Medicina

Lincomicina: características, para qué sirve, efectos


La lincomicina es un antibiótico natural perteneciente al grupo de las lincosamidas, que se extrae de una bacteria llamada Streptomyces lincolnensis. Se puede administrar por vía oral, intramuscular o intravenosa.

Es un antibiótico indicado en el tratamiento de infecciones graves ocasionadas por cepas de aerobios grampositivos sensibles, tales como estreptococos, neumococos y estafilococos o por bacterias anaerobias susceptibles.

¿Para qué sirve la lincomicina?

Normalmente es indicado en pacientes alérgicos a la penicilina o en casos en donde el facultativo considere que el uso de la penicilina no es adecuado. Es de fácil absorción por la mayoría de los tejidos, por lo que es efectivo en el tratamiento de infecciones causadas por gérmenes sensibles a esta sustancia, como pueden ser:

  • Vías respiratorias superiores: amigdalitis, faringitis, sinusitis, otitis, fiebre escarlatina y como tratamiento coadyuvante en la difteria.
  • Vías respiratorias inferiores: bronquitis aguda, crónica y neumonía.
  • Piel y tejidos blandos: forúnculos, celulitis, impétigo, abscesos, acné, infecciones causadas por heridas, erisipela, linfadenitis, paroniquia, mastitis y gangrena cutánea.
  • Huesos y articulaciones: osteomielitis y artritis séptica.
  • Septicemia y endocarditis.
  • Disentería bacilar.

Contraindicaciones

La lincomicina no está indicada en el tratamiento de infecciones leves o producidas por virus.

Por vía oral, la presentación de la lincomicina (cápsulas) suele tener lactosa, por lo que está contraindicada en pacientes con intolerancia a este componente.

La presentación en solución inyectable contiene alcohol bencílico, por lo que no debe administrarse en prematuros ni lactantes menores a un mes de vida.

No debe administrarse en pacientes hipersensibles o alérgicos a este principio activo o a la clindamicina. Tampoco debe suministrarse a personas que tengan o hayan tenido infecciones por monilias. No está indicado en pacientes con meningitis o insuficiencia renal aguda.

Precauciones

La lincomicina debe administrarse con sumo cuidado en personas con las siguientes patologías:

  • Trastornos neuromusculares o bajo tratamiento con bloqueadores neuromusculares: ya que la lincomicina tiene propiedades bloqueadoras y puede duplicar o aumentar su efecto en el paciente.
  • Colitis o antecedentes de este padecimiento.
  • Afecciones del hígado o riñón (insuficiencia renal aguda).
  • Enfermedades endocrinas o metabólicas.

Existe riesgo de colitis pseudomembranosa y crecimiento de organismos no susceptibles. El médico tratante debe hacer una valoración funcional de los órganos comprometidos antes y durante el tratamiento con lincomicina, sobre todo si el mismo debe ser prolongado. Se sugiere realizar pruebas hepáticas, renales y recuento sanguíneo con periodicidad.

Al igual que con otros antibióticos, el tratamiento con lincomicina se ha asociado a episodios de colitis grave, que pueden poner en peligro la vida del paciente. En caso de que aparezca diarrea, interrumpir inmediatamente el tratamiento y consultar con un médico.

Como cualquier otro medicamento, la lincomicina debe administrarse por prescripción y seguimiento médico durante el embarazo y la lactancia.

Si bien un estudio realizado en 322 mujeres embarazadas a quienes se les administró 500 miligramos de lincomicina cuatro veces al día durante una semana no presentaron ningún efecto perjudicial para la madre o el feto, no existen estudios suficientemente controlados y documentados, por lo que no se puede garantizar su inocuidad en el feto.

En el caso de la lactancia, el antibiótico se elimina a través de la leche materna, por lo que se considera incompatible con la lactancia y se debe recurrir a medicamentos sustitutos o suspender la lactancia.

Interacciones

La lincomicina altera (eleva) los valores analíticos de las transaminasas (ALT/SGGPT AST/SGOT) y la fosfatasa alcalina en sangre. Antagoniza con la eritromicina y se presenta resistencia cruzada cuando se administra conjuntamente con la clindamicina. También interactúa con los siguientes medicamentos o componentes:

  • Cloroformo
  • Ciclopropano
  • Enflurano
  • Halotano
  • Isoflurano
  • Metoxiflurano
  • Tricloroetileno
  • Kanamicina y novobiocina
  • Eritromicina

Por último, la absorción de la lincomicina se reduce si se administra junto con antidiarreicos reductores de la motilidad intestinal o absorbentes, por lo que se recomienda evitar la ingesta de alimentos o bebidas desde dos horas antes hasta dos horas después de la toma del medicamento. 

La ingesta de bebidas alcohólicas conjuntamente con este antibiótico aumenta el riesgo de efectos secundarios.

Efectos secundarios

Como todo medicamento, la lincomicina puede producir ciertas reacciones adversas que pueden aparecer con más o menos frecuencia en cada paciente, variando desde muy frecuentes (más de 1 de cada 10 pacientes), frecuentes (1-10 de cada 100 pacientes) poco frecuentes (1-10 de cada 1000 pacientes), raros (1-10 de cada 10000 pacientes) y muy raros (menos de 1 de cada 10000 pacientes).

Algunas de estas reacciones adversas pueden ser:

  • Gastrointestinales: náuseas y vómitos; glositis, estomatitis, dolor abdominal, diarrea persistente y/o colitis y picor anal. Esofagitis en el caso de la administración oral del medicamento.
  • Hematopoyéticas: neutropenia, leucopenia, agranilocitosis y púrpura trombocitopénica. En algunos casos aislados se ha reportado anemia aplásica y pacitopenia en los que no se ha podido descartar a la lincomicina como agente causal.
  • Hipersensibilidad: edema angioneurótico, enfermedad del suero y anafilaxis. Casos raros de eritema multiforme y síndrome de Stevens-Johnson.
  • Piel y membranas mucosas: prurito, rash cutáneo, urticaria, vaginitis y casos raros de dermatitis exfoliativa y vesículoampollosa.
  • Hepáticas: Ictericia y anormalidades en las pruebas de funcionamiento hepático. No se ha establecido una relación entre posibles trastornos funcionales del hígado y la lincomicina.
  • Renales: raros casos de elevación de urea, oliguria y proteinuria; no se ha establecido relación causal con el uso de la lincomicina.
  • Cardiovasculares: hipotensión y casos raros de paro cardiorrespiratorio; ambas reacciones en casos de administración parenteral (intramuscular o intravenosa) rápida o poco diluida.
  • Sobre los sentidos: Acúfenos (golpes o sonidos dentro del oído) y vértigo ocasionalmente.
  • Reacciones localizadas: irritación, dolor y formación de abscesos en la administración intramuscular, o tromboflebitis en el punto de inyección.

Si bien los efectos secundarios suelen presentarse en el momento de la administración del medicamento, en algunos casos pueden ocurrir hasta varias semanas después de haber dejado de tomarlo.

Presentaciones y usos

La lincomicina puede venir presentada en cápsulas (500mg) y ampollas inyectables (600mg/2 ml intramuscular o intravenosa).

  • Uso intramuscular: adultos 600mg/2 ml cada 12-24 horas dependiendo de la gravedad del caso. Niños mayores de un mes: 10 mg/kg cada 12-24 horas dependiendo de la gravedad del caso.
  • Uso intravenoso: adultos y niños, diluida en forma de infusión en concentración determinada por el médico en función de la gravedad del caso.
  • Uso subconjuntival: para el tratamiento de infecciones oculares, 75 mg/dosis.
  • Uso oral: adultos 1 cápsula de 500 mg 3 o 4 veces al día, dependiendo de la gravedad del caso.
  • Niños mayores de un mes: 3060 mg/kg/día repartido en 3 o 4 tomas, dependiendo de la gravedad del caso.
  • Pacientes con insuficiencia renal: deben tomar dosis proporcionalmente menores de este medicamento.

Referencias

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  2. Lincomicina: información para pacientes. Recuperado de medizzine.com.
  3. Si bien en el antibiograma la Shigella que produce la disentería bacilar aparece como resistente a la lincomicina, en muchos casos ha resultado ser eficaz debido a los altos niveles encontrados en el contenido intestinal.
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