Lengua y literatura

Enrique González Martínez: biografía, estilo y obras


Enrique González Martínez (1871-1952) fue un escritor, poeta, médico y diplomático mexicano. El nacimiento de su obra literaria, a principios del siglo XX, significó el cierre de la corriente del modernismo y se conectó con las nuevas ideas e innovaciones, lo que le convirtió en el primer posmodernista mexicano.

González Martínez se caracterizó por escribir —en una primera etapa— obras con un verbo elegante y cuidado, al tiempo que usó comparaciones. Luego, se enfocó más en la temática; es decir, su lírica pasó a ser más profunda, reflexiva y conectada con el ser humano.

Algunos de los títulos más importantes del autor mexicano fueron Silenter, Los senderos ocultos, Ausencia y canto y Babel. Por otro lado, Enrique González Martínez también desempeñó varios cargos dentro de la política de su país, sirviendo como embajador en varios países.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Enrique González Martínez nació el 13 de abril de 1871, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Provino de una familia culta y de clase media. Aunque sobre su familia los datos son escasos, se sabe que su padre se desempeñó como maestro, y que durante un tiempo estuvo a cargo de su educación.

Estudios de González Martínez

Los primeros años de educación de Enrique González Martínez los recibió de su padre. Ya más adelante, en 1881, cuando tenía diez años de edad, ingresó al Liceo de Varones. Más tarde cursó la secundaria en un seminario de Guadalajara; escogió ser médico, y se graduó de la universidad en 1893.

Primeros trabajos

Recién graduado de médico, Enrique González Martínez recibió una oferta de trabajo, así que comenzó a desempeñarse como profesor de fisiología. Al mismo tiempo, tuvo la oportunidad de exponer sus versos en varios medios impresos de su ciudad natal. El gusto por la literatura lo evidenció ya siendo adolescente.

Vida en Sinaloa

En 1896 González Martínez se mudó junto con su familia a Sinaloa. Además de dedicarse a escribir poesía y ejercer como médico, también incursionó en la política, desempeñándose como secretario general de gobierno; aparte de eso, también fue prefecto.

Vida personal

En el ámbito personal, González Martínez conoció al amor de su vida, Luisa Rojo, en Sinaloa. Allí se enamoraron ambos profundamente. En 1898 la pareja contrajo matrimonio. Al año siguiente nació su primer hijo, a quien llamaron Enrique, y luego nacieron María Luisa y Héctor. Enrique tuvo en su esposa a una amiga y compañera de vida.

Primera publicación

La vocación literaria de Enrique González Martínez lo llevó a publicar su primera obra en 1903, a la cual llamó Preludio. El manuscrito se caracterizó por tener rasgos propios del modernismo. Fue con dicha creación con la que el poeta comenzó a abrirse paso en el mundo literario e intelectual.

La poesía por encima de la medicina

Después de haber publicado su primera obra poética, Enrique González Martínez sacó a la luz tres más, entre 1907 y 1911. Estos manuscritos fueron: Lirismos, Silenter y Los senderos ocultos. A partir del último mencionado, tomó la decisión de no ejercer más como médico, y se enfocó casi exclusivamente en la escritura.

Estancia en Ciudad de México

En 1911 González Martínez se fue a vivir a Ciudad de México, con la intención de sumarse a los grupos literarios e intelectuales de la capital. Así que, al año siguiente, se incorporó al Ateneo de la Juventud. También trabajó como editor, y formó parte de la creación de Argos, una revista literaria.

González Martínez en la política

La política y la diplomacia también formaron parte de la vida del médico y escritor. En 1913, durante el gobierno de José Victoriano Huerta, ejerció como funcionario del ente de Instrucción Pública y Bellas Artes. Luego, en 1914, fungió como personal administrativo del gobierno de Puebla.

Desempeño en el ámbito educativo

Enrique González Martínez también se dedicó a la enseñanza. Entre 1914 y 1916, trabajó en la facultad de filosofía y letras de la Universidad Nacional Autónoma de México como profesor de literatura francesa. Mientras tanto, en la Escuela Nacional Preparatoria, enseñó literatura mexicana.

El poeta y la diplomacia

El poeta mexicano combinó durante un tiempo la labor literaria con la diplomática. En 1917, junto a los poetas Efrén Rebolledo y Ramón López Velarde, estuvo encargado de la publicación Pegaso. Ese mismo año publicó El libro de la fuerza, la bondad y el ensueño.

Posteriormente, a partir de 1920 y hasta 1931, Enrique González Martínez ejerció como representante diplomático de su país. Fue embajador de México en Portugal, Chile, España y Argentina. En ese tiempo publicó La palabra del viento, El romero alucinado y Señales furtivas.

De regreso a México

El autor mexicano regresó a su país en 1931, después de una década de ausencia en cumplimento de sus labores diplomáticas. Rápidamente se incorporó a la vida política y literaria del país. Un año después, el 20 de enero de 1932, consiguió un lugar en la Academia Mexicana de la Lengua.

A mediados de los treinta, González Martínez sufrió la pérdida de su esposa Luisa Rojo. Unos años después, la de su hijo mayor, también escritor y poeta, Enrique González Rojo. El dolor por el fallecimiento de sus seres queridos lo inspiraron a escribir Ausencia y canto y Bajo el signo mortal.

Últimos años de vida y fallecimiento

Los últimos años de vida del poeta mexicano estuvieron dedicados a la literatura, y a participar en la fundación de distintas instituciones culturales. Un ejemplo fue el Colegio Nacional en 1943. Además, también realizó algunas charlas y conferencias sobre poesía y literatura.

Entre 1944 y 1949, publicó algunas obras, de las cuales destacaron Poesías completas, Segundo despertar y otros poemas, Vilano al viento y Babel. A principios de los cincuenta su estado de salud empezó a empeorar. Falleció el 19 de febrero de 1952, en Ciudad de México, a los ochenta años de edad.

Premios y reconocimientos

– Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, a partir del 20 de enero de 1932. Su sitial fue la silla XIII.

– Miembro del Seminario de Cultura Mexicana, desde 1942.

– Miembro del Colegio Nacional en 1943. Además, fue uno de los miembros fundadores.

– Premio Nacional de Literatura Ávila Camacho en 1944.

– Candidato al Premio Nobel de Literatura en 1949. Ese año se lo ganó el escritor y poeta norteamericano William Faulkner.

Estilo

El estilo literario de Enrique González Martínez estuvo enmarcado primeramente en el último tiempo del modernismo, y posteriormente pasó a ser un escritor posmodernista. Esto significó que sus primeras obras tuvieron un lenguaje culto, sobrio y bien elaborado, con un marcado estilismo.

La literatura de sus primeros años, entre 1903 y 1910, se caracterizó por el uso abundante de metáforas, simbolismos y comparaciones. Además, el contenido fue más superficial con respecto a su etapa posterior. También la pasión y las emociones estuvieron presentes fuertemente en su obra.

Estilo posmodernista

A partir de 1911, con su obra Los senderos ocultos, el escritor mexicano le abrió las puertas al posmodernismo. Si bien su lenguaje siguió en las líneas de la elegancia y la originalidad, también fue cierto que su lírica reflejó un cambio más profundo y reflexivo.

Enrique González Martínez orientó su obra poética hacia la esencia del ser, a través del uso de la filosofía. Sus temas fueron más personales e íntimos, relacionados con sus preocupaciones, así que escribió sobre la vida, la evolución y el fin de la existencia.

Obras

– Preludios (1903).

– Lirismos (1907).

– Silenter (1909).

– Los senderos ocultos (1911).

– La muerte del cisne (1915).

– La hora inútil (1916).

– El libro de la fuerza, de la bondad y del ensueño (1917).

– Parábolas y otros poemas (1918).

– Poemas de ayer y de hoy (1919).

– Los cien mejores poemas de Enrique González Martínez (1920).

– La palabra del viento (1921).

– El romero alucinado (1923).

– Señales furtivas (1926).

– Poemas truncos (1935).

– Ausencia y canto (1937).

– El diluvio de fuego (1938).

– Poesía, 1898-1939 (1939-1940).

– Tres rosas en el ánfora (1939).

– Bajo el signo mortal (1942).

– Poesías completas (1944).

– Segundo despertar y otros poemas (1945).

– Vilano al viento (1948).

– Babel (1949).

– El nuevo Narciso y otros poemas (Edición póstuma, 1952).

Fragmento de “Tuércele el cuello al cisne”

“Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje

que da su nota blanca al azul de la fuente;

él pasea su gracia no más, pero no siente

el alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje

que no vayan acordes con el ritmo latente

de la vida profunda… y adora intensamente

la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

“Mira al sapiente búho como tiende las alas

desde el Olimpo, deja el regazo de Palas

y posa en aquel árbol el vuelo taciturno…

Él no tiene la gracia del cisne, más su inquieta

pupila, que se clava en la sombra, interpreta

el misterioso libro del silencio nocturno”.

Memorias

– El hombre búho (1944).

– La apacible locura (1951).

En 1971 salió a la luz Obras completas, por parte de El Colegio Nacional de México.

Enrique González Martínez también se dedicó a la traducción de obras literarias, de grandes escritores de talla universal. Sin embargo, su trabajo más emblemático fue Jardines de Francia, en 1915, una antología que recogió escritos de autores como Baudelaire, Francis Jammes, y Paul Verlaine, entre otros.

Referencias

  1. Enrique González Martínez. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  2. Tamaro, E. (2004-2019). Enrique González Martínez. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  3. Enrique González Martínez. (S. f.). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
  4. Enrique González Martínez. (2019). México: El Colegio Nacional. Recuperado de: colnal.mx.
  5. Moreno, E., Ramírez, M., y otros. (2019). Enrique González Martínez. (N/a): Busca Biografías. Recuperado de: buscabiografias.com.