Historia

Contrato Grace: contexto histórico, participantes, consecuencias


El contrato Grace, conocido también como contrato Aspíllaga-Donoughmore por el apellido de sus firmantes, fue un acuerdo entre Perú y el Comité Inglés de Tenedores de Bonos de la Deuda Externa del Perú, que agrupaba a los acreedores del estado peruano.

Después de la guerra del Pacífico, que había terminado con la derrota peruana frente a Chile, el país se encontraba en una situación económica bastante precaria. Su mayor fuente de riqueza tradicional, el guano, había dejado de ser suficiente para sostener la economía nacional.

Los anteriores gobiernos de Perú habían solicitado numerosos préstamos para construir infraestructuras, especialmente la línea ferroviaria. Sin los ingresos provenientes del guano, la deuda externa se hizo insostenible y los acreedores, por medio de Michael Grace, ofrecieron un pacto al gobierno.

Este acuerdo, llamado Contrato Grace, ofrecía la cancelación de la deuda a cambio, principalmente, del control de los ferrocarriles del país. A pesar de que el acuerdo encontró una fuerte oposición entre algunos sectores, el gobierno accedió a firmarlo para poder cancelar la deuda y tratar de reactivar la economía.

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Contexto histórico

La Guerra del Pacífico, que enfrentó a Chile y a una alianza entre Bolivia y Perú, terminó en 1884 con la victoria chilena. A partir de esa fecha, Perú comienza el periodo denominado “Reconstrucción Nacional”. El objetivo era recuperarse de las pérdidas humanas, sociales y económicas que había dejado el enfrentamiento bélico.

Situación económica

La economía peruana había quedado muy debilitada por el conflicto. Tras la derrota, Chile se había anexionado territorios ricos en recursos naturales y las principales industria peruanas habías sido destruidas, al igual que muchas vías de comunicación.

Las autoridades trataron de mejorar la situación mediante la exportación de materias primas, especialmente azúcar, caucho y algodón. Igualmente, comenzó a vender al exterior carbón y petróleo.

Esta base exportadora era totalmente diferente de la que tenía antes de la guerra. Hasta esa fecha, el producto estrella, y casi único, era el guano, un fertilizante natural muy utilizado y valorado en esa época.

Durante más de cuarenta años, el guano había sostenido las finanzas públicas, aunque ya antes de la guerra había empezado a dar señales de debilidad en el comercio internacional.

Deuda

Durante décadas, Perú había pedido numerosos prestamos a los británicos. El primero se remontaba al año 1825 y quedaron impagados por casi 20 años. La aparición, cuyo destino principal era Gran Bretaña, permitió al gobierno peruano negociar una salida.

Así, llegó a un acuerdo con la Casa Gibbs. Perú le concedió el dominio del comercio del guano a cambio de ingresos para que pudiera saldar la deuda. Conforme el estado peruano pagaba lo que debía, iba solicitando nuevos empréstitos a Londres, por lo que siempre permanecía endeudado.

Según los historiadores, entre 1850 y 1870, Perú se convirtió en el país latinoamericano al que más dinero le habían prestado. La cifra fue de 33’535,000 libras esterlinas.

Gracias a los préstamos solicitados en 1869, 1870 y 1872, el país pudo construir una moderna red de ferrocarriles. Sin embargo, la deuda continuó creciendo hasta que, de nuevo, se convirtió en impagable. La guerra de Chile solo agravó la situación.

Los acreedores comenzaron a amenazar al país con embargar sus exportaciones, mientras que el ferrocarril se deterioraba por falta de mantenimiento.

Fue Michael Grace quien propuso una solución: anular la deuda a cambio del control de los ferrocarriles durante 75 años, además de otras medidas económicas.

Oposición al acuerdo

El plan propuesto por Grace encontró la oposición de parte de la sociedad peruana. Ante esto, varió un poco su propuesta y redujo de 75 a 66 los años durante los que controlarían el ferrocarril.

El gobierno se mostró favorable al acuerdo. Los expertos afirman que se debió no tanto a que estuvieran totalmente convencidos, sino a que no veían otra salida factible al problema de la deuda.

El 19 de febrero de 1887, Perú aceptó la propuesta de Grace, aunque con algunas condiciones.

Aprobación

Como había ocurrido años antes con el contrato Dreyfus, la aprobación del nuevo contrato dividió a la sociedad y a los políticos peruanos.

Durante tres legislaturas (1887 -1889) se discutieron los términos del acuerdo en el parlamento. Los opositores afirmaban que el contrato convertía a Perú en una especie de colonia extranjera. Los defensores, en cambio, señalaban que era el único medio de mejorar la economía.

El 1889, los contrarios al acuerdo optaron por alargar los debates para que no se pudiera votar. Algunos discursos llegaron a alargarse hasta tres horas. Finalmente, optaron por abandonar la Cámara para que no se pudiera alcanzar el quórum de dos tercios necesarios para la aprobación.

El Congreso declaró que 30 de los ausentes habían cesado de sus cargos y procedió a convocar elecciones para sustituirlos. Con los nuevos representantes, el Congreso Extraordinario convocado el 25 de octubre de 1889, aprobó el Contrato Grace.

Participantes

Los firmantes del Contrato Grace fueron, por una parte, el gobierno peruano y, por la otra, el Comité Inglés de Tenedores de Bonos de la Deuda Externa del Perú. El acuerdo es también conocido como contrato Aspíllaga-Donoughmore, apellidos de los representantes de ambos bandos.

Michael Grace

Michael Grace formó parte de un grupo de irlandeses que llegaron a Perú a mediados del siglo XIX para buscar una vida mejor. Aunque muchos de ellos regresaron a su país, otros como Grace consiguieron alcanzar una buena posición social y económica.

Su hermano, William, se introdujo en el negocio de la exportación de guano y llamó a Michael para que trabajara con él. En pocos años, ambos se convirtieron en los dueños de la empresa W.R. Grace & Company.

Desde esa posición, Michael Grace se convirtió, en 1886, en el representante del Comité Inglés de Tenedores de Bonos de la Deuda Externa de Perú. Como tal, fue quien presentó al gobierno peruano una propuesta para cancelar la deuda.

Aunque la primera propuesta se modificó durante las negociaciones, fue la base del contrato que se firmaría en 1889.

Ántero Aspíllaga

Ántero Aspíllaga fue un empresario y político peruano nacido en Pisco en 1849. Ocupó el cargo de ministro de Hacienda entre los años 1887 y 1889, justo cuando se presentó la propuesta para cancelar la deuda externa.

Aspillaga fue uno de los representantes del gobierno del general Andrés A. Cáceres durante las negociaciones del Contrato Grace y fue uno de los firmantes del mismo.

John Hely-Hutchinson, 5º Conde de Donoughmore

Donoughmore pertenecía a una rica familia irlandesa y era miembro de la Cámara de los Lores. En 1888 fue nombrado representante de los acreedores británicos durante las negociaciones con el gobierno peruano.

El resultado fue la firma del Contrato Grace, también llamado Aspíllaga – Donoughmore por el nombre de los signatarios.

Objetivos y contenido

Durante las décadas anteriores a la guerra con Chile, Perú había solicitado varios prestamos para mejorar sus infraestructuras. De esta forma, solicitó empréstitos en 1869, 1870 y 1872 para poder desarrollar el ferrocarril en el país.

Tras el conflicto bélico, Perú no era capaz de pagar la deuda contraída, ya que su tejido industrial había sido destruido y había perdido buena de sus fuentes tradicionales de riqueza: el salitre y el guano.

Con lo único que Perú podía responder a sus acreedores era, precisamente, con la red de ferrocarriles construida con el dinero prestado.

Disposiciones del Contrato Grace sobre ferrocarriles

La parte más importante del Contrato Grace hacía referencia a los ferrocarriles peruanos. Los tenedores de deuda británicos aceptaron cancelar la deuda externa a cambio del control de todas las líneas ferroviarias del estado durante 66 años.

Además, en el acuerdo quedaba estipulada la obligación de los acreedores de construir dos nuevas secciones de la red ferroviaria: de Chicla a la Oroya y de Marangani a Sicuani. En total, unos ciento sesenta kilómetros de línea.

Igualmente, pasaban a ser los responsables del mantenimiento de todos los ferrocarriles incluidos en el acuerdo.

El guano

Aunque la industria del guano daba muestras de agotamiento, también formó parte del Contrato Grace. El gobierno de Perú cedió a los Tenedores de Bonos tres millones de toneladas de guano. Además, les cedía una parte del extraído en las Islas Lobos, afectado por el tratado de paz con Chile.

Otras concesiones

Además de las anteriores, el Contrato establecía otras concesiones a los Tenedores de Bonos de Deuda. Entre ellas, permitía la libre navegación por el lago Titicaca.

Asimismo, otorgaba total libertad de uso de los muelles de Mollendo, Pisco, Ancón, Chimbote, Pacasmayo, Salaverry y Paita, para todo el transporte marítimo relacionado con la ampliación de los ferrocarriles.

Por otra parte, un artículo del acuerdo recogía la obligación del estado peruano de pagar a los acreedores 33 anualidades de 80000 libras cada una.

Por último, el Comité debía conformar una compañía radicada en Londres a la que serían transferidas las concesiones y propiedades recogidas en el acuerdo.

Consecuencias

Los expertos señalan que el Contrato Grace trajo tanto ventajas como desventajas para Perú. Entre las primeras, destaca que el país logró anular una deuda externa impagable. Además, permitió que recuperara la confianza de los mercados exteriores, pudiendo solicitar más créditos.

En esos momentos, tras la destrucción provocada por la guerra, el dinero proveniente del exterior era fundamental para reconstruir el país.

Por otra parte, los acreedores se habían comprometido a realizar inversiones que resultaron fundamentales para mejorar la infraestructura, algo que hubiera sido imposible de conseguir con los medios propios del Estado.

Desventajas

Por otra parte, los historiadores recalcan una desventaja importante: Perú perdió el control de su red ferroviaria, entregada a manos extranjeras. El ferrocarril era fundamental para comunicar las zonas mineras con la costa y, por lo tanto, con los puertos comerciales.

Junto con el punto anterior, uno de los problemas del Contrato fue el incumplimiento de los acreedores a la hora de mantener la red ferroviaria. En la práctica, dejó abandonadas muchas líneas.

Creación de la Peruvian Corporation

Como parte del acuerdo, los acreedores británicos crearon la compañía The Peruvian Corporation para gestionar los bienes entregados por Perú. Los ferrocarriles nacionales pasaron a sus manos en julio de 1890. El Contrato estipulaba que ese control debía durar 66 años.

La parte negativa, como se ha señalado, es que la Peruvian no cumplió con todos los puntos acordados. Así, tan solo ampliaron las vías ferroviarias Central y del Sur, dejando el resto de las vías abandonadas.

Referencias

  1. Pereyra Plasencia, Hugo. Cáceres y el Contrato Grace: sus motivaciones. Recuperado de revistas.pucp.edu.pe
  2. DePeru. Firma del Contrato Grace. Obtenido de deperu.com
  3. Cuya Vera, Ricardo. El Contrato Grace. Obtenido de grau.pe
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. The War of the Pacific (1879–83). Obtenido de britannica.com
  5. Dall, Nick. War of the Pacific: Bolivia & Peru lose territory to Chile. Obtenido de saexpeditions.com
  6. Wikipedia. Michael P. Grace. Obtenido de .wikipedia.org
  7. Cushman, Gregory T. Guano and the Opening of the Pacific World: A Global Ecological History. Recuperado de books.google.es