Medicina

Hipobaria: concepto, causas, síntomas, tratamiento


¿Qué es la hipobaria?

La hipobaria es un cuadro sintomático que se produce como consecuencia de la exposición a ambientes de baja presión propios de lugares elevados. La altitud de una montaña propicia las condiciones que determinan dicha baja presión. Existe una relación entre altura, disminución de presión y disminución de oxígeno.

A medida que la altura es mayor, la presión atmosférica y la presión parcial de oxígeno disminuyen. Aunque la concentración de oxígeno en el aire no se modifique con la altura, la presión parcial de este gas sí, reduciendo la disponibilidad de oxígeno para el organismo.

En el ser vivo la baja presión atmosférica produce hipoxia en forma secundaria, causante de los síntomas asociados a las alturas. La hipoxia es una disminución de la disponibilidad de oxígeno. Resulta difícil establecer la responsabilidad directa de la hipobaria en las manifestaciones clínicas sin tomar en cuenta el efecto de la hipoxia en un ser vivo.

Existen muchos síndromes asociados a la exposición rápida o prolongada a la altura. Si bien múltiples factores como la temperatura, luz solar y humedad ambiental pueden causar síntomas, el papel de a hipobaria e hipoxia es determinante en los cambios fisiológicos que tendrán como consecuencia algunas patologías asociadas a la altura.

Causas de la hipobaria

La principal causa de hipobaria es la altitud. Cuando la altitud aumenta la presión barométrica  de la atmósfera disminuye, lo que afecta el comportamiento de los gases —incluido el oxígeno— al disminuir su presión parcial. La hipoxia se produce debido a este cambio en el comportamiento del oxígeno por la hipobaria.

Actividades desencadenantes

Las actividades que exponen a los seres humanos a grandes altitudes serán causa de hipobaria. La presencia humana en zonas por encima de los 2500 msnm desencadena los síntomas por baja presión, en mayor o menor grado. Entre las actividades desencadenantes destacan las siguientes:

– El turismo de montaña o la visita a ciudades de gran altitud.

– La actividad laboral en zonas de altura.

– El alpinismo.

– La aviación, cuando las cabinas no cuentan con una adecuada presurización o esta se pierde accidentalmente.

Conceptos básicos

Para entender las causas de las condiciones clínicas ocasionadas por la hipobaria es necesario entender algunos conceptos básicos.

Altitud

Tomando en cuenta el nivel del mar, la altitud es la medida de elevación de una región geográfica. Su expresión es metros sobre el nivel del mar, o msnm.

Presión atmosférica

Es la fuerza que ejerce el aire de la atmósfera sobre un punto específico de la Tierra; es decir, por unidad de superficie. A nivel del mar corresponde a 760 mmHg o 1 Atm.

Composición del aire

El aire es una mezcla de gases, correspondiente a 78 % de nitrógeno, 21 % de oxígeno y el 1 % gases inertes.

Presión parcial de gases

Es una variable física basada en la fuerza de un gas a una concentración y temperatura determinada. La presión parcial de oxígeno puede medirse tanto en el aire como en la sangre.

Hipobaria

Disminución de la presión debido a presencia en zonas altas. Con respecto a los seres vivos, esta disminución de presión produce cambios fisiológicos en su organismo en zonas de gran altitud.

Hipoxia e hipoxemia

Hipoxia es la disminución de la concentración de oxígeno. La hipoxemia es una concentración de oxígeno en sangre por debajo de lo normal. En consecuencia, la hipoxia de un tejido u órgano depende de la hipoxemia.

Aclimatación

Se refiere a la tolerancia frente a los cambios climáticos que influyen en el organismo. La altura, con sus consecuencias, produce cambios fisiológicos que el organismo compensa para lograr el equilibrio.

Síntomas de la hipobaria

Cambios fisiológicos

La altitud supone un descenso de la fuerza ejercida por el aire sobre la Tierra; es decir, disminuirá la presión barométrica de la atmósfera. La presión parcial de los gases que se encuentran en el aire también disminuirá, al igual que la presión parcial de oxígeno, lo que significa menor cantidad de moléculas de oxígeno disponibles.

La composición del aire no se modifica con la altura, pero sí la cantidad de moléculas de aire presentes en el ambiente. La baja presión de los gases y el bajo contenido de oxígeno ambiental determinarán la presencia de hipobaria e hipoxia, respectivamente. Finalmente, la hipoxia causará los cambios en la fisiología responsables de la aparición de síntomas.

Una altitud alrededor de los 2500 msnm causará síntomas durante la actividad física, y a partir de allí los síntomas aparecerán también en reposo. Las manifestaciones clínicas que aparecen como consecuencia de hipobaria e hipoxia afectarán principalmente a los sistemas respiratorio, cardiovascular, nervioso y renal.

Síntomas respiratorios

Como consecuencia de la hipoxia, el intercambio gaseoso se afecta, aumentando la frecuencia respiratoria en compensación. Los dos síntomas asociados a la hipobaria son la taquipnea y la dificultad respiratoria.

Estos síntomas se deben a que el organismo capta la hipoxemia y activa mecanismos para aumentar la llegada de oxígeno a órganos y tejidos.

En casos extremos, la permeabilidad de la membrana alveolo-capilar aumenta, permitiendo el paso de líquido a los alveolos, lo que produce edema pulmonar agudo.

Esto producirá aumento de la dificultad respiratoria, tos y dolor torácico. El mal de altura grave puede manifestarse con un síndrome que incluye edema pulmonar.

Síntomas cardiovasculares

Cuando el organismo percibe la falta de oxígeno promueve mecanismos que aseguren la llegada del gas a los tejidos.

La contracción del corazón se hace más fuerte, aumentan el pulso y la presión arterial, manifestado en taquicardia e hipertensión. Solo en casos donde exista predisposición se presentará dolor de origen cardiaco o arritmias.

Síntomas neurológicos

La cefalea es el principal síntoma en respuesta a la hipobaria e hipoxia. Además, es muy frecuente observar otros, como mareo, desorientación, disminución del equilibrio, irritabilidad e incluso el vómito secundario a irritación cerebral. Las alteraciones del sueño, incluyendo el insomnio, pueden estar presentes, al igual que la inapetencia y debilidad.

El mal de altura grave incluye edema cerebral agudo, que puede ocasionar desde somnolencia hasta convulsiones y coma.

Síntomas renales

La redistribución de los líquidos corporales es una consecuencia de la hipoxia hipobárica. Esto es lo que ocasiona edemas de miembros, pulmonar y cerebral.

La consecuencia es la disminución de la orina en cantidad y frecuencia, llamada oliguria. Aunque no es un síntoma frecuente, su presentación supone la posibilidad de un mal de altura severo.

Otros síntomas y alteraciones

Todos los tejidos y órganos del cuerpo pueden verse afectados debido a la hipoxia. Los mecanismos compensatorios o la aclimatación permitirán su mejoría:

– Dolores musculares, debido a procesos metabólicos.

– Trastornos del aparato digestivo, como dolor abdominal, náuseas y vómitos.

– Debilidad o fatiga fácil.

– Alteraciones hormonales, como el aumento de los niveles sanguíneos de estas substancias.

– Aumento de la hemoglobina y glóbulos rojos (poliglobulia).

– Alteraciones metabólicas, como hiperisulinemia.

Enfermedades relacionadas

– Mal de altura simple.

– Síndrome respiratorio por altura. Edema agudo de pulmón.

– Edema cerebral secundario a altura.

– Hipobaria intermitente crónica.

Tratamiento

En primer lugar, conocer los síntomas que pueden presentarse en los problemas relacionados con la altura es de suma importancia.

La prevención de la enfermedad relacionada con la altura implica establecer las medidas para evitar o minimizar los síntomas y patologías dependientes de la altitud, hipobaria e hipoxia.

En los países con áreas de trabajo a gran altitud, como Chile, Perú y Bolivia, existen legislaciones laborales que promueven la prevención de accidentes o enfermedades ocupacionales relacionadas a la hipobaria.

Los síntomas y enfermedades producidas por la hipobaria e hipoxia deben ser identificados desde el punto de vista clínico para establecer el tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos las medidas de soporte y tratamiento sintomático mejorarán el cuadro clínico. Si no ceden los síntomas, es necesario el descenso de los pacientes de las áreas elevadas.

El tratamiento específico para las enfermedades más graves incluirán las medidas tanto para garantizar la vida como para devolver el organismo a su estado de equilibrio. Algunos de los medicamentos más empleados son:

– Oxígeno.

– Hidratación parenteral.

– Analgésicos.

– Diuréticos.

– Antihipertensivos y antiarritmicos.

– Esteroides, como la dexametasona y la prednisona.

– Diuréticos.

– Antiespasmódicos y antieméticos.

– Ansiolíticos e inductores del sueño.