Medicina

Enema de Murphy: qué es, en qué consiste, preparación y usos


¿Qué es el enema de Murphy?

El enema de Murphy es un procedimiento clínico en el cual se inserta una sonda en el recto del paciente a través de la cual se administran soluciones y medicamentos. También puede entenderse como el equipo utilizado para dicho procedimiento, e incluso algunos autores le atribuyen este epónimo a una de las mezclas infundidas.

Es otro de los grandes aportes del afamado cirujano norteamericano John Benjamin Murphy (1857-1916), mencionado en algunas publicaciones previas, quien además describió el signo de Murphy (típico de la colecistitis), el golpe de Murphy, el test de Murphy y el botón de Murphy, además de varios instrumentos quirúrgicos.

A diferencia de la mayoría de los otros enemas existentes, este no tiene la intención de favorecer la evacuación del intestino o la defecación. El propósito del enema de Murphy es la administración de tratamientos por el recto cuando no está disponible otra vía alternativa, aprovechando la gran capacidad de absorción de la mucosa intestinal.

También se le conoce por el nombre de goteo de Murphy. Este término se prefiere en ocasiones para distinguirlo de los enemas tradicionales y porque su uso se asemeja más a la clásica infusión de medicamentos o soluciones por vía intravenosa, la cual se ordena en conteo de gotas por minuto.

¿En qué consiste el enema de Murphy?

El uso de la vía rectal para la administración de tratamientos es reconocida desde hace siglos. Los antiguos procedimientos de enemas o proctoclisis, conocidos como lavativas, ya eran utilizados por los sumerios y por los egipcios, 3.500 y 1.500 años antes de Cristo respectivamente. Fue Hipócrates quien lo introdujo al mundo médico de manera formal.

Cuando se habla del goteo de Murphy, es importante aclarar que desde el punto de vista médico, corresponde más a una proctoclisis o rectoclisis que a un enema.

La diferencia no solo radica en el propósito del procedimiento, sino en el protocolo de administración. Hay que resaltar que esta vía no suele ser de elección sino como alternativa en casos concretos.

En la proctoclisis se infunden grandes volúmenes a través del recto a velocidad lenta. Los enemas, que pueden tener intenciones diagnósticas o terapéuticas, suelen administrarse en dosis única a velocidad rápida. Los equipos utilizados también son diferentes, así como el conocimiento para llevarlo a cabo. Cierto entrenamiento puede ser requerido.

Fisiología

Aunque no es una vía de administración usual, como ya se ha comentado antes, la infusión de medicamentos a través del recto es una opción completamente válida. La absorción puede ser errática debido a la presencia de material fecal, pero existen varios beneficios al utilizar este método.

La importante vascularización del colon es un punto a favor. Las venas del plexo hemorroidal pueden llevar el fármaco desde el recto hacia el resto del cuerpo.

Además, al ser absorbido en esa región tan distal, el paso hepático es obviado, por lo que no se presenta el “efecto del primer paso”, que puede alterar el comportamiento de la droga.

La facultad de absorción de la mucosa intestinal es otra gran ventaja. El epitelio del recto es la continuación del intestinal, con cierta capacidad de reabsorber ciertos elementos, especialmente líquido. Por ello tiene una tasa de filtración farmacológica parecida a la del resto del aparato gastrointestinal.

Preparación del enema de Murphy

Originalmente, el enema de Murphy se llevaba a cabo con una solución ideada por el mismo John Benjamin Murphy. Esta contenía grandes cantidades de agua (entre 1.000 a 1.500 mililitros) además de sodio y cloruro de calcio. Posteriormente, se agregaron otros elementos e incluso muchos centros hospitalarios modificaron por completo la mezcla.

La intención inicial de Murphy era proveer hidratación y electrolitos a las personas que se encontraban deshidratadas y que no toleraban la vía oral. En sus tiempos aún no se perfeccionaba la vía intravenosa, por lo cual la proctoclisis era muy practicada. Luego se utilizó como medio de alimentación alternativa y como estimulante de la evacuación.

Fuese cual fuese la mezcla, la misma era calentada y depositada en un envase esterilizado de vidrio. Este frasco se subía al techo cerca de los pies del paciente y se conectaba a un sistema de tubos elásticos terminado en una pequeña cánula rectal que se insertaba en el ano del paciente. El goteo se controlaba con la gravedad y la altura.

Usos del enema de Murphy

Como se mencionó en el apartado previo, el enema o goteo de Murphy tenía como propósito original la administración de líquidos en pacientes deshidratados que no toleraban la vía oral o en quienes no era posible cateterizar una vena.

Más adelante se utilizó como alternativa para la alimentación y para favorecer la defecación.

Hidratación

Durante la Primera Guerra Mundial, el goteo de Murphy se empleó con frecuencia como alternativa para rehidratar a soldados heridos. Muchos de ellos sufrían heridas catastróficas faciales, abdominales o en las extremidades, y no podían ser hidratados por vía oral o intravenosa. La alternativa descrita por Murphy en 1909 mostró un éxito moderado.

Aunque la solución salina o suero fisiológico fue descrita en 1896 por Hartog Jacob Hamburger (1859-1924), su uso clínico no se estudió hasta muchos años después.

Por ello, la mezcla utilizada por Murphy para hidratar pacientes consistía básicamente en agua en cantidad abundante a la cual le agregaban cloruro de calcio (utilizado en la industria del queso) y sodio.

En la práctica actual se mezclan 500 cc de solución salina al 0,9% con cloruro de calcio al 10%. En ocasiones se agrega agua oxigenada para generar espuma, lo cual funciona como aviso en caso de que la solución se escape del recto. Algunos autores recomiendan agregar sulfato de magnesio y potasio para mejorar la calidad de la hidratación.

Alimentación

Debido a los alentadores resultados en la hidratación de pacientes, se intentó su uso para alimentar. Se propusieron mezclas que contenían leche, miel, vitaminas e incluso papillas y compotas de frutas.

Debido a la consistencia del preparado, el goteo era ineficiente. Pese a ello, aún se utiliza en geriátricos la mezcla inicial de leche y miel.

Enema evacuante

La técnica del enema de Murphy también puede llevarse a cabo con fines evacuatorios. Se utiliza tradicionalmente mezclando entre 1.000 a 1.500 cc de solución salina con sal común.

Esta solución se administra por goteo lento a través de una sonda rectal y sirve como ablandador de heces y generador de evacuaciones osmóticas.

Usos polémicos

En 2014 se desató una gran polémica en los Estados Unidos y el resto del mundo por el uso del goteo de Murphy como técnica de tortura.

El “informe sobre torturas” de la CIA, reveló el uso de este método como “alimentación e hidratación forzada” en reos que se encontraban en huelga de hambre y como técnica para “control del comportamiento”.

Referencias

  1. Tremayne, Vincent (2009). Proctoclysis: emergency rectal fluid infusion. Nursing Standard, 24(3): 46-48.
  2. Cosiani Bai, Julio Cesar (2000). Enemas especiales: goteo de Murphy. Conocimientos Fundamentales Para el Manejo Primario del Anciano, Unidad Práctica Nº1, 173-174.
  3. Tricañir, Magdalena (2006). Enema por goteo o de Murphy. Biblioteca Popular Hospitalaria Dora seña, 58-60. Recuperado de: hospitaltrelew.chubut.gov.ar
  4. Guillermo Bustos, Pedro (2006). Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Guías y Pautas en medicina Interna, Parte 2. Recuperado de: portalesmedicos.com
  5. Merchant, Brian (2014). Rectal Feeding: The Antiquated Medical Practice the CIA Used for Torture. Recuperado de: motherboard.vice.com
  6. Wikipedia (2017). Murphy Drip. Recuperado de: en.wikipedia.org