CRETIB (residuos): qué es, siglas, significado, para qué sirve
CRETIB es una nomenclatura que sirve para denominar los residuos que son considerados peligrosos y altamente contaminantes. Las siglas corresponden a la clasificación de desechos descritos así: corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico, inflamable y biológico-infeccioso, aunque este último también puede representarse con la “p” de patógeno.
Cabe destacar que también se consideran residuos CRETIB aquellos que han estado en contacto con cualquiera de los materiales que se encuentren dentro de esta clasificación; por esto es necesario el correcto manejo de los mismos. En la actualidad, el conocimiento de estas siglas se ha vuelto esencial para prácticamente todo tipo de industria.
De hecho, se estima que un residuo de este tipo puede ser no peligroso si es manejado siguiendo los protocolos correspondientes. Asimismo, cada país contará con los organismos correspondientes que dictarán la pauta sobre la manipulación de los mismos, según las necesidades que presenten.
Índice del artículo
- 1 Significado de las siglas
- 2 ¿Para qué sirve?
- 3 Principales actividades generadoras de residuos CRETIB
CRETIB se refiere a los desechos de carácter corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico, inflamable y biológico-infeccioso. Sin embargo, este último ítem también es sinónimo de patógeno, referencia que en ciertas ocasiones es usada dentro de las siglas.
Tendrá dos características principales: que sea acuoso y que dicho compuesto sea capaz de corroer (o disolver) a otro, lo cual dependerá del nivel de pH que posea.
Para que un residuo sea considerado como reactivo debe tener algunos rasgos principales: es inestable, reacciona violentamente aunque sin explotar, genera gases y vapores tóxicos y reacciona con el agua.
Asimismo, se puede decir que por lo general se trata de desechos que contienen cianuro y sulfuro que, al tener contacto con otros materiales, son potencialmente peligrosos para los humanos.
Es la capacidad de producir una reacción violenta e instantánea de gases, presión y temperatura, lo cual es provocado por un choque repentino de componentes. Esto también genera la perturbación y/o turbulencia del espacio en que se encuentre.
Un componente explosivo puede ser causal de graves daños en la estructura o personas alrededor.
Recibe esta denominación todo aquel compuesto que dañe, cause lesión o produzca enfermedades graves e incluso la muerte a cualquier ser vivo que lo inhale, inhale o esté en contacto con este. Existen diferentes tipos de toxicidad:
Toxicidad ambiental (Te)
La sustancia puede generar un desequilibrio ambiental.
Toxicidad aguda (Th)
Durante un periodo de tiempo, el compuesto es capaz de provocar diferentes daños o la muerte a los organismos que se encuentran alrededor de este.
Toxicidad crónica (Tt)
Debido a la exposición a corto, mediano o largo plazo, los organismos pueden sufrir una serie de efectos potencialmente mortales, entre los cuales destacan los cancerígenos, los teratogénicos y los mutagénicos.
Se refiere a los residuos que siendo sólidos, líquidos o gaseosos, pueden encenderse rápidamente y diseminarse de forma veloz en llamas. Esto se debe principalmente a los gases que componen este tipo de residuo.
Otra característica que también se puede señalar es que la combustión puede generarse por fricción y estos residuos se alimentan de oxígeno, por lo que puede aumentar la intensidad.
Un residuo de este tipo contiene microorganismos, bacterias o virus que pueden provocar enfermedades e incluso la muerte. Estos se encuentran en la sangre (y sus derivados), recipientes con cultivos, cadáveres de animales y personas, fluidos corporales y secreciones en objetos punzo-penetrantes.
Las siglas en sí permiten el efectivo reconocimiento de este tipo de residuos, así como la peligrosidad que pueden representar para los humanos, otros seres vivos y el medio ambiente. Por ello se hace énfasis en las medidas y gestiones de prevención, con el fin de evitar accidentes.
La clasificación y el manejo de este tipo de residuos dependerán en gran parte de las necesidades y protocolos que establezca cada país. Sin embargo, pueden nombrarse algunos aspectos generales relacionados con la cultura de prevención:
- Según la industria en la que se encuentre, es necesario conocer y divulgar la nomenclatura de estos componentes para el resto del personal.
- Realizar programas de concienciación sobre el reciclaje, tratamiento y eliminación de residuos, con el fin de controlar los mismos en las diferentes áreas de trabajo.
- Instrucción sobre el mejor aprovechamiento de los materiales.
- Control del manejo de los compuestos contaminantes y peligrosos para la vida humana.
Valen mencionar algunos pasos importantes para la gestión de residuos de tipo CRETIB:
- Separación de los residuos.
- Envasar y clasificar los recipientes que puedan contener cualquiera de este tipo de desechos, evitando así la mezcla de los mismos.
- Mantener un control escrito de los residuos generados y los procesos correspondientes para su eliminación.
- Informar a las empresas que se encargarán de la eliminación de estos residuos todo lo concerniente a los mismos para su adecuado tratamiento.
- Notificar de manera inmediata si sucediese algún extravío o manejo incorrecto de estos materiales, para proceder al control correspondiente.
En vista de lo expuesto anteriormente, se pueden describir algunas industrias generadoras de estos residuos y los compuestos que producen:
Disolventes y conservantes que pueden provocar daños en el metabolismo y en el sistema nervioso.
Líquidos de revelado, disolventes, soluciones de fijado y blanqueo, y residuos con plata. Todos estos producen reacciones violentas e irritantes si se está expuesto demasiado tiempo; por ejemplo, pueden ocasionar graves daños al sistema nervioso.
Acumulación de aceites, grasas y detergentes que, al hacer contacto sin la prevención necesaria, provoca la alteración del sistema endocrino. También representan un potencial peligro en la alteración del pH del agua.
Compuestos como condensadores con disolventes halogenados. Si no son manejados correctamente, pueden producir vapores de mercurio, sustancia peligrosa para el ser humano. De no provocar la muerte, puede afectar la visión y el sistema circulatorio y respiratorio.
En términos generales, hay presencia de medicamentos vencidos, residuos de carácter infeccioso y diversidad de materiales biocontaminados. Estos pueden representar un riesgo de epidemia.
Materiales desgrasados y fluidos mezclados con aceite y agua, los cuales contienen alto contenido de toxicidad. Son considerados unos de los causantes principales de la contaminación de los suelos y de las aguas, además de coadyuvantes en el efecto invernadero.