Medicina

Heces verdes: qué son, causas, afecciones, tratamientos


¿Qué son las heces verdes?

Las heces verdes son excrementos humanos con color verdoso, lo cual se puede deber a diversas causas. Suelen ser infrecuentes en los adultos y por lo general se interpretan como un signo de alarma. Sin embargo, aunque en ocasiones pueden ser sinónimo de un problema serio, la mayoría de las veces son producto de condiciones benignas y autolimitadas.

En los bebés pequeños, especialmente aquellos alimentados mediante lactancia materna exclusiva, las heces verdes o amarillo-verdosas y de consistencia algo líquida suelen ser lo normal. Los bebés van adoptando la consistencia y color de las heces de los adultos conforme se introducen nuevos alimentos a partir de los 6 meses de edad.

En los niños mayores o los adultos, cuando las heces disminuyen de consistencia y se tornan verdes, es necesario determinar si dicho cambio es aislado o se asocia a otros síntomas, como dolor abdominal o náuseas.

Dependiendo de la forma de presentación de este cambio en la coloración de las heces se puede determinar si se trata de un evento irrelevante o de un riesgo serio para la salud.

¿A qué se debe el color normal de las heces? 

El color normal de las heces (pardo oscuro) es consecuencia de la oxidación y degradación de los pigmentos biliares a lo largo del tracto digestivo.

Conforme se degrada por efecto de las enzimas digestivas y las bacterias, la bilis pasa de un color verde brillante a uno amarillo oscuro para tornarse luego marrón.

Este proceso es lento y progresivo, y ocurre a lo largo de todo el tracto digestivo, de manera que la bilis verde que se encuentra en el duodeno —primera porción del intestino delgado— termina siendo pardo oscura una vez que alcanza el recto —última porción del tubo digestivo— luego de un tránsito promedio de 6 a 8 horas.

Cuando este proceso se ve alterado de alguna manera, el color de las heces cambia, tornándose en muchas ocasiones color verde oscuro.

Causas de las heces verdes

Si bien la causa más conocida de las heces verdes es la diarrea, esta no es la única; de hecho, existen diferentes situaciones en las que las heces pueden modificar su color tornándose verdes sin que esto necesariamente implique un problema.

Por ello es importante la asociación entre las heces verdes y síntomas específicos. Por ejemplo, en la mayoría de los casos la diarrea se acompaña de dolor abdominal, náuseas y del cambio de color de las deposiciones, pero cuando las heces verdes son producto de otras causas no suelen aparecer otros síntomas.

Alimentos

Lo que comemos puede cambiar el color de las heces, haciendo que estas sean verde oscuro.

En este sentido, las dietas ricas en alimentos que contienen clorofila —como las espinacas, acelgas y otras hojas verdes— pueden hacer que las heces sean un tanto menos consistentes de lo habitual debido a la fibra, y que tomen un color verde oscuro como consecuencia de la clorofila contenida en las hojas.

Por otra parte, el consumo exagerado de alimentos ricos en colorantes puede ocasionar cambios en la coloración de las heces. Esto es particularmente frecuente en niños, quienes son más proclives ingerir golosinas con colorantes naturales o artificiales.

Suplementos vitamínicos

Algunos suplementos vitamínicos pueden modificar el color de las heces. Por ejemplo, los suplementos que contienen hierro generan deposiciones más oscuras de lo normal, casi negras.

Algunos suplementos de origen vegetal, así como ciertas vitaminas, podrían hacer que en algunos casos las heces tomen un color verdoso.

En ninguna de estas situaciones el color de las heces debe constituir una preocupación, dado que no existe problema de salud alguno subyacente y, por lo general, las heces toman de nuevo un color pardo oscuro una vez que se elimina el pigmento responsable del cambio de color.

Afecciones que generan heces verdes

Como ya se ha dicho, el color de las heces se debe en gran medida a la presencia de los productos de la degradación de la bilis a lo largo de su recorrido a través del tubo digestivo.

Por ello, cuando la bilis completa su tránsito a través del intestino grueso o delgado más rápido de lo normal, esta no logra degradarse por completo y no alcanza el color pardo oscuro final. En cambio, se mantiene verde o amarillo-verdoso, haciendo que las deposiciones tomen ese color.

De esta forma, cualquier condición que aumente la velocidad del tránsito intestinal tiene la capacidad de hacer que las heces se tornen verdes.

Diarrea 

Tanto en su forma aguda como crónica, la diarrea está asociada a un aumento de la velocidad de tránsito de las heces a través del tubo digestivo, provocando que estas tengan una consistencia menor, específicamente más líquida debido a que contienen más agua.

El aumento en la velocidad del tránsito también produce un cambio de color, debido a la presencia de pigmentos de la bilis como la biliverdina, que son verdes en lugar de marrones.

Por lo general, el cambio de coloración de las heces hacia el verde en los casos de diarrea se asocia a dolor abdominal, náuseas, disminución del apetito (hiporexia) y, en ocasiones, vómitos.

Se trata de una situación por lo general reversible excepto en los casos de diarrea crónica. Por ende, las heces retomarán su color normal una vez que la diarrea se resuelva.

Enfermedades inflamatorias del intestino 

Las enfermedades inflamatorias del intestino —como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa e incluso el síndrome de intestino irritable— pueden estar asociadas a un aumento de la velocidad del tránsito intestinal, diarrea crónica y, por tanto, al cambio del color de las heces hacia el color verde.

Como se mencionó anteriormente, el aumento de la velocidad del tránsito intestinal es el responsable del cambio de color de las heces cuando el proceso de degradación completo de la comida no tiene tiempo de completarse.

Cirugías 

La colostomía o ileostomía es un procedimiento para abrir el intestino hacia el exterior a través de la pared abdominal antes de que alcance el recto. En aquellos casos en los cuales el paciente requiere de estos procedimientos, las heces cambiarán de color según el segmento de intestino que se exteriorizó.

En los pacientes que portan una ileostomía (última porción del intestino delgado) o una colostomía del colon ascendente (primera porción del intestino grueso), las heces serán más líquidas y de un color verdoso.

En cambio, cuando el segmento donde se construye la colostomía es el colon descendente o el sigmoide, las heces tenderán a ser más consistentes y color pardo oscuro.

Si se trata de una colostomía definitiva, el cuerpo progresivamente disminuye la velocidad de tránsito para permitir un proceso digestivo más fisiológico, algo que puede ser inducido con ciertos medicamentos. A la postre, las heces tomarán un color más oscuro.

En los casos donde la colostomía es temporal, la situación se revierte una vez que se restablece el tránsito intestinal normal, después de una cirugía de restitución de tránsito intestinal.

Tratamiento

Las heces verdes no requieren un tratamiento específico. En su lugar se debe buscar controlar la causa subyacente.

Generadas por alimentos

En los casos de heces verdes debido a colorantes, alimentos o suplementos vitamínicos no es necesario tomar ninguna medida especial, ya que se trata de un proceso normal. Si se desea evitar las deposiciones verdosas, basta con eliminar al responsable.

Generadas por diarrea aguda

Cuando las heces verdes se deben a diarrea aguda solo es necesario esperar a que esta se resuelva. Se trata de un problema autolimitado, que entre 3 y 5 días se resuelve espontáneamente.

En el interín se puede tratar al paciente con medidas de soporte, como rehidratación oral y antiespasmódicos.

Generadas por diarrea crónica

En los casos de enfermedades inflamatorias y diarrea crónica las cosas se complican un poco dado que se debe tratar la enfermedad subyacente; en casos como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa no es una tarea fácil.

Sin embargo, una vez que se logra estabilizar la condición de base el color de las heces vuelve a la normalidad.

Referencias

  1. Kitis, G., Holmes, G. K., Cooper, B. T., Thompson, H., & Allan, R. N. (1980). Association of coeliac disease and inflammatory bowel disease. Gut21(7), 636-641.
  2. Hirschhorn, N. (1980). The treatment of acute diarrhea in children. An historical and physiological perspective. The American journal of clinical nutrition33(3), 637-663.
  3. Munkholm, P., Langholz, E., Davidsen, M., & Binder, V. (1994). Frequency of glucocorticoid resistance and dependency in Crohn’s disease. Gut35(3), 360-362.