Trabajo

Inducción de personal: concepto, tipos, proceso, objetivos


¿Qué es la inducción de personal?

La inducción de personal se conoce como el proceso de incorporación de un nuevo empleado a su puesto de trabajo. Después de todo el proceso de selección para un puesto, llega el momento en el que el trabajador se incorpora al lugar de trabajo. Es aquí donde comienza el proceso de inducción.

Es decir, inicia el sistema para lograr que este empleado se adapte a la empresa y a su puesto lo más rápidamente posible. Para lograr este objetivo es muy importante para la organización contar con un programa de inducción planeado con antelación. De este modo, se ahorrará tiempo y costes de pensar todo en el momento de llegada del nuevo empleado.

Tipos de inducción de personal

La inducción a la empresa se da en distintas formas. Puede ser fortuita (es decir, sin ningún tipo de organización) o formal y organizada.

Dentro de esta última puede haber inducción escrita, a través de normas, de carácter audiovisual, a través de políticas o directa, entre otras.

Inducción informal

Esta inducción es la que se da de forma fortuita, a través del propio empleado y de su interacción con el entorno de trabajo, sus compañeros, espacio, etc.

Por ello, no tiene ningún tipo de organización y depende tanto de la iniciativa propia del individuo como de la de sus compañeros de trabajo.

Inducción formal

Es la dictada a través de los medios de la empresa y de los trabajadores encargados de la misma. Dentro de esta hay diversas formas:

Escrita

Son todos los manuales, trípticos, folletos, libros, informes, etc., que la empresa pone a disposición del trabajador.

Audiovisual

Las inducciones en forma de vídeo entran en este apartado.

Directa

Es la otorgada directamente por el personal encargado de la labor de inducción.

Normas

Engloba las reglas, límites y obligaciones dentro de la organización.

Políticas

Es la inducción a partir de los principios generales por los que actuar dentro de la empresa, determinados explícitamente para facilitar que los procedimientos se lleven a cabo.

Proceso de inducción

Un proceso correcto de inducción ha de estar formado por cuatro etapas: la bienvenida, la introducción a la empresa, el proceso de formación y la evaluación y seguimiento.

Primera etapa: bienvenida e información general de la empresa

En esta primera etapa se acoge al nuevo trabajador en la empresa. En esta existen varias acciones:

Bienvenida

Se recibe al nuevo trabajador, ofreciéndole el apoyo que necesite y dándole un trato cordial con el fin de que se sienta como en casa, con confianza y se integre cómodamente.

Firma del contrato

Aquí se realiza el acuerdo formal con el empleado. Es muy importante leerlo bien con él y asegurarse de que todo queda claro.

Información sobre la cultura de la organización

Sea del tamaño que sea la empresa, debe informarse al empleado cuál es su historia, qué equipo la integra y cuál es su misión, visión y objetivos generales.

Información sobre las políticas generales

Hay que informarle sobre la hora, el día y los momentos en los que se hace el pago del sueldo, sobre las políticas de absentismo, las políticas sobre vacaciones y festividades, las reglas generales de seguridad laboral, el reglamento interno y las actividades recreativas que se realizan.

Segunda etapa: introducción del espacio de trabajo

Aquí es donde se le presenta la empresa al trabajador, se le enseña su lugar de trabajo y se le introduce a sus compañeros, entre otras acciones.

Introducción de la empresa

Presentación del espacio completo de la empresa, los distintos departamentos y sus integrantes.

Presentación del equipo

Presentar el trabajador a sus compañeros de departamento, supervisores y/o subordinados, con el fin de facilitar el primer contacto y una plena adaptación.

Presentación del lugar de trabajo

Introducción al que será su lugar normal de trabajo.

Tercera tapa: proceso de formación

Esta etapa es imprescindible para lograr una plena y eficiente adaptación del trabajador. Para ello se le deben mostrar los objetivos de su puesto, sus tareas, qué espera la organización de su trabajo y con qué departamentos tendrá más relación. En esta etapa se toma en consideración lo siguiente:

– Se informa sobre las finalidades del puesto.

– Se indican las actividades a llevar a cabo.

– Se realizan pruebas y ensayos de estas tareas.

– Se lleva a cabo un seguimiento de sus primeras acciones, y se corrige si es necesario.

– Se fomenta su participación con el fin de aumentar su confianza y lograr que se involucre plenamente en el proceso.

Cuarta etapa: control, evaluación y seguimiento

El fin de esta etapa es llevar una monitorización de la actividad del empleado, con la finalidad de comprobar de qué forma se va adaptando al puesto, y corregirle y aclararle dudas que pueda ir teniendo.

En esta fase se evalúan los resultados obtenidos, con la aplicación de la evaluación de formaciones y seguimiento a la inducción y entrenamiento, a fin de aplicar los correctivos correspondientes.

Objetivos

Los objetivos que tiene que cumplir una inducción adecuada deben ser los siguientes:

– Mejorar el rendimiento y la productividad de la empresa, y una reducción de las pérdidas.

– Servir de ayuda al nuevo empleado para que se ubique y sea capaz de actuar por sí mismo y trabajar en su entorno de trabajo de la mejor forma posible.

– Disminuir el tiempo de adaptación del nuevo empleado, con el consiguiente incremento de la productividad.

– Aumentar la motivación del nuevo empleado en una situación sensible, como es la entrada a un nuevo entorno de trabajo.

– Generarle una imagen positiva de la organización, ayudando a que se adapte de forma más cómoda y que esté a gusto, ayudando a que también se integre y se identifique con la cultura empresarial.

– Facilitar la integración del trabajador con sus nuevos compañeros de trabajo.

– Dejar claro desde un comienzo los horarios, políticas, pautas y otros temas importantes en el lugar de trabajo

– Evitar posibles errores que pueden ocurrir, a causa de una inadecuada inducción.

Como vemos, la inducción para los nuevos trabajadores es un tema muy importante en una organización. Gracias a esta logramos mejorar la experiencia de la parte más importante de una organización: sus empleados.

Si se logra que los empleados sean más felices, esto conlleva una mejora en la productividad, en el ambiente de trabajo y en las relaciones entre los empleados, lo que a su vez genera un aumento de los beneficios empresariales.