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Los 30 Pianistas Más Famosos de la Historia


Hay pianistas famosos que han destacado por la calidad de sus composiciones, técnica desarrollada y belleza de su música. Algunos de los más grandes son Franz Liszt, Frédéric Chopin, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, entre otros.

El piano es uno de los instrumentos centrales de la música, utilizado a lo largo de la historia en diferentes estilos y géneros. Debe su nombre al apócope de la palabra pianoforte, que en italiano se utilizaba para describir su variedad de sonidos fuertes y suaves.

La historia del piano es la del desarrollo de diferentes instrumentos, empezando por la Cítara (originaria de África y del sudeste de Asia en el 3000 a.C) y el Monocordio. Su evolución continuó con el Saterio, el Clavicordio y el Harpiscordios, todos con el mismo sistema de interponer aparatos mecánicos entre las cuerdas y los dedos.

Fue el italiano Bartolomeo Cristófori quien en el año 1700 (se desconoce la fecha exacta por la falta de registro de la época) dio al piano su forma definitiva, aunque luego sufrió algunas variaciones de diseño.

Considerado un instrumento de cuerda percudida, está compuesto por 88 teclas, 36 negras y 52 blancas, y tres pedales, que pulsan las 224 cuerdas. Además, contiene una caja de resonancia que amplifica y modula su particular e inconfundible sonido.

Grandes maestros de la música dedicaron su vida al piano, no solo en la música clásica, sino también en el rock y el jazz.

Los 30 pianistas más famosos de la historia

1- Wolfgang Amadeus Mozart (1756 -1791, Austria)

Considerado uno de los primeros grandes maestros del piano, fue reconocido por su talento musical y por su capacidad compositiva. Anárquico, rebelde e impredecible, se destacó dentro del clasicismo y fue uno de los músicos más influyentes de la historia.

Empezó su carrera como interprete y se destacó por su gran oido musical, pero también fue un fructífero autor. Entre sus obras se destacan sonatas, sinfonías, música de cámara, conciertos y óperas, todas marcadas por emociones vívidas y texturas sofisticadas.

2- Ludwig van Beethoven (1770 -1827, Austria)

Innovador y talentoso, Beethoven comenzó a tocar el piano bajo las rigurosas órdenes de su padre, quien sometió al niño a grandes tormentos durante las clases. Siendo todavía un niño dio su primer concierto.

Atravesó su educación escolar con grandes dificultades, pues como dijo él: “La música me viene más fácilmente que las palabras”. Durante su adultez tuvo que luchar contra la sordera, incluso algunas de sus obras más importantes fueron compuestas durante los últimos 10 años de su vida, cuando ya no oía.

Es reconocido como uno de los más celebres compositores de la historia, con obras cumbres del estilo clásico y un dominio absoluto de la forma y la expresión. Fue uno de los precursores del romanticismo.

3- Franz Peter Schubert (1797 – 1828, Austria)

La obra de Schubert se destacó por su notable melodía y armonía, siendo considerado uno de los últimos grandes compositores clásicos y uno de los pioneros del romanticismo.

Destacado como violinista, organista y cantante, fue el piano su mejor aliado para la composición. Dejó como legado 600 composiciones en forma de lieders, 21 sonatas, siete misas y nueve sinfonías.

4- Felix Mendelssohn (1809- 1847, Alemania)

Fue uno de los niños prodigios de la música y se lo apodaba el “Mozart del siglo XIX”. Debutó en un escenario a los nueve años y comenzó a componer a los 10, dejando una extensa obra como legado, entre ellas 11 sinfonías.

Considerado uno de los padres del romanticismo, su hermana Fanny fue su gran musa inspiradora. Cuando ella murió en 1947, la carrera de Mendelssohn comenzó a deteriorase hasta su fallecimiento seis meses después.

5- Frédéric Chopin (1810 – 1849, Polonia)

Refinado, sutil, con una técnica perfecta y una elaboración armónica única, Chopin dio al piano un nueva vida dentro de la música romántica con sus composiciones.

Comenzó a sorprender al público con tan sólo seis años por su virtuosismo frente a las teclas pero también por su composición. Falleció en 1949, su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Père Lachaise de París, pero su corazón fue depositado en una iglesia en Varsovia, cerca del lugar de su nacimiento.

6- Robert Schumann (1810 – 1856, Alemania)

Denominado uno de los paradigmas del Romanticismo, a pesar de su virtuosismo su carrera como pianista se truncó temprano por una lesión en su mano derecha.

A partir de ese hecho comenzó a componer, siendo uno de los más prolíficos compositores para piano de la historia.

7- Franz Liszt (1811 -1886, Austria)

Dueño de una gran habilidad para la interpretación, era considerado por sus pares como el pianista más avanzado de su época. Sin embargo, a los 36 años abandonó el piano y sólo en contadas ocasiones volvió a actuar en público.

A partir de ese momento se dedicó a la dirección, la docencia y la composición, dejando más de 350 obras como legado.

8- Serguéi Rachmaninov (1873 -1943, Rusia)

Fue uno de los más brillantes pianistas del siglo XX y uno de los últimos grandes compositores románticos de la música de Europa. Alumno de piano de Liszt y de música de Tchaikovsky, de destacó por su capacidad técnica y manejo rítmico.

Rachmaninov tenía manos muy grandes, que le permitían abarcar el piano con mayor facilidad. Pero fue por sus obras que es considerado uno de los músicos más influyentes de su generación.

9- Alfred Cortot (1877 – 1962, Suiza)

Discípulo de Chopin e interprete de la obra de Beethoven, Cortot se destacó por ser un estudioso del piano. Reconocido como docente y director (además de como pianista), fue el creador de “Los principios racionales de la técnica del piano”, libro que cambió la manera de enseñanza desde su publicación en 1928.

Técnicamente impecable, era militante de la libre interpretación, no se preocupaba por la exactitud musical más detallada sino por la obra completa acabada.

10- Artur Schnabel (1882 -1951, Austria)

Admirador de Beethoven, Schnabel basó gran parte de su carrera en hacer conocer la obra del autor austriaco. Fue interprete de sus piezas y es reconocido por grabar sus obras completas.

Virtuoso pero sin carisma, fue su gran maestro el virtuoso Teodor Leschetizky, quien marcó su trayectoria. “Me dijo repetidamente a lo largo de los años, y en presencia de muchas otras personas: ‘Nunca serás pianista, eres músico’”. Y así fue, Schnabel dejó un legado con más de medio centenar de composiciones.

11- Arthur Rubinstein (1887 – 1982, Polonia)

“Lo más importante es recordar al público, tratarlos bien y siempre estar disponible”, decía Rubinstein, quien vivía con la premisa de que su existencia era dichosa y el debía disfrutarla.

Dueño de un sonido bello y original, sus interpretaciones de Chopin gozaban de una frescura única, como si estuviera improvisando mientras tocaba las obras del célebre pianista polaco.

12- Wilhelm Kempff (1895 -1991, Alemania)

Sorprendió al mundo cuando con nueve años tocó para Georges Schumann y mostró todo su talento ante una de las eminencias musicales de la época. Además de pianista, fue docente y compositor, dejando como legado cuatro óperas, dos sinfonías y otra decena de obras orquestales, instrumentales y de cámara.

Con un estilo lúcido, noble, de claridad estructural y con un tono límpido y lírico, Kempff tuvo una prolífica carrera de grabación con lanzamientos hasta sus 80 años.

13- Vladimir Horowitz (1903 – 1989, Ucrania)

Poseedor de un repertorio único de colores, tonos y dinámicas en sus interpretaciones registradas en estudio, Horowitz utilizaba todo tipo de sonidos para expresas y trasmitir emociones.

Tenía un técnica particular, con una ubicación de las manos poco recomendada en la que casi no había movimiento de su cuerpo. Esa quietud, se transformaba en explosiones de sonido en el piano que lo llevaron a ser considerado uno de los pianistas más importantes de todos los tiempos.

14- Claudio Arrau (1903 – 1991, Chile)

Considerado como el primer gran pianista sudamericano, aprendió a tocar el piano de su madre y a los 5 años dio su primer concierto. Se destacó como interprete del repertorio clásico-romántico y fue reconocido por sus composiciones contemporáneas vanguardistas.

15- Shura Cherkassky (1911 – 1995, Estados Unidos)

Virtuoso, sensible, temperamental y dueño de una tonalidad muy cantábile, Cherkassky explicaba que: “Por encima de la técnica está el sentimiento del artista, y está la musicalidad, la profundidad y la interioridad”. Con esa frase definía su música.

Fue distinguido por sus colegas gracias a un estilo propio que le daba un nuevo significado a lo que tocaba. Fue uno de los últimos representantes de la sagrada escuela romántica de virtuosismo de piano.

16- Wladyslaw Szpilman (1911 -2000, Polonia)

Su reconocimiento no reside tanto en su destacado talento musical como en su historia de tenacidad ante la adversidad. La película “El Pianista” de Roman Polanski y la canción “El Pianista del gueto de Varsovia” de Jorge Drexler, están inspiradas en él.

Miembro de una familia judía, se salvó de la muerte por la ayuda de un amigo que lo sacó del tren que conducía a toda sus padres y hermanos a un campo de concentración. Sobrevivió a la guerra pero contó en detalles las atrocidades vividas durante su captura y nunca abandonó la música.

Como músico era reconocido antes de la Segunda Guerra Mundial y tras su finalización fundó el Quintento de Piano de Varsovia, con el que recorrió el mundo. Su legado se completa con más de 500 obras de su autoría.

17- Benjamin Britten (1913 -1976, Reino Unido)

“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede”, fue su frase de cabecera y la que describe mejor su carrera.

Estudioso y talentoso, comenzó a tocar el piano desde joven pero fue ante la muerte de su padre que incurrió en la composición para poder sustentar su vida. Su reconocimiento fue tal que fue el primer músico o compositor que recibió un título nobiliario en Inglaterra.

18- Sviatoslav Richter (1915- 1997, Rusia)

Versátil, profundo y complejo, Richter fue considerado como uno de los grandes pianistas del siglo XX por sus pares. Comenzó a tocar el piano con su padre como maestro y a los 8 años ya lo hacía a la perfección.

Cuando inició su carrera como profesional se destacó como un gran interprete de obras de diferentes géneros y autores pero siempre se resistía a la grabación. Negación que rompió en 1971.

A pesar de su destreza, no era un músico perfecto sino que podía fallar muchas notas cuando no estaba en un buen día. Sin embargo, él consideraba que el espíritu de la música primaba por sobre todo.

19- Emil Gilels (1916 – 1985, Rusia)

Nacido en una familia de músicos, comenzó su formación bajo un estricto método, que el aceptó como una manera para mejorar su técnica, hasta volverla perfecta.

Eso lo convertiría en uno de los pianistas más reconocidos del siglo XX hasta su muerte, en un asesinato accidental durante un chequeo médico.

20- Dinu Lipatti (1917 – 1950, Italia)

Destacado por un estilo fino, fue una gran influencia para toda una generación de nuevos pianistas. Su carrera se vio golpeada por la Segunda Guerra Mundial y por una leucemia, pero nada frenó sus dedos ante el piano.

Comenzó su carrera a los cuatro años dando conciertos con fines caritativos. Su comprensión analítica y una interioridad expresiva particular, lo hicieron un músico de culto.

21- Arturo Benedetti-Michelangeli (1920 – 1995, Italia)

Su recelo a dar a conocer aspecto de su vida privada, lo volvieron un ser misterioso cuya única faceta pública era su talento musical.

Fue distinguido por ser detallista, pero también por su claridad, su tono lujoso, su paleta de colores y sombras, y su irreverencia que lo llevaba a cancelar conciertos poco antes de que comenzarán.

22- Giorgy Cziffra (1921-1994, Hungría)

De origen humilde, fue autodidacta desde niño y así adquirió un gran talento para la improvisación, dándole un toque personal a las obras y generando el rechazo de los puristas del piano.

Comenzó su carrera a los 5 años como un número de circo, que tuvo que dejar por una enfermedad. A los 9 impresionó a los profesores de la academia de Franz Liszt, pero nuevamente debió abandonar el piano para servir al ejercito en la Segunda Mundial hasta que un general nazi lo escuchó y lo sacó del peligro para que se dedicará a la música.

Sin embargo, fue capturado por las tropas enemigas y sufrió algunas lesiones en sus manos. Cuando recuperó su libertad se convirtió en un estrella internacional. Incursionó por diferentes géneros, como el clásico, el folklórico y hasta el jazz.

23- Alicia de Larrocha (1923 – 2009, España)

Ganadora de los máximos reconocimientos artísticos de su país, de Larrocha comenzó a tocar el piano a los 3 años pero recién a los 20 inició una carrera profesional.

Fue la interprete preferida de dos de los mayores compositores españoles: Isaac Albéniz y Enrique Granados. Su repertorio era basto en calidad y géneros.

24- Bill Evans (1929 – 1980, Estados Unidos)

Recordado como el maestro del jazz, fue el pianista más destacado del género. Tímido, reservado y con un gesto adusto que nunca abandonaba, Evans fue un pianista único por su estilo.

Dueño de una magia musical única, con una cadencia perfecta y tenue, equilibrada y exhaustivamente modelada, deslumbraba por la sencillez de su pulso.

25- Glenn Gould (1932 -1982, Canadá)

Fue reconocido como el interprete de la obra de Johann Sebastian Bach, pero su fama radica en la excentricidad de su personalidad.

Gould sufrió una lesión de niño cuando cayó en la rampa de un barco. Esto motivó que su padre le construyera una silla de altura ajustable, que él utilizaba muy cerca del suelo (encorvándose sobre las teclas), y que no abandonó por el resto de su vida.

Además, Gould consideraba los conciertos con público como “la fuerza del mal”, lo que lo llevó a abandonar las actuaciones durante muchos años en lo que el definió en broma como “El Plan de Gould para la Abolición de Aplausos y Demostraciones de Todo Tipo”.

“Lo que ocurre entre mi mano izquierda y mi mano derecha es un asunto privado que no le importa a nadie”, explicó tiempo después. Se retiró a los 34 años de los escenarios pero dejó un extenso legado de grabaciones de estudio.

26- Jerry Lee Lewis (1935, Estados Unidos)

Pionero del rock, su virtuosismo y sus performances sobre el escenario lo convirtieron en uno de los pianistas más famosos de la historia. Capaz de pulsar las teclas con el pie, al mismo tiempo que con las manos, Lewis es apodado “El Asesino” por su comportamiento en el piano.

No es un gran compositor, pues su estilo es el de un interprete capaz de darle un sello original a cada canción de un repertorio extenso y variado.

27- Daniel Barenboim (1942, Argentina)

Barenboim es tan conocido por su arte ante el piano, como por su calidad como director y su accionar por la paz en el mundo. Debutó a los 7 años y desde su primer concierto despertó el interés de las principales academias.

Fue apadrinado por Arthur Rubinstein, dirigió grandes orquestas alrededor del mundo y consiguió seis premios Grammy. Para él, la música es el mejor instrumento para tender puentes entre los pueblos.

Ese convencimiento lo llevó a unir músicos israelíes, palestinos, jordanos y libaneses, con el fin de acercar a árabes, judíos y palestinos a través de la música.

28- Krystian Zimerman (1956, Polonia)

Un rebelde de la modernidad y detractor de las nuevas tecnologías, es capaz de frenar un concierto ante el sonido de algún teléfono. Comenzó a tocar el piano desde pequeño y recién a los 6 años comprendió que no todas las casas tenían uno.

Talentoso como pocos en su generación, fue el ganador de la mayoría de los concursos en los que participó desde niño.

29- Yevgueni Kisin (1971, Rusia)

Considerado como uno de los mejores pianistas del mundo, se caracteriza por un estilo virtuoso de interpretación y una capacidad única para dominar con sencillez dificultosos escollos técnicos.

Fue un niño prodigio que sorprendió al mundo interpretando dos Conciertos para Piano y Orquesta de Chopin con tan sólo 13 años.

30- Lang Lang (1982, China)

Es otro de los mejores pianistas de la actualidad, con fama mundial, y el reconocimiento de sus colegas, directores y compositores. Es uno de los músicos más aclamados por el público y una de las caras nuevas del repertorio clásico.