río Paraguay, en una zona que permitiera la llegada de barcos de gran tonelaje. Otra alternativa era hacerse con un territorio en la margen este, un proyecto que hubiera cortado en dos a Paraguay.

Los paraguayos, aún debilitados por su derrota en la guerra de la Triple Alianza, propuso a Bolivia que la frontera definitiva podía ser el río Parapití, pero los bolivianos no aceptaron la oferta.

Desarrollo y sucesos en la guerra

Los historiadores han dividido el desarrollo de la guerra del Chaco en cuatro etapas. La primera de ellas incluye los movimientos bélicos que tuvieron lugar a partir de junio de 1932 y que fueron el antecedente inmediato del conflicto.

El ejército boliviano

Al comienzo del conflicto, el ejército de Bolivia estaba compuesto por 100 000 efectivos más 2 000 reservistas. Su equipamiento era algo mejor que el paraguayo.

Daniel Salamanca, presidente boliviano, llegó al poder en 1931 y dedicó parte de sus esfuerzos en modernizar el ejército. La riqueza minera del país le permitió adquirir material militar moderno.

Por otra parte, Bolivia contaba con varios asesores militares extranjeros, sobre todo alemanes. Uno de ellos, el veterano de la Primera Guerra Mundial Hans Kundt, llegó a asumir el liderazgo del ejército boliviano en una de las etapas del conflicto.

Ejército paraguayo

En un principio, el ejército de Paraguay era muy inferior en número que el boliviano. Durante un tiempo, sus militares habían recibido asesoramiento por parte de instructores argentinos y franceses y durante la guerra los italianos ayudaron a que se reorganizara la fuerza aérea.

Primera etapa

Tropas bolivianas tomaron el 15 de junio de 1932 un fuerte paraguayo situado en la laguna Chuquisaca o Pitiantuta. Según algunas fuentes, el ataque no había sido autorizado por el presidente De Bolivia, Daniel Salamanca, ya que su país y Paraguay llevaban unos años negociando en Washington.

La ocupación del fortín solo duró un mes, hasta que los paraguayos lo recuperaron también por la fuerza. El gobierno boliviano consideró esta acción como una agresión y ordenó la movilización general. A pesar del desacuerdo del alto mando militar, Salamanca dio la orden de iniciar la campaña bélica en el Chaco.

El acontecimiento más relevante en esta primera etapa de la guerra fue la llamada defensa del Boquerón, un fortín que fue defendido durante 20 días por soldados bolivianos frente al ataque de 15 mil paraguayos. Esta batalla está considerada como la primera de la guerra del Chaco.

Tras la caída del Boquerón, el gobierno boliviano reemplazó como responsable del ejército a Filiberto Osorio por el general José L. Lanza. La derrota y el retraso en comunicarla a la población provocó grandes manifestaciones populares, especialmente en La Paz. Los manifestantes exigían que el general Hans Kundt se hiciera cargo de las operaciones.

Segunda etapa

La segunda etapa se desarrolló durante todo el año 1933. En esta fase, la ofensiva boliviana acabó en importantes derrotas, como las de Nanawa, Campo Grande y Campo Vía. Su ejército solo logró tomar Alihuatá, el único hecho positivo para el país.

Durante esta etapa, el ejército boliviano estuvo liderado por el alemán Hans Kundt. Este ordenó un ataque frontal contra sus enemigos en Nanawa y Toledo, pero no logró romper las líneas paraguayas. A mitad de año, volvió a intentarlo de nuevo y fue derrotado con contundencia por las tropas de Paraguay.

Para finales de 1933, los paraguayos atacaron por sorpresa a las divisiones bolivianas que se encontraban en Campo Vía. El cerco sobre ellas se completó el 3 de diciembre y, a pesar de los contraataques bolivianos, se vieron obligados a rendirse.

Esta derrota, más las bajas que habían mermado al ejército boliviano durante todo el año, provocaron la destitución de Kundt y su sustitución por el coronel Peñaranda.

Tercera Fase

La tercera fase de la guerra del Chaco se desarrolló entre el mes de diciembre de 1933 y enero de 1935. Como se señalaba, Kundt había sido destituido y su lugar al frente del ejército boliviano había sido ocupado por Enrique Peñaranda.

Durante todo el año 1934, las tropas paraguayas avanzaron sobre territorio boliviano. En su avance ocuparon Picuiba y el Carmen, a pesar de que los bolivianos lograron derrotarlos en la cañada Strongest.

Para finales de ese año, el ejército de Paraguay se encontraba cerca de Villamontes. Precisamente allí, el 27 de noviembre, el alto mando militar boliviano obligó al presidente Salamanca a renunciar al cargo. Su puesto fue ocupado por el hasta entonces vicepresidente José Luis Tejada Sorzano.

Cuarta Fase

La última etapa del conflicto se desarrolló entre febrero y julio de 1935, en las cercanías de Villamontes. Los bolivianos lograron parar el avance paraguayo e incluso consiguieron hacerles retroceder.

Varias victorias bolivianas en Tarairi, Pozo del Tigre y Charagua, hicieron que Paraguay aceptara la oferta de Tejada Sorzano de negociar un alto el fuego.

Acuerdos de paz

Los contendientes firmaron el 12 de junio de 1935 un armisticio en Buenos Aires y el día 14 cesaron los combates. El 18 de junio de 1935 se encontraron los comandantes José F. Estigarribia de Paraguay y Enrique Peñaranda de Bolivia.

A partir de ese momento, las tropas de los dos países fueron desmovilizadas gradualmente, un proceso controlado por una comisión neutral.

Tres años más tarde, el 21 de julio de 1938, los dos países firmaron el tratado de paz, amistad y límites, también en Buenos Aires. El 10 de octubre de ese mismo año, la Comisión de arbitraje decidió los límites territoriales definitivos entre Bolivia y Paraguay.

Consecuencias de la guerra del Chaco

La guerra causó la muerte de 65 000 personas solo en el bando boliviano, una importante pérdida de vidas en un país que no llegaba los 3 millones de habitantes. Igualmente, su gobierno declaró que había unos 10 000 desaparecidos y 17 000 prisioneros de guerra.

Paraguay, por su parte, declaró haber sufrido 34 000 bajas y 2 000 desaparecidos, además de reportar 2 500 prisioneros capturados por Bolivia. Parte de las bajas de los dos países fueron provocadas por la malaria y la falta de agua.

Territoriales

Paraguay logró que la Conferencia de Buenos Aires le concediera casi todas sus reivindicaciones territoriales. Así, casi toda la zona en disputa quedó bajo su control, mientras que Bolivia solo obtuvo una cuarta parte del territorio que pretendía.

La Comisión de arbitraje decidió en 1938 que Paraguay obtuviera 233 000 km² del Charco Boreal, mientras que Bolivia obtuvo el acceso al río Paraguay y al poblado de Puerto Casado, aunque no su soberanía. A pesar de ese reparto desigual, los bolivianos se vieron favorecidos por el descubrimiento de grandes reservas de gas en su territorio.

No fue hasta el 27 de abril de 2009, 74 años después de la finalización del conflicto, cuando los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y el de Paraguay, Fernando Lugo, firmaron un acuerdo definitivo sobre los límites del Chaco Boreal.

Este acuerdo, rubricado también en Buenos Aires, consistía en la aceptación del Acta de cumplimiento y ejecución del Tratado de paz, amistad y límites entre Bolivia y Paraguay de 1938

Sociales y políticas

Los soldados bolivianos volvieron a sus ciudades desengañados de las políticas llevadas a cabo por su gobierno. Una de las consecuencias fue la aparición de partidos y sindicatos de tendencia socialista. Entre ellos destacaron el POR, trotskista, el PIR, marxista, y el MNR, de carácter nacionalista.

Por otra parte, los indios bolivianos crearon una asociación agraria en Cliza. La causa principal fue que, a pesar de haber participado en el conflicto, eran tratados como ciudadanos de segunda y se encontraban relegados a trabajos manuales sin apenas derechos.

La reacción de los terratenientes fue expulsar a los indígenas de sus plantaciones, aunque en las décadas siguientes el movimiento indigenista logró que se aprobaran reformas laborales y legales.

Económicas

La guerra del Chaco provocó que los dos países contendientes pasaran por una importante crisis económicas.

El petróleo anunciado por los estadounidenses nunca apareció, aunque Bolivia encontró grandes reservas de gas natural en la parte del Chaco Boreal que le correspondió.

Referencias

  1. Notimérica. La Guerra del Chaco, el conflicto armado más importante del siglo XX en Iberoamérica. Obtenido de notimerica.com
  2. Enciclopedia de Historia. Guerra del Chaco. Obtenido de enciclopediadehistoria.com
  3. El Historiador. La Guerra del Chaco, petróleo, armas y geopolítica. Obtenido de elhistoriador.com.ar
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Chaco War. Obtenido de britannica.com
  5. Craig Johnson, Robert. The Gran Chaco War: Fighting for Mirages in the Foothills of the Andes. Obtenido de worldatwar.net
  6. Corum, James S. The Chaco War 1932-1935: Battle in the Barrens. Obtenido de historynet.com
  7. Scheina, Robert. Chaco War. Obtenido de encyclopedia.com