Modelo de Toulmin: elementos y ejemplos
El modelo de Toulmin consiste en una estructura lógica que se emplea para realizar un texto argumentativo. Este esquema fue creado por Stephen Toulmin (1922-2009), quien defendía que las argumentaciones sencillas no debían seguir el sistema de los silogismos.
Para este pensador inglés, el sujeto que argumenta debe presentar una tesis u opinión para luego exponer un conjunto de razones objetivas y lógicas que le permitan llegar a una conclusión que confirme la opinión propuesta.
Toulmin afirmaba que el esquema de los silogismos—creado por Aristóteles— resulta muy complejo para los textos y argumentos cotidianos. Esto ocurre porque los silogismos emplean dos premisas: la premisa mayor (donde se encuentra el predicado de la conclusión) y la premisa menor (el sujeto de la conclusión).
Además, los silogismos están constituidos por una serie de rigurosas reglas que ya no se adaptan a las necesidades de los investigadores modernos, como por ejemplo el hecho de que un silogismo no acepte más de tres términos en su estructura.
Luisa Rodríguez, en su texto El modelo argumentativo de Toulmin en la escritura de artículos de investigación (2004), establece que este esquema está vinculado con las reglas de la argumentación y sus pasos pueden ser utilizados por cualquier tipo de disciplina o en cualquier espacio abierto al debate.
Así mismo, la autora propone que a través del modelo de Toulmin se aprende que la excelencia de un argumento depende de un grupo de relaciones que pueden ser examinadas y precisadas. Además, también permite constatar que el lenguaje de la razón se halla presente en todo tipo de texto y discurso.
Índice del artículo
Toulmin consideraba que un argumento es una estructura compleja de datos, la cual involucra un movimiento que parte de una evidencia, para luego llegar al establecimiento de una aserción (causa, tesis).
Por lo tanto, el paso de la evidencia a la aserción es la prueba esencial que demuestra que la línea argumental se ha efectuado exitosamente. A esto se le suma la garantía, un proceso que permite establecer la conexión entre los elementos anteriores.
Se trata del punto de partida y de llegada del proceder de la argumentación. Por ejemplo: Posiblemente los resultados de las elecciones no serán fiables. Existen varios tipos de aserciones:
Aserciones factuales
Estas aserciones infieren sobre las condiciones, hechos o relaciones pasadas, presentas y futuras. Generalmente se responden preguntas como ¿existe? ¿sucedió?
Aserciones valorativas
Son aquellas que establecen el valor de un objeto, idea o práctica teniendo en cuenta los criterios suministrados por quien argumenta. Desde esta perspectiva los valores son actitudes negativas o positivas hacia los hechos y se basan en indicadores como: moral/inmoral, bueno/malo, positivo/negativo, entre otros.
Aserciones políticas (o decisiones a tomar)
Son las aserciones que informan sobre lo que debería o no debería hacerse. En otras palabras, funcionan como un conjunto de decisiones que se pueden tomar para resolver el problema. (Ejemplo: La universidad debe invertir en mayor cantidad de herramientas tecnológicas).
En este paso, quien argumenta debe dar una serie de razones que defiendan su premisa o pretensión. Estas deben ser suficientes y relevantes. Por ejemplo: Los partidos políticos han hecho trampa en las elecciones anteriores.
La garantía consiste en la justificación del paso de los datos a la evidencia o pretensión. Por ello, se define a la garantía como un proceso de unión entre los elementos anteriores. Por ejemplo: Si los partidos han hecho trampa antes, es probable que la vuelvan a cometer (de acuerdo con la creencia común).
Luego de haber realizado estos pasos, Toulmin propone otros tres pasos adicionales. De tal manera, la garantía anterior contará con un respaldo, un cualificador modal y una reserva.
Consiste en demostrar que la garantía es válida y que su aporte es relevante. Para sustentar sus premisas, quien argumenta generalmente emplea testimonios orales, datos estadísticos, historias de vida, entre otros. Por ejemplo: El autor Andrés López concluye que las naciones acostumbradas a fraude electoral siempre tratan de perpetuar esa práctica.
Indica el grado de probabilidad de la aserción. Teniendo en cuenta el ejemplo anterior, se puede establecer que en este caso el cualificador modal sería: posiblemente.
Se trata de las posibles objeciones que puede tener el argumento. Por ejemplo: No se llevará a cabo el fraude electoral si cada partido político cuenta con un representante durante el escrutinio. Además, tendría que existir una comisión que vigile que los grupos pequeños no vendan sus votos.
En conclusión, el sistema de Toulmin opera de la siguiente forma: a partir de una evidencia, se realiza una aserción o proposición. Una garantía se encarga de conectar la evidencia con la aserción y ofrece su cimiento práctico, teórico o experimental, siendo este el respaldo.
Por otro lado, los cualificadores modales indican de qué manera se interpreta la aserción, siendo esta probable, contingente o verdadera. Finalmente, se toman en cuenta las posibles reservas u objeciones.
La Universidad Nacional Autónoma de México en su Revista Digital Universitaria propone los siguientes ejemplos:
Aserción: Los pupitres de los alumnos y la silla de los docentes deberían ser sustituidos por mesas de trabajo grupal.
Evidencia: Los alumnos trabajan aislados del grupo si se mantienen en los pupitres. Esto quiere decir que el pupitre detiene el trabajo en equipo y remarca la diferencia que existe entre el espacio de los estudiantes y el del docente.
Garantía: El rendimiento del trabajo en equipo es más eficiente que el trabajo individual.
Respaldo: La empresa Johnson & Johnson ha determinado que el enfoque cooperativo —es decir, el trabajo grupal—permite que las tareas se realicen con más facilidad.
Reserva: A menos que se deba realizar un trabajo o actividad que necesariamente sea individual.
Cualificador modal: “deberían”.
Aserción: Generalmente, el bachillerado impartido en las instituciones públicas es excluyente.
Evidencia: Hay un alto porcentaje de egresados de colegios públicos que no aprueban el examen para ingresar a la universidad. Esto quiere decir que la mayoría de los estudiantes que aprueban provienen de colegios privados.
Garantía: La igualdad de oportunidades es uno de los valores fundamentales de la nación.
Respaldo: La constitución consagra el derecho a estudiar.
Reserva: A no ser que el individuo mantenga otros intereses.
Cualificador modal: “debería”.
- Karbach, J. (1987) Using Toulmin’s model of argumentation. Recuperado el 12 de diciembre de 2019 de journals.iupui.edu
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