Historia

Leyes Laicas: concepto, antecedentes, causas, consecuencias


¿Qué fueron las Leyes Laicas?

Las Leyes Laicas fueron un conjunto legislativo promulgado en Chile entre los años 1883 y 1884. Con ellas se pretendió rebajar las atribuciones de la Iglesia Católica y que fuera el Estado el que se encargara de ellas.

Mediante estas leyes se aprobó la no discriminación de los no católicos en los cementerios sufragados con fondos públicos, se eliminó la facultad de la Iglesia de celebrar matrimonios y se creó el Registro Civil.

En las décadas anteriores ya se habían aprobado algunas leyes que afectaban a la Iglesia, pero la llegada al poder de Domingo Santa María aceleró el proceso.

Su liberalismo moderado y el enfrentamiento con el Vaticano por el nombramiento de un nuevo arzobispo provocaron la presentación de esta legislación.

A partir de ese momento, y aunque las relaciones Iglesia-Estado fluctuaron dependiendo de que partido ocupara la presidencia, el país fue avanzando hacía la aconfesionalidad. Esta se declaró finalmente en la Constitución que se aprobó en 1925.

Antecedentes de las Leyes Laicas

Chile, de acuerdo a la constitución aprobada en 1833, era un país en el que existía una religión oficial, la Católica Apostólica. Esta era la única cuyo ejercicio público era permitido y gozaba de múltiples privilegios y atribuciones.

Entre estos, el fuero establecía que los sacerdotes solo podían ser juzgados ante los tribunales eclesiásticos o la primacía del Derecho Canónico a la hora de contraer matrimonio.

Mientras, la legislación establecía que el Estado podía presentar candidatos para los cargos eclesiásticos, como arzobispos u obispos. Esta potestad era muy útil para los gobiernos en una sociedad totalmente católica, ya que le otorgaba un gran poder para influir en la población.

Sin embargo, existía una minoría que pretendía cambiar esa situación. Por una parte, los extranjeros que residían en Chile se habían quejado ocasionalmente de que sus creencias (protestantes, sobre todo) estuvieran relegadas.

Por otra, los liberales, con influencia de grupos masones, pretendían avanzar hacia una separación efectiva de la Iglesia y el Estado.

Ley interpretativa de 1865 

Uno de los cambios sobre las relaciones Iglesia-Estado previos a las Leyes Laicas se produjo durante el mandato de José Joaquín Pérez Mascayó. En 1865 se realizó una interpretación del artículo 5º de la Constitución, el referido a los asuntos religiosos.

La reforma se aprobó con el voto a favor de los liberales, frente a la oposición de los conservadores. Con la nueva interpretación se proclamó que dicho artículo sí permitía que aquellos que no fueran católicos pudieran ejercer su derecho a culto. Se delimitaba, no obstante, al interior de los edificios particulares.

Más importante fue la declaración de que los llamados “disidentes”, pudieran fundar escuelas privadas en las que enseñar a los niños sus propias creencias.

Otras legislaciones

Desde 1865 hasta que se aprobaron las Leyes Laicas, aparecieron otros decretos y reformas que profundizaron en la pérdida de privilegios de la Iglesia.

Así, mediante el Decreto de cementerios de 1871, se permitió que cualquiera, sin importar sus creencias, pudiera recibir sepultura en zonas debidamente separadas en los cementerios.

En ese mismo decreto se daba vía libre para la creación de cementerios laicos pagados con fondos públicos y bajo control estatal o municipal.

Por otra parte, en 1874, se suprimió el Fuero Eclesiástico, que establecía que los religiosos solo pudieran ser juzgados por órganos eclesiásticos.

Leyes Laicas

En las elecciones de 1882 los liberales consiguieron una holgada mayoría, lo que les permitió llevar a cabo una reforma legislativa que daba primacía al Estado frente a la Iglesia Católica. El gobierno presidido por Domingo Santa María se apresuró a presentar una serie de leyes que fueron rápidamente aprobadas.

La primera de ellas fue un complemento al decreto de cementerios de unos años antes. En este caso, la Ley de Cementerios Laicos prohibió la separación entre católicos y no católicos en cualquier cementerio público.

Solo los que fueran confesionales, de cualquier religión, podían negarse a enterrar a los que no compartieran sus creencias.

Otro de los cambios legislativos llevados a cabo con estas leyes versó sobre los matrimonios. La Ley de Matrimonio Civil estableció que solo eran válidas las uniones celebradas por representantes del Estado.

Cualquier procedimiento relacionado, como herencias o sucesiones, quedaban supeditadas a que hubiera existido un matrimonio civil.

La última de las leyes laicas fue la del Registro Civil. Esta acabó con las función de la Iglesia de elaborar un listado de nacimientos y defunciones. En su lugar, se creó una institución estatal encargada de inscribir a todos los nacidos.

Causas de las Leyes Laicas

Sucesión del arzobispo

Aparte de los aspectos ideológicos, la causa principal de que se promulgaran las Leyes Laicas fue el conflicto surgido entre el Estado chileno y el vaticano a la hora de sustituir al fallecido arzobispo Rafael Valdivieso.

En 1878, el presidente Aníbal Pinto propuso como sustituto al Canónigo Francisco de Paula Taforó. Según los conservadores, se trataba de un religioso con ideas liberales y mostraron sus sospechas de que fuera masón. El clero nacional y buena parte de los ciudadanos no estuvieron de acuerdo con la propuesta.

Ya en 1882, con Domingo Santa María recién instalado en el cargo presidencial, el asunto volvió a recobrar interés. Santa María insistió en el mismo Canónigo para ocupar el Arzobispado, a pesar de que el propio interesado había retirado su candidatura ante las críticas recibidas.

El Vaticano no estaba dispuesto a aceptar el nombramiento. Para manifestarlo envió a Chile a un representante Papal, que se entrevistó con Santa María. El encuentro acabó sin acuerdo y con el enojo del mandatario chileno.

La respuesta fue muy virulenta, ya que deportó al enviado del Papa de vuelta a Roma. De igual forma, decidió romper las relaciones diplomáticas con el Estado Pontificio.

Intervención electoral

Más que una causa directa, los historiadores señalan que el presunto fraude cometido por los liberales en las elecciones de 1882, facilitó la aprobación de las Leyes Laicas. Según las fuentes de la época, y las denuncias del Partido Conservador, el proceso no fue nada transparente.

Todas las irregularidades llevadas a cabo durante las votaciones provocaron que los liberales lograran un gran resultado. Esto les permitió redactar y aprobar leyes sin que existiera una oposición real al gobierno.

Liberalismo moderado de Santa María

El factor ideológico también jugó su importancia en la promulgación de estas leyes. A pesar de que Santa María no era un radical, sus ideales eran liberales.

Estos habían mantenido siempre como uno de sus rasgos característicos, la negativa a que la Iglesia tuviera tanto poder frente al Estado.

Las palabras del presidente dan buena muestra de la importancia ideológica que daba a esta cuestión: “el haber laicizado las instituciones de mi país, algún día lo agradecerá mi patria.”

Consecuencias de las Leyes Laicas

Estado

El Estado ganó poder frente a la Iglesia gracias a estas reformas. Se crearon diversas instituciones que regulaban asuntos como el matrimonio o los nacimientos, cuestiones antes en manos eclesiásticas.

Una de las consecuencias es que, por primera vez, era el Estado el que podía manejar los padrones electorales y dejar de depender de los listados proporcionados por la Iglesia.

Iglesia

Con las Leyes Laicas, el clero perdió parte de las funciones que había mantenido en la sociedad del país. Esto no ocurrió solamente en los asuntos civiles, sino con ámbitos que había dominado completamente como la educación.

Finalmente, también significó una pérdida de la influencia que mantenía ante los gobiernos.

Constitución de 1925

El proceso que había comenzado en los años 60 del siglo XIX, finalizó con la aprobación de la Constitución de 1925. En esta, se declara la separación total entre la Iglesia y el Estado.

Con esa Constitución se permitió la libertad de culto, dejando el catolicismo de ser la religión oficial. De esta forma, el Estado pasó a ser aconfesional.

Referencias 

  1. Memoria Chilena. Leyes laicas. Obtenido de memoriachilena.cl
  2. Escolares. Las leyes laicas. Obtenido de escolares.net
  3. Díaz Nieva, José. Conflictos Iglesia Estado en Chile entre 1830 – 1891: el conflicto teológico y las leyes laicas. Recuperado de arbil.org
  4. Castillo-Feliú, Guillermo I. Culture and Customs of Chile. Recuperado de books.google.es
  5. Lastra, Alfredo. Secularism in Chile’s institutional life. Obtenido de internationalfreethought.org
  6. The biography. Domingo Santa María González. Obtenido de thebiography.us