Lengua y literatura

Palabras altisonantes: concepto, tipos y ejemplos


Las palabras altisonantes, palabrotas, groserías o lenguaje soez se refiere a palabras que se consideran obscenas o groseras, como los insultos, las referencias sexuales despectivas o frases con intención de ofender.

La palabra altisonante está compuesta por el prefijo alti- (alto) y sonante, de sonido. Si bien puede asumirse que se trata de palabras que “suenan alto”, en realidad se refiere a palabras que son grandes, o mejor dicho, palabrotas.

Tipos de palabras altisonantes

El escritor Carlos Laguna, en su libro Palabras y palabrotas, divide las palabras altisonantes en cinco grupos principales:

1- Las que comparan con animales

Por ejemplo, si se llama a alguien “burro” se hace referencia a la poca capacidad intelectual del insultado. Si se le llama “cabrón” se quiere expresar que este está sufriendo una infidelidad por parte de su pareja.

Si se le llama “marrano”, se hace referencia a la inexistente higiene del interlocutor. Se quiere expresar que es asqueroso o sucio.

2- Las que giran en torno al sexo o preferencias sexuales

Resulta despectivo si se llama a una mujer “fulana”, o si se pone en duda la hombría de un hombre al gritarle “sarasa” de manera peyorativa.

3- Aquellas cuya palabra central está vinculada con el coito

Este tipo, al igual que muchos insultos, varía según la región. Por ejemplo, en algunos países se suele decir “eres un depravado” para indicar que una persona tiene cierta obsesión con el sexo.

4- Aquellas donde la madre es el centro del insulto

“La coja de tu madre” es un insulto con varios usos en países como España, donde se aplica la misma descripción para indicar que su madre es físicamente poco atractiva o que ejerce la prostitución.

Hay otras frases altisonantes en las cuales se hace referencia a los órganos sexuales de la madre de alguien, o se expresa que la madre de alguien es prostituta.

5- Sobre la baja capacidad intelectual de alguien

Frases como zopenco, zoquete o imbécil valen para restar mérito a la capacidad intelectual de alguien.

Carga semántica única

La catedrática mexicana Margarita Espinosa presenta una investigación en la cual concluye que la carga semántica de las groserías es única, por lo que no pueden ser reemplazadas por otras palabras.

También agrega que ciertas groserías pueden tener un espectro ofensivo que, por ejemplo, podrían ir desde un sencillo “bobo” a un más complejo “pendejo”, que llevaría una mayor carga ofensiva.

¿Existen las malas palabras?

En realidad las palabras no son malas; en tal caso puede ser negativa la intención con la que se dicen, pero existe una especie de acuerdo social sobre la carga ofensiva de las palabras y este puede variar entre países o regiones.

Incluso en situaciones particulares, el uso repetitivo de las palabras altisonantes desgasta sus significados, haciéndolas perder su valor y carga ofensiva.

Algunas diferencias regionales

Venezuela usa “huevo” para referirse el pene, cuando en la mayoría de los países hispanohablantes significa testículo.

En México la hueva es aburrimiento, algo que está “de huevos” es importante, y un “huevón” es un holgazán.

Una pajilla es un pitillo, pero una pajilla puede ser una pequeña paja (masturbación). Pitillo (de pito) también es pene. En México usan chamarras, porque las chaquetas son pajas.

Ejemplos de palabras altisonantes

Si seguimos el patrón de los tipos de palabras altisonantes, en los países hispanohablantes se utilizan estas comparaciones con animales:

1- “Zorra” para referirse a una mujer prostituta o que merodea constantemente a los hombres.

2- “Gallina” que indica que una persona es cobarde.

Respecto aquellos usos para menospreciar las tendencias sexuales de cada persona, algunos de los más frecuentes son:

3- “Marica”, que hace referencia a un hombre homosexual o afeminado.

4- “Machorra”, que sería el equivalente a marica en el caso de una mujer. Es decir, una chica homosexual o con tendencias a actuar como un hombre.

Las palabras altisonantes derivadas del coito o cualquier práctica sexual son de las más frecuentes:

5- “Que te den”, indicando que vayas a mantener relaciones sexuales y que lo dejes en paz.

6- “Cómeme el culo”, muy utilizado por una persona para indicarle a la otra que no ha hecho algo bien o que está realizando algo que no le gusta. 

Como indicamos, las madres también son el centro de varios ejemplos de insultos, posiblemente porque sea de las cosas más hirientes:

7- “La concha de tu madre”, es uno de los peores insultos que le pueden decir a un Argentino. Hace referencia al sexo de la madre de cada uno.

8- “Tu madre la bizca” es muy propio de España. Simplemente intenta ser hiriente con el aspecto físico de la madre del que insulta.

Para indicar que alguien tiene una capacidad intelectual más baja, o que actúa sin pensar demasiado las cosas, se utilizan expresiones como esta:

9- “Eres un cabeza de alcornoque” es muy despectivo porque hace un símil con el árbol del que se extrae el corcho.

10- “Gaznápiro”, prácticamente en desuso, pero muy frecuente en otros tiempos para indicar que una persona es torpe, tonta o palurda.

Referencias

  1. Diccionario de la lengua española – Altisonante: dle.rae.es
  2. Margarita Espinosa – Algo sobre la historia de las palabrotas: razonypalabra.org.mx
  3. Wikipedia – Lenguaje soez: es.wikipedia.org
  4. La Nación – Malas palabras: Groserías de allá, inocencias de acá: nacion.com
  5. Diccionario de groserías Mexicanas: esclavoseternos.blogspot.com