Las 46 Mejores Frases de El Alquimista

Te dejo las mejores frases de El Alquimista, novela del escritor brasileño Paulo Coelho que ha sido traducido a más de 63 lenguas y publicado en 150 países. El Alquimista cuenta el viaje de un pastor andaluz llamado Santiago que decide preguntar a una adivina por un sueño que cree que es profético. La mujer interpreta el sueño como una profecía diciéndole al chico que hay un tesoro en las pirámides en Egipto.

El tema principal del libro es encontrar el destino. Según The New York Times, El Alquimista es “más autoayuda que literatura“. Un viejo rey le dice a Santiago que “cuando realmente quieres que algo suceda, todo el universo conspirará para que tu deseo se haga realidad.

Coelho escribió El Alquimista en solo dos semanas en 1987. Explicó que era capaz de escribir a este ritmo porque la historia estaba “ya escrita en su alma”. Fue publicada por primera vez por una editorial brasileña. A pesar de haber vendido “bien”, el editor del libro le dijo a Coelho que nunca iba a vender, y que “podría ganar más dinero en la bolsa”.

Necesitando “curarse” de este contratiempo, Coelho salió de Río de Janeiro con su esposa y pasó 40 días en el desierto de Mojave. Volviendo de la excursión, Coelho decidió que tenía que seguir luchando. Estaba tan convencido de que era un gran libro que comenzó a llamar a las puertas y seguir intentándolo.

Citas más destacadas de El alquimista

-Tenemos que estar siempre preparados para las sorpresas del tiempo.

-Lo más importante, sin embargo, era que cada día realizaba el gran sueño de su vida: viajar.

-No entiendo cómo buscan a Dios en el seminario.

-Sólo los persistentes, sólo aquellos que investigan mucho, son los que consiguen la Gran Obra.

-Porque no vivo ni en mi pasado ni en mi futuro. Tengo sólo el presente, y eso es lo único que me interesa.

-No te impacientes. Como dijo el camellero, come a la hora de comer. Y camina a la hora de caminar

-El coraje es el don más importante para quien busca el Lenguaje del Mundo.

-Cuando quieres una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla

-Acuérdate de saber siempre lo que quieres.

-Nunca desistas de tus sueños. Sigue las señales.

-Sólo existe una manera de aprender. A través de la acción. Todo lo que necesitabas saber te lo enseñó el viaje.

-Una búsqueda comienza siempre con la Suerte del Principiante. Y termina siempre con la Prueba del Conquistador

-Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

-Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.

-Por eso te dije que tu sueño era difícil. Las cosas simples son las más extraordinarias, y sólo los sabios consiguen verlas.

-Uno siempre acaba haciendo amigos nuevos y no es necesario quedarse con ellos día tras día.

-Son fuerzas que parecen malas, pero en verdad están enseñando cómo realizar tu Leyenda Personal.

-Si empiezas por prometer lo que aún no tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.

-Todo en la vida tiene un precio. Y esto es lo que los Guerreros de la Luz intentan enseñar.

-Las personas aprenden muy pronto su razón de vivir. Quizá también sea por eso que desisten tan pronto. Pero así es el mundo.

-El muchacho comenzó a envidiar la libertad del viento, y percibió que podría ser como él.

-Soy como todas las personas: veo el mundo tal como desearía que sucedieran las cosas, y no como realmente suceden.

-Sintió de repente que él podía contemplar el mundo como una pobre víctima de un ladrón o como un aventurero en busca de un tesoro.

-Este pastelero no hace dulces porque quiera viajar, o porque se quiera casar con la hija de un comerciante. Este pastelero hace dulces porque le gusta hacerlos.

-Se llama Principio Favorable, la suerte del principiante. Porque la vida quiere que tú vivas tu Leyenda Personal.

-Tenemos que aprovechar cuando la suerte esta de nuestro lado y hacer todo lo posible por ayudarla, de la misma manera que ella nos está ayudando.

-Si lo que tú has encontrado está formado por materia pura, jamás se pudrirá. Y tú podrás volver un día.

-Sólo buscaban oro. Buscaban el tesoro de su Leyenda Personal, sin desear vivir su propia Leyenda.

-Escucha a tu corazón. Él lo conoce todo, porque proviene del Alma del Mundo, y un día retornará a ella.

-Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más. Pero todo lo que sucede dos veces, sucederá, ciertamente, una tercera.

-¿De qué sirve el dinero, si tienes que morir? Pocas veces el dinero es capaz de librar a alguien de la muerte.

-Cuando deseas alguna cosa, todo el Universo conspira para que puedas realizarla.

-Todo en la vida son señales. El Universo fue creado por una lengua que todo el mundo entiende, pero que ya fue olvidada. 

-Cuanto más se aproxima uno al sueño, más se va convirtiendo la Leyenda Personal en la verdadera razón de vivir.

-El desierto es tan grande y los horizontes tan lejanos que hacen que uno se sienta pequeño y permanezca en silencio.

-Tú has venido a saber de sueños. Y los sueños son el lenguaje de Dios.

-Todas las personas, al comienzo de su juventud, saben cuál es su Leyenda Personal. En ese momento de la vida todo se ve claro, todo es posible.

-El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara.

-No sé si el desierto puede ser amado, pero es el desierto que esconde mi tesoro. Si no consigo encontrarlo, siempre podré volver a casa.

-Siempre sentimos miedo de perder aquello que tenemos, ya sean nuestras vidas o nuestras plantaciones.

-Cuando deseas algo con todo tu corazón, estás más próximo al Alma del Mundo. Es una fuerza siempre positiva.

-Cuanto más se acercaba a su sueño, más difíciles se tornaban las cosas. Ya no funcionaba aquello que el rey llamaba “suerte del principiante”.

-Y si mejorar el presente, lo que sucederá después también será mejor.

-Es necesario no claudicar nunca, aún habiendo llegado tan lejos. Es necesario amar el desierto, pero jamás confiar enteramente en él.

-Cada momento de búsqueda es un momento de encuentro.

-Cada hombre sobre la faz de la tierra tiene un tesoro que lo está esperando.