Cultura general

Quien oye aduladores nunca espere otro premio (significado)


“Quien oye aduladores nunca espere otro premio” es un dicho que significa que las personas que se acercan adulando mucho a otras, normalmente poseen objetivos o deseos ocultos y oscuros.

El inspirador original de este dicho es el filósofo griego Esopo. Los historiadores de la Grecia antigua creen que nació entre el siglo VII y el siglo VI antes de cristo. Posiblemente, nació en lo que hoy se conoce como Turquía. Muere en la ciudad de Delfos.

Entre sus escritos se conocen cerca de 300 fábulas que dejan mensajes a sus lectores sobre diferentes aspectos de la vida. Miles de años después, en España, nacería el escritor Félix María Samaniego, quien escribió la fábula donde se toma directamente el dicho.

Félix María Samaniego, autor del dicho quien oye aduladores nunca espere otro premio.

Samaniego nació en 1745, en Larguardia –también conocido como Guardia-, un pueblo del País Vasco de España. A Samaniego le fue pedido un escrito cuyo contenido fueran mensajes aleccionadores para los jóvenes de un colegio.

Como Félix María había interactuado con diferentes intelectuales de su época, aprendió a ser crítico y sarcástico con la realidad que vivía en su época.

Otras obras tuvieron influencia para inspirarle como fue Fedro, escrita por Platón.

Con esas influencias redactó las fábulas morales, que contienen 157 textos con una riqueza literaria tal que hasta el día de hoy se conocen.

El zorro y el cuervo: una fábula sobre la adulación

Dentro del libro fábulas se encuentra la historia de un zorro y un cuervo. El pájaro está posado en una rama con un trozo de queso en su boca.

Cuando el zorro observa esto, empieza a decirle palabras bonitas y aduladoras para ganarse su atención.

El cuervo cae en su adulación y cuando intenta cantar de la alegría por las palabras recibidas, el queso que tenía en la boa se cae.

El zorro desde el suelo, ya con el queso en su boca, le dice: “Señor bobo, pues, sin otro alimento quedáis con alabanzas tan hinchado y repleto, digerid las lisonjas mientras yo como el queso (…) Quien oye aduladores, nunca espere otro premio”.

El mensaje principal de esta fábula es que las personas aduladoras siempre tienen un interés oscuro, porque sus palabras no son sinceras y solo buscan captar la atención de la persona adulada.

Los deseos o intenciones oscuras normalmente buscan tomar algo que la persona aduladora desea y que quien recibe los oscuros halagos posee.

Sobre la sinceridad y confianza en las relaciones

La fábula del zorro y el cuervo nos muestra solo una faceta de lo que puede resultar las relaciones humanas. Pero, para el bien de las personas, no todas las relaciones humanas se basan en el engaño y los falsos halagos.

Muchas personas se levantan día a día para salir a vivir sus vidas basadas en la confianza y la sinceridad para con los demás.

Siempre es importante acercarse a personas que realicen críticas constructivas o buenos consejos, porque del querer ayudar a los demás de esa forma es que provienen muchas palabras sinceras.

Referencias

  1. Fábulas Morales. SAMANIEGO, FÉLIX MARÍA. Recuperado del site: web.seducoahuila.gob.mx