Biografías de personajes históricos

Isidro Barrada Valdés: biografía y principales batallas


Isidro Barrada Valdés (Puerto de la Cruz, 6 de octubre de 1872 – Marsella, 14 de agosto de 1835) fue un militar español destacado por sus acciones de batalla en el intento fallido de reconquista de las tierras americanas por parte de la monarquía española al mando del rey Fernando VII.

Debido a su desempeño, valor y dedicación en la lucha armada, fue ascendido de grado militar constantemente y en tiempo récord, pasando de soldado a coronel rápidamente, comandando tropas de hombres en importantes enfrentamientos en Venezuela, Colombia, Cuba y México y manteniéndose siempre fiel al rey al que le juró su lealtad.

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Biografía

Hijo de Matías Barrada y María Valdés, nació en el seno de una familia modesta a nivel económico en Puerto de la Cruz, Tenerife, aunque a pocos años de haber dado a luz a su hijo se trasladaron a Carúpano, en las costas de Venezuela.

Allí se dedicaron al transporte de alimentos como café y cacao a través de embarcaciones marítimas, negocio del que obtuvieron grandes ganancias y con el tiempo pudieron ahorrar una buena fortuna.

Se presume que su padre fue asesinado por José Francisco Bermúdez, un insurgente quien al notar el valor de las ganancias obtenidas por Matías Barrada le quitó la vida y confiscó todas sus pertenencias, incluidos los activos de su trabajo.

Inicio de su carrera militar

Un joven e impetuoso Isidro Barrada siguió su vocación de lucha y perseverancia alistándose en la milicia, a la que ingresó con 20 años luego de ganarse un puesto como soldado destacado, mostrando sus habilidades de combate y valor estratégico desde temprana edad.

Embarcados en el bergantín Victoria y con malas intenciones para los intereses de la milicia que servía al rey Fernando VII, las tropas inglesas intentaron desembarcar en Carúpano, ataque que fue exitosamente desarticulado por las labores militares de Barrada y sus compañeros de ataque.

Así demostró por primera vez que estaba hecho para batallas incluso más importantes, hecho que se confirmó luego con su participación protagónica en el apresamiento de otra embarcación en 1812. Aquella vez defendió el oriente de Venezuela a favor de la corona española afrontando victorioso el ataque del bergantín Botón de Rosa, protegiendo el territorio entre Güiria y Carúpano.

Principales batallas

En 1814 era teniente, grado con el que solo duró seis meses, pues fue ascendido en ese corto periodo de tiempo a capitán y se le asignó una compañía para combatir en los Cerros de Barquisimeto. Poco después sirvió en las batallas de San Fernando de Apure y Mucuchíes, todas en territorio venezolano, al mando del Regimiento de Infantería Sagunto.

Movido al regimiento de Numancia, estuvo al frente de otro golpe de gracia para las fuerzas españolas. Contra todo pronóstico, se enfrentó con 400 hombres a los 3.600 del general libertador José Antonio Páez, quien había tomado la plaza de San Fernando de Apure. Barrada se opuso con resistencia y logró disipar las fuerzas de Páez librando una batalla épica en las llanuras de Mucuritas.

Su patrón de gloria militar continuó cuando se unió a la Tercera División del Ejército Expedicionario hacia Nueva Granada, cumpliendo un rol estelar y de líder en la batalla del Pantano de Vargas. En dicha contienda volvió a romper con todas las estadísticas, logrando desalojar a más de 500 mil hombres del bando enemigo con tan solo 80 granaderos en su frente.

Sin embargo, su esfuerzo solo valió para este acontecimiento en particular, pues los patriotas finalmente derrotaron a los realistas y lograron liberar a la Gran Colombia el 7 de agosto de 1819 al triunfar en la batalla de Boyacá, en la que Barrada conocería en gran magnitud la derrota.

Los soldados del Ejército Expedicionario de Costa Firme fueron derrotados y quedaron confundidos y dispersos. Barrada sobrevivió al ataque y logró reunir los miembros de su compañía que también habían escapado. Un año más tarde, en 1820 perdió su segunda batalla consecutiva, la del Peñón de Barbacoas, que provocó su partida hacia Cartagena.

En esas tierras obtuvo de inmediato la confianza para comandar a 400 hombres contra los libertadores, esta vez avanzando hacia Turbaco. Salió victorioso al vencer a 1.500 patriotas, siendo herido de bala en la pierna durante la gesta. Fue el protagonista de este enfrentamiento y calificado como distinguido y heroico.

Con el grado de teniente coronel, Barrada lideró el rescate a Francisco Tomás Morales en Maracaibo, de vuelta a Venezuela, en 1823.

Mediante su gestión de refuerzo a Morales, sitió a la corbeta María Francisca y rescató a 240 tropas conformadas por soldados provenientes de Coro leales a la corona española, acción que le valió la faja militar roja, una distinción que enaltecía sus labores. Adicionalmente, ascendió a comandante de batallón de infantería de línea.

Político y jefe militar en Cuba

Barrada, quien había vuelto a España como emisario de Morales, recibió la encomienda del rey para llevar a Cuba dos ordenanzas que indicaban restablecer el régimen absolutista en la isla, los Reales Decretos de 3 y 29 de octubre de 1823.

El siguiente año fue promovido a coronel y se le otorgó la distinción Cruz Laureada de San Fernando. Luego se le encomendó reforzar la isla de Cuba, uno de los pocos pueblos que aún permanecían leales a Fernando VII. Armó un batallón para resistir cualquier ataque, aunque con serios problemas para captar voluntarios canarios.

Partió hacia Martinica con poco más de 1.000 hombres a bordo del bergantín Eudogia, escoltado por seis embarcaciones menores y por las fragatas Clorinde, Nimphe y Tenus, que los acompañaron en distintos trayectos hasta llegar a Cuba.

En la isla fue nombrado gobernador de Santiago de Cuba y comandó los batallones de La Habana. Poco después su cargo fue elevado a gobernador político y militar de Cuba, en el que permaneció hasta 1826.

Durante su ejercicio político-militar en Cuba tuvo grandes confrontaciones internas, traiciones y rivalidades que amañaron su gestión. Posteriormente estuvo al frente del Regimiento de Infantería de la Corona desde la isla, con lo que logró subir aún más en su posición militar al ser nombrado brigadier de infantería.

Intento de reconquista de México

El panorama era alentador para la monarquía en México. Luego de luchar por su independencia durante un largo tiempo, la hambruna y la pobreza imperaban. El rumor era que los mexicanos anhelaban volver a la época de la colonia, cuando se encontraban bajo el dominio español.

Apoyado por sus aliados internacionales, como la Santa Alianza y el gobierno de Gran Bretaña, el rey decide encomendar una misión sin precedentes a Barrada: comandar la reconquista de México.

El brigadier, quien voluntariamente se había postulado para el mando de la misión, emprendió la “Expedición Barradas” con el Real Ejército de Vanguardia y llegó al puerto mexicano el 26 de julio de 1829 con 3.500 hombres.

Al llegar no recibió el apoyo que suponía de parte de los mexicanos. Se enfrentó al general Antonio López de Santa Anna en distintas contiendas que marcaron el fin de las intentonas de reconquista por parte de los españoles en tierras americanas.

Luego de la victoria mexicana en la batalla de Tampico el 21 de agosto de 1829; y del Combate del Fortín de la Barra el 10 y 11 de septiembre, Barrada firmó la capitulación de su ejército el 11 de septiembre.

Escape y muerte

Barrada salió de México y se trasladó hacia Estados Unidos con parte de sus soldados rendidos para buscar la manera de volver a España. Sus enemigos en Cuba, principalmente el capitán Dionisio Vives, ordenaron la detención de Barrada apenas pisase tierras españolas para enviarlo a juicio y condenarlo a muerte luego del fracaso de su expedición en Tampico.

Situado en París y al tanto de los rumores que corrían sobre su pena de muerte asegurada, Barrada decide quedarse en el exilio. Sus detractores lo acusaban de haberse rendido ante los mexicanos, traicionando el mandato de la corona española y las intenciones del rey.

Isidro Barrada tuvo un hijo en Francia, país donde permaneció en condiciones de pobreza y precariedad hasta su muerte, el 14 de agosto de 1835, a causa de una enfermedad.

Referencias

  1. LaHernández González, Manuel, “La emigración canaria a América (1765-1824)”, (2016).
  2. De la Rosa Olivera, Leopoldo, “El brigadier Barrada o la lealtad” en Anuario de Estudios Atlánticos, n.º 13, (1967).
  3. Cervera Pery, José, “La marina española en la emancipación de Hispanoamérica”, Madrid, (1992).
  4. Pérez Tenreiro, Tomás, “Ángel Laborde y Navarro, capitán de navío. Relación documental de los sucesos de Venezuela, 1822-1823”, Caracas, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, (1974).
  5. Fragmentos de La Gazeta de Madrid, publicada el 10 de junio de 1828.