Aprendizaje auditivo: características, forma de aprendizaje, ventajas
El aprendizaje auditivo es uno de los tres estilos de aprendizaje descritos en el modelo VAK. Se trata de una forma de adquisición del conocimiento en la que la persona retiene principalmente aquella información que escucha, en contraposición con aquella que ve o la que percibe en relación a sus otros sentidos y sentimientos.
Las personas que utilizan el aprendizaje auditivo como principal vía de adquisición del conocimiento se benefician especialmente de métodos de enseñanza como las clases magistrales, escuchar audiolibros o podcasts, o simplemente leer en voz alta aquello que quieren memorizar.
Por el contrario, los individuos con este estilo de aprendizaje tienen dificultades a la hora de seguir instrucciones escritas o de interiorizar aquellos conocimientos que leen, y de adquirir habilidades motoras. La única excepción a esto se da cuando un texto escrito tiene cierto ritmo o rima, en cuyo caso les es más sencillo memorizarlo.
Las personas cuyo principal modo de adquisición del conocimiento es el aprendizaje auditivo comparten una serie de características que impactan en todas las áreas de su vida. Por ejemplo, suelen ser muy buenos escuchando a los demás, tienen facilidades para la música y para los idiomas, y suelen ser más tranquilos que los visuales.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 ¿Cómo aprenden las personas auditivas?
- 3 Ventajas
- 4 Estrategias de aprendizaje auditivo
- 5 Referencias
Para las personas con un estilo de aprendizaje auditivo, su principal modo de expresarse y de experimentar el mundo es el sonido. Debido a ello, generalmente les encanta mantener conversaciones profundas con aquellas personas que les rodean. Además, no suelen tener miedo de expresar su opinión, hablar en público o debatir con otros individuos.
Gracias a su habilidad con los sonidos, normalmente las personas auditivas son capaces de interpretar las emociones de sus interlocutores simplemente prestándole atención a su tono de voz e inflexiones en el lenguaje. Por ello, suelen ser muy perceptivos, y consiguen que aquellos con los que hablan se sientan plenamente escuchados y entendidos.
Además de esto, habitualmente tienen una gran facilidad con el lenguaje, que utilizan para contar historias, expresar sus ideas de forma contundente y explicar sus puntos de vista. A menudo, esto les dota de un gran carisma, aunque aquellos que hayan desarrollado menos sus habilidades sociales pueden llegar a resultar “pesados” a otros individuos.
Las personas con un estilo de aprendizaje auditivo, que conforman aproximadamente el 30% de la población mundial, tienen grandes dificultades para adquirir conocimientos en contextos en los que estos no estén relacionados de alguna manera con el sonido. Así, por ejemplo, leer les proporciona un ratio de memorización muy bajo.
Por el contrario, cuando estos individuos escuchan una clase magistral, oyen un audiolibro o leen en voz alta, parece que son capaces de retener hasta el 75% de la información que entra por sus oídos. Sin embargo, en la mayoría de contextos educativos formales y no formales el sentido más utilizado es la vista.
Debido a este problema, las personas con un estilo de aprendizaje auditivo suelen buscar sus propias maneras de agregarle sonidos a aquella información que tienen que memorizar.
Así, es frecuente escucharles leer en voz alta, tararear mientras estudian, inventar canciones o rimas con los temas que deben aprender, o incluso estudiar con música.
Para las personas visuales y kinestésicas, estas estrategias suelen ser muy perjudiciales a la hora de adquir nueva información. Sin embargo, las auditivas pueden conseguir una ayuda extra que les ayude a mejorar su experiencia de aprendizaje.
Las personas con un estilo de aprendizaje auditivo suelen sorprender a la gente de su entorno al recordar exactamente qué dijo un individuo en un contexto determinado. Además, también tienen facilidad para recordar nombres, letras de canciones, poesías, y todo aquello que pueda ser escuchado.
Aparte de esto, los individuos auditivos habitualmente tienen una gran capacidad para dominar disciplinas como la música o los idiomas. Suelen memorizar vocabulario de otras lenguas con mucha facilidad, se expresan de forma rica, y en muchas ocasiones poseen habilidades extraordinarias como el oído absoluto.
La parte más controvertida del modelo VAK de aprendizaje es aquella que dice que los individuos que utilizan predominantemente uno de sus sentidos comparten una serie de características, comportamientos y formas de ser. Así, en principio es posible distinguir a un auditivo de una persona visual o kinestésica a simple vista.
Teóricamente, las personas con estilo de aprendizaje auditivo suelen ser más reflexivas que las visuales. Aprecian actividades como los debates, la reflexión sobre temas profundos, tocar o escuchar música, escuchar la radio, y las conversaciones sobre temas que les interesen.
A menudo, las personas auditivas son más introvertidas que los visuales; pero a diferencia de los kinestésicos, que tienden a estar más en su mundo, son capaces de disfrutar enormemente de la compañía de otros. Eso sí, prefieren estar en presencia de gente cercana con la que puedan evitar hablar de temas sin importancia.
Por otro lado, los auditivos prefieren escuchar a hablar, y suelen ser capaces de analizar en profundidad aquello que se les dice. Cuando escuchan, tienden a ladear la cabeza para indicar que están prestando atención; y generalmente utilizan frases hechas como “me suena”, “te escucho” o “no lo había oído”.
Debido a que el sentido que más desarrollado tienen es el oído, las personas con un estilo de aprendizaje auditivo prefieren que se les presente nueva información de forma oral. Así, estos individuos suelen ser capaces de aprender con gran facilidad aquello que escuchan en una clase magistral, sin tener que tomar notas ni repasarlas después.
Además de esto, en contextos educativos menos formales las personas auditivas suelen escuchar audiolibros, leer en voz alta aquello que desean memorizar, o tratar de crear patrones rítmicos que les ayuden a interiorizar datos puros.
En los casos en que esto no sea posible, también pueden utilizar técnicas como poner música de fondo mientras estudian, grabarse a sí mismos leyendo una lección para poder escucharla más tarde, o emplear reglas mnemotécnicas que estén relacionadas con la audición (como por ejemplo el uso de rimas).
En el contexto de los idiomas, las personas auditivas suelen ser capaces de memorizar vocabulario nuevo simplemente escuchándolo, ya que interiorizan sonidos con gran capacidad. Si aprenden música, a menudo se sentirán más cómodos memorizando una pieza que leyendo una partitura, a pesar de que sepan cómo hacerlo.
A pesar de que el sistema educativo formal está más orientado a las personas visuales que a las auditivas, estas últimas cuentan con una serie de ventajas frente a sus compañeros a la hora de interiorizar nueva información. Si tienen una buena capacidad intelectual, a menudo solo necesitarán escuchar al profesor para memorizar temas y datos.
Esta habilidad puede ser especialmente útil en materias que se basen en la interiorización de datos puros, como pueden ser la historia, la filosofía o la literatura. Además, asignaturas como los idiomas o la música generalmente no suponen ningún problema para las personas con este estilo de aprendizaje, que suelen destacar en ellas.
En cambio, materias más prácticas o que requieren la adquisición de habilidades, como pueden ser las matemáticas o las ciencias en general, han supuesto tradicionalmente un problema para las personas con estilo de aprendizaje auditivo. Esto se debe a que normalemente es necesario aprenderlas de forma individual, a menudo leyendo de un libro.
Sin embargo, con avances como las clases en vídeo (que permiten escuchar una explicación tantas veces como haga falta) o los sistemas de grabación de audio, incluso las personas auditivas con más dificultades pueden encontrar estrategias relativamente sencillas que les permitan adquirir todo tipo de conocimientos.
Si creees que tienes un estilo de aprendizaje auditivo, muchos de los métodos de estudio tradicionales no te serán especialmente útiles para conseguir buenos resultados académicos. A continuación encontrarás algunas ideas que te ayudarán a sacarle el máximo partido a este rasgo de tu personalidad.
Una de las estrategias de aprendizaje más efectivas para las personas auditivas es encontrar un compañero de estudios con el que puedan preparar “exámenes orales” de prueba.
De esta forma, al tener que hacer preguntas y responderlas en voz alta, les es más sencillo retener nueva información, especialmente en materias con muchos datos puros.
A pesar de que no siempre es posible hacerlo, grabar en audio una clase para poder escucharla de nuevo más adelante puede ser extremadamente útil para las personas con un estilo de aprendizaje auditivo. De esta manera, en lugar de tener que estudiar a partir de notas, es posible volver a oír la información relevante tantas veces como se quiera.
Por supuesto, no todos los profesores permitirán que se lleve a cabo esta idea. En el caso de que un docente no deje que se graben sus clases, una posible alternativa es encontrar una versión online de la explicación. En los últimos años, han surgido muchos canales de vídeos con clases magistrales sobre todo tipo de temas, que pueden ayudar a los auditivos.
Incluso cuando no queda más remedio que estudiar a partir de notas o de libros de texto, contar con algún tipo de sonido de fondo puede ayudar a las personas auditivas a retener mejor la información que pretenden memorizar. Para ello, una de las estrategias más efectivas es reproducir música clásica mientras estudian.
¿Por qué música clásica? La razón principal es que este género musical no suele tener letra. A menudo, las personas auditivas se distraen muy fácilmente con canciones normales; pero una melodía suave de piano o de orquesta puede ayudarles a concentrarse mejor en aquello que están estudiando.
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