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Leishmania mexicana: características, morfología, enfermedades


Leishmania mexicana es un Euglenozoa de la clase Kinetoplastea. Es un parásito obligado que causa la enfermedad conocida como leishmaniasis. En su ciclo de vida presenta dos estadios o formas corporales completamente distintos, uno de ellos alargado y flagelado y el otro redondeado u oval y que carece de flagelo.

Además de la diferencia en forma, estas dos fases también difieren en su hábitat. La primera de ellas, conocida como promastigota, es extracelular y se multiplica en el intestino de un insecto vector; mientras que la segunda, o amastigota, es intracelular y se multiplica en el interior de los macrófagos del ser humano.

La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica que puede tener como reservorios a distintas especies de mamíferos, generalmente perros. Además utiliza a mosquitos hematófagos, principalmente del género Lutzomyia, como hospederos intermediarios y vectores. Aparte de L. mexicana, existen otras especies del mismo género, todas causantes de la enfermedad.

La leishmaniasis puede presentarse en cinco formas clínicas, cutánea localizada (LCL), recidivans (LR), cutánea difusa (LCD), mucocutánea (LMC) o espundia y visceral (LV) o Kala-azar. Leishmania mexicana ha sido asociada con las formas cutáneas localizada y difusa.

Índice del artículo

Características generales

Leishmania mexicana es un parásito digenético con una forma alargada y flagelada (promastigota) y otra redondeada y aflagelada (amastigota). Adicionalmente, existen varias formas distintas de promastigotas que se diferencian por su tamaño relativo y el de su flagelo.

La forma promastigota es extracelular y se reproduce solo en el tracto digestivo del hospedero intermediario. Mientras que la forma amastigota es intracelular y se reproduce en el interior de los macrófagos del hospedero definitivo.

El cinetoplasto está formado por miles de moléculas circulare y se encuentra ubicado por delante del núcleo.

El genoma de esta especie está constituido por 34 cromosomas, con una fusión de los cromosomas 8 y 29 y también de los cromosomas 20 y 36, por lo cual presenta dos cromosomas menos que especies congenéricas distribuidas por Europa, Asia y África.

Leishmania mexicana presenta un ciclo de vida complejo, con un hospedero definitivo que es un mamífero, incluido el hombre, y un hospedero intermediario representado por un insecto hematófago.

Taxonomía

Leishmania mexicana está ubicada taxonómicamente en el phylum Euglenozoa, clase Kinetoplastea, orden Trypanosomatida y en el género Leishmania. Este género fue descrito inicialmente por Borovsky en 1898, y el ordenamiento de las especies aún no está firmemente establecido.

Los criterios que prevalecieron para la definición original de las especies del género fueron de tipo clínico, con base en el tipo de leishmaniasis ocasionada. Se describieron las especies Leishmania tropica, causante de la leishmaniasis cutánea y Leishmania donovani, responsable de la forma visceral de la enfermedad.

Posteriormente prevalecieron criterios geográficos. Lo cual permitió la descripción de nuevas especies hasta alcanzar un total de 39. En los últimos años los investigadores han empleado herramientas de biología molecular y de filogenética para simplificar la clasificación dentro del género.

Leishmania mexicana sigue siendo considerado un taxón válido, ubicado dentro del subgénero Leishmania, junto con las especies L. donovai, L. major y L. trópica. Siete especies han sido sinonimizadas a L. mexicana, incluyendo a L. amazonensis y a L. venezuelensis.

Morfología

El parásito de la leishmaniasis presenta dos formas corporales: promastigota y amastigota:

– Promastigota

Es considerada la forma infectiva. Es alargada y flagelada y posee un tamaño que va a variar dependiendo de la fase en la cual se encuentre:

Promastigote procíclico

La longitud del cuerpo oscila entre 6,5 y 11,5 µm. Otra característica de esta fase es que su flagelo es más corto que el cuerpo.

Promastigote nectomonado

Esta fase es la encargada de adherirse a las microvellosidades de las células del epitelio. Tiene una longitud mayor a las 12 µm y además el flagelo es ligeramente más corto que el cuerpo.

Promastigote lectomonado

La longitud corporal oscila entre 6,5 y 11,5 µm, mientras que la longitud del flagelo es superior a la del cuerpo.

Promastigote metacíclico

Es la forma que el insecto transmite al mamífero cuando lo pica para alimentarse. El tamaño del flagelo sigue siendo superior a la del cuerpo, que alcanza menos de 8 µm.

– Amastigota

Constituye la forma replicativa. Es redondeada u ovalada con un diámetro que oscila entre 2 y 5 μm. Carece de flagelo.

Ciclo de vida

En el ser humano

El ciclo de vida, Leishmania mexicana se inicia cuando un insecto flebótomo infectado pica a un mamífero (incluido el ser humano) para alimentarse. En ese momento inyecta promastigotas metacíclicos en la piel del huésped mamífero.

Los promastigotas son fagocitados por macrófagos y células dendríticas. Los parásitos no son digeridos, sino que se mantienen dentro de una vacuola parasitófora, donde se transforman en amastigotas y se dividen por fisión.

La multiplicación de los parásitos provoca la lisis de la célula infectada, por lo cual los amastigotas son liberados nuevamente para infectar nuevas células y afectar los tejidos cutáneos.

En el insecto

Cuando un flebótomo no infectado se alimenta de un mamífero enfermo ingiere macrófagos cargados con amastigotas y adquiere él la infección. Los parásitos llegan al intestino en forma de amastigotas donde se transformarán en promastigotas.

Los promastigotas pasan por cada una de las fases propias de esta etapa mientras se dividen, hasta que se transforman en promastigotas metacíclicos que migran hasta la probóscide del insecto.

Si en esta fase el insecto pica a un mamífero no infectado, le inyectará los promastigotas metacíclicos y se iniciará un nuevo ciclo.

Enfermedades

La leishmaniasis es una enfermedad producida por distintas especies de Leishmania, y puede afectar la piel (leishmaniasis cutánea localizada, recidivans y difusa), piel y mucosas (espundia) o tejidos internos (visceral o Kala-azar).

La leishmaniasis, en cualquiera de sus formas clínicas, afecta a más de 12 millones de personas en el mundo entero. Se calcula que anualmente al menos 2 millones de personas son infectadas. Leishmania mexicana ha sido asociada únicamente con dos de estas formas clínicas de la enfermedad.

Los principales vectores de la enfermedad son insectos flebótomos del género Lutzomia, los cuales alcanzan una talla máxima de 4 mm.

Leishmaniasis cutánea localizada

Este tipo de leishmaniasis ocurre cuando los amastigotas no se propagan más allá del lugar de la picadura, de allí el nombre de localizada. Los flebótomos deben alimentarse en esta área para adquirir el parásito. Es la forma más común de leishmaniasis. Puede curarse de forma espontánea.

Leishmaniasis difusa

Es una infección diseminada y recurrente que tiende a reaparecer luego de finalizado el tratamiento. No se cura de forma espontánea. Las lesiones que se presentan en este tipo de leishmaniasis suelen ser asintomáticas, sin tendencias a ulcerarse. Es una forma poco frecuente de la enfermedad.

Síntomas

La leishmaniasis puede ser asintomática o presentar diferentes síntomas, dependiendo de la forma clínica, luego de un periodo de incubación que puede ir desde una semana hasta varios años, aunque esto último es poco frecuente.

Leishmaniasis cutánea localizada

Los signos iniciales de la enfermedad consisten en la aparición de pápulas pruriginosas vascularizadas en la zona de la picadura del insecto. También pueden aparecer nódulos o hiperqueratosis en lugar de pápulas.

Las pápulas se presentan con bordes elevados, ulceran y pueden ser secas o supurar luego de pocas semanas, formando lesiones que ocurren con mayor frecuencia en manos, pies, piernas y cara. Las lesiones no son dolorosas.

Pueden inflamarse los ganglios linfáticos, aunque no ocurre elevación de la temperatura corporal.

Leishmaniasis difusa

Este tipo de enfermedad se presenta cuando el amastigota se difunde a través de la piel hasta otro tejido y los linfocitos son incapaces de reaccionar ante los antígenos de Leishmania (anergia).

Las principales manifestaciones son engrosamientos de la piel en forma de placas, pápulas o nódulos. No se presentan úlceras ni síntomas adicionales.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de la enfermedad es necesaria la detección e identificación del amastigota. Para ello es necesario obtener una muestra de piel mediante raspado o aspirado de la lesión. Luego debe teñirse la muestra con colorante de Giemsa para evidenciar y poder identificar al amastigota.

Los cultivos deben realizarse en medios NNN por al menos 4 semanas, pues el crecimiento puede ser lento. La técnica de identificación de la especie aislada puede ser anticuerpos monoclonales, análisis de isoenzimas, hibridación con sondas de ADN o también reacción en cadena de polimerasa.

La serología no es recomendada pues es un examen poco sensible en estos casos.

Tratamientos

No existe un tratamiento específico óptimo para la enfermedad. La leishmaniasis cutánea localizada tiende a sanar espontáneamente luego de varios meses y deja cicatrices. El tratamiento en este caso ayuda a mejorar la cicatrización y prevenir la difusión del parásito así como recaídas de la enfermedad.

El tratamiento tradicional consiste en el uso de antimoniales tales como estibogluconato sódico o antimoniato de meglumina, administrados intramuscular o intralesionalmente. Estos medicamentos pueden tener efectos adversos graves pero reversibles, tales como fallas renales, dolores musculares y toxicidad hepática o cardiaca.

Alternativas recientes de tratamiento son anfotericina B, pentamidina, mitelofisina, paromomicina, termoterapia y también quimioterapia.

Prevención

Entre las medidas de previsión sugeridas para evitar la enfermedad se encuentran:

Intentar reducir el tamaño de las poblaciones de vectores mediante el empleo fumigación con insecticidas.

Tratar las pantallas para insectos, los mosquiteros, las prendas de vestir y las sabanas con repelentes con dietiltoluamida (DEET), permetrina o piretrina.

Referencias

  1. Leishmania mexicana. En Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  2. R.D. Pearson (2017) Leishmaniasis. En Manual MSD. Versión para profesionales. Recuperado de: msdmanuals.com.
  3. I.L. Mauricio (2018). Leishmania taxonomy. En F. Bruschi & L. Gradoni. The Leishmaniases: old neglected tropical disease. Springer, Cham.
  4. Leishmania. En Wikipedia. Recuperado de: en.wikipedia.org.
  5. Leishmaniasis. Recuperado de: cuidateplus.marca.com.
  6. T. del R. Rabes, F. Baquero-Artigao, M.J. García (2010). Leishmaniasis cutánea. Pediatría Atención Primaria.