Biología celular

Leucocitos polimorfonucleares: qué son, características, funciones


¿Qué son los leucocitos polimorfonucleares?

Los leucocitos polimorfonucleares son un grupo de células granulares que liberan enzimas y otros químicos como mecanismo de defensa. Estas células forman parte de los glóbulos blancos, y circulan libremente por el torrente sanguíneo.

Los basófilos, eosinófilos y neutrófilos son tipos de leucocitos polimorfonucleares. Estas células deben su nombre a sus núcleos alargados y con formas lobulares (con 2 a 5 lóbulos).

Los núcleos son relativamente fáciles de observar bajo el microscopio, cuando las células son teñidas. Cada una de estas células tiene funciones inmunológicas en los organismos, aunque actúan en diferentes procesos.

Características de los leucocitos polimorfonucleares

– Estas células también son llamadas granulocitos. Se caracterizan por la composición bioquímica de las pequeñas partículas (gránulos) que son producidas dentro del citoplasma.

– Estos pueden medir de entre 12 a 15 micrómetros. Tienen un núcleo multilobulado, pero usualmente forman lóbulos trisegmentados. Dichos lóbulos son fáciles de distinguir tras la tinción de las células.

– Los leucocitos polimorfonucleares liberan variedades químicas o enzimáticas en un proceso celular denominado desgranulación. En este proceso, las células pueden llegar a secretar agentes antimicrobianos, enzimas hidrolíticas y muramidasas, vesículas con bajo nivel de alcalinidad (pH 3,5 a 4,0), óxido nítrico, peróxido de hidrógeno y otros más.

– Esta familia de células está compuesta por varios tipos de glóbulos blancos, llamados basófilos, eosinófilos y neutrófilos. Los neutrófilos son los más abundantes y comunes en el torrente sanguíneo.

Tipos de leucocitos polimorfonucleares

Basófilos

– Son células abundantes en la médula ósea y en el tejido hematopoyético. Presentan núcleos bilobulados.

– Tienen numerosos gránulos en el citoplasma, lo que en la mayoría de los casos dificulta la observación del núcleo.

– Los basófilos contienen en sus gránulos sustancias como heparina e histamina, entre otras.

Eosinófilos

– Estos glóbulos blancos presentan núcleos bilobulados y tetralobulados (principalmente bilobulados).

– Sus gránulos o partículas citoplasmáticas varían en número, y son grandes y acidófilos.

– Pueden encontrarse en el ganglio linfático, ovarios, útero, bazo y otros órganos.

– Tienen un tamaño que varía entre los 12 y 17 micrómetros y constituyen cerca del 1 al 3% del total de los glóbulos blancos en un organismo sano.

Neutrófilos

– Es el grupo de células más abundante de todos los leucocitos polimorfonucleares, constituyendo más del 60% del total.

– Son abundantes en la sangre. Se sabe que puede haber más de 5 millones de células neutrófilas por cada litro de tejido sanguíneo.

– Tienen un núcleo que puede estar segmentado, presentando entre 2 a 5 segmentos.

– Su tamaño varía entre 12 a 15 micrómetros.

Formación de los leucocitos polimorfonucleares

Los leucocitos polimorfonucleares se forman mediante un proceso llamado granulopoyesis. En este proceso, las células madres hemopoyéticas (de la médula ósea) se convierten en granulocitos (leucocitos polimorfonucleares) influenciadas por una diversidad de factores de crecimiento y citoquinas.

Los neutrófilos son producidos por una unidad formadora de colonias, llamada progenitor de granulocitos-macrófagos.

Por su parte, los eosinófilos y basófilos son producidos por una variedad de células progenitoras (células madres) llamadas unidades formadoras de colonias eosinófilas (CFU-eo, siglas en inglés) y basófilas (CFU-ba, siglas en inglés).

Funciones de los leucocitos polimorfonucleares

La función principal de estas células es la de dar respuesta inmunitaria, sin embargo, cada grupo de células actúa en situaciones diferentes.

Basófilos: evitan la coagulación sanguínea. Producen inflamación mediante la liberación de histamina (cuando la célula está lesionada). Participan activamente en episodios alérgicos.

Eosinófilos: actúan en parasitosis causadas por organismos vermiformes (gusanos nematodos, por ejemplo). Participan activamente en episodios alérgicos y en el asma. 

Tienen baja capacidad para fagocitar, pero aun así lo hacen. Regulan funciones de otras células. Presentan RNasas (enzimas que degradan ARN) que les permite luchar contra ataques virales al organismo.

Neutrófilos: al ser los más abundantes y comunes de todos los leucocitos polimorfonucleares, actúan contra un mayor número de agentes externos, como virus, bacterias y hongos.

Son considerados la primera línea de defensa, ya que son las primeras células inmunitarias que aparecen. No regresan al torrente sanguíneo, se convierten en un exudado denominado pus y mueren.

Son células especializadas en fagocitar. No solo fagocitan a agentes invasores o extraños, sino a otras células dañadas y /o desechos celulares.

Niveles anormales de leucocitos polimorfonucleares

Una práctica médica frecuente es enviar a los pacientes a realizarse análisis de sangre incluso cuando se piensa que está sano.

Estos análisis pueden develar múltiples patologías, que en algunos casos son silenciosas, y en otras sirven como diagnóstico definitivo ante sintomatologías generales y hasta confusas.

Elevados niveles de neutrófilos en el tejido sanguíneo, usualmente son un indicador médico de que el organismo está luchando contra una infección. Algunos tipos de cánceres también son detectados debido a un constante aumento de este tipo de células.

Por otra parte, la deficiencia o bajos niveles de neutrófilos indica que el organismo está desprotegido contra infecciones. Las causas de estas anomalías son varias, se ha observado en pacientes sometidos a tratamientos de quimioterapia contra el cáncer.

El exceso de células polimorfonucleares eosinófilas indica posible parasitosis o alergias, mientras que un exceso en el número de células basófilas puede indicar hipotiroidismo o colitis ulcerosa, entre otras afecciones.

Tratamientos con leucocitos polimorfonucleares

Los neutrófilos (fagocitos) son la primera línea de defensa contra agentes externos. Desde los años 70 del siglo pasado se conoce de algunos patógenos resistentes intracelulares.

Estos microbios, como por ejemplo, Toxoplasma gondii y Mycobacterium leprae, que necesitan vivir dentro de la célula, y Salmonella, que puede vivir dentro o fuera de estas, son fagocitados por los neutrófilos y en algunos casos sobreviven dentro de estos.

Los científicos han determinado que estos agentes infecciosos resisten en gran medida los antibióticos, ya que son protegidos por los fagocitos en donde habitan.

Es por ello que actualmente se están diseñando antibióticos que penetren, localicen y sean activos dentro del interior de la célula polimorfonucleada, pudiendo eliminar la infección sin acabar con las defensas naturales.

Otra investigación demostró que una infiltración masiva de leucocitos polimorfonucleados, puede ser un tratamiento eficaz en la resistencia en contra de la leishmaniasis cutánea.

El estudio sugiere que el tratamiento es capaz de disminuir la parasitosis y controlar la diseminación de la misma, según las pruebas hechas en ratones.

Referencias

  1. Polymorphonuclear leukocyte. NCI Dictionary of Cancer Terms. Recuperado de cancer.gov.
  2. K. Raymaakers. Polymorphonuclear Leukocytes White Blood Cells. Recuperado de verywellhealth.com.
  3. Granulocytes. Recuperado de en.wikipedia.org.