Cultura general

Gobierno populista: qué es, variedades y ejemplos


Un gobierno populista es una forma política que sostiene la importancia de la persona común sobre las élites. Puede ser democrático o autoritario. El término “populismo” comenzó a emplearse en el siglo XIX, para referirse al movimiento narodnichestvo, en Rusia y al Partido del Pueblo, en Estados Unidos. 

Sin embargo, no fue hasta 1950 cuando comenzó a emplearse en un sentido mucho más amplio, abarcando dentro del concepto desde los movimientos fascistas y comunistas de Europa hasta los movimientos anticomunistas en América e incluso el peronismo en Argentina. 

A lo largo de los años, ha sido atribuida la condición de populista a distintas figuras políticas: Jacob Zuma de Sudáfrica; Gordon Brown, ex-primer ministro de Gran Bretaña; Mahmoud Ahmadinejad, ex-presidente de Irán; Silvio Berlusconi, ex-primer ministro de Italia; Hugo Chávez, ex-presidente de Venezuela, entre otros.

A parte del hecho de ser llamados “populistas”, no se podría decir que estos líderes tienen algo en común. En este sentido, la palabra “populismo” ha sido empleada para categorizar realidades muy diversas entre sí. Es por esto que el término populismo resulta difícil de definir.

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Perspectivas de un gobierno populista

A pesar de las dificultades, se podría llegar a una conceptualización sistemática del término populismo si se toman en cuenta tres perspectivas: el populismo como una ideología, como un estilo discursivo y como una estrategia política.

Populismo como una ideología

La definición de populismo como ideología fue planteada por Cas Mudde en el 2004 (citado Gidron y Bonikowski). De acuerdo con el autor, el populismo es una ideología levemente centrada que separa a la sociedad en dos grupos antagónicos: el pueblo puro y verdadero y la élite corrupta.

En este sentido, el populismo es un conjunto de ideas basadas en las diferencias entre el pueblo y la élite, favoreciendo al primer grupo al decir que estos representan la pureza.

Por otra parte, las ideologías levemente centradas son aquellas que no tienen una estructura política y social bien definida y, por lo tanto, pueden ser compatibles con otros sistemas políticos, ya sean de derecha o de izquierda.

Bajo esta concepción ideológica del populismo, se puede entender por qué el término populista se emplea para definir a figuras políticas tan diversas.

Populismo como un estilo discursivo

Esta perspectiva plantea que el populismo no es una ideología, sino un estilo de discurso. De La Torre (2000, citado Gidron y Bonikowski) señala que el populismo es una construcción retórica según la cual la política es una ética y moral entre el pueblo y la oligarquía.

Del mismo modo, Kazin (1995, citado por Gidron y Bonikowski) asegura que el populismo es el lenguaje empleado por aquellos que afirman hablar en nombre del pueblo, basado en la contraposición entre “nosotros” (el pueblo) y “ellos” (la élite). 

Populismo como una estrategia política

Esta perspectiva es la más común entre los sociólogos y politólogos latinoamericanos. Como estrategia política, el populismo se refiere a la aplicación de diversas políticas económicas, tales como la redistribución de riquezas (la expropiación, por ejemplo) y la nacionalización de empresas.

Del mismo modo, bajo esta perspectiva, el populismo es un modo de organización política, en el que un líder ejerce el poder con el apoyo de sus seguidores, los cuales suelen pertenecer a sectores marginados. 

Características resumidas de las tres perspectivas

Siguiendo la clasificación hecha por Gidron y Bonikowski, las diferentes perspectivas de populismo se caracterizan por los siguientes rasgos.

Ideología

En base a la idelogía, el populismo es el conjunto de ideas interrelacionadas sobre la naturaleza de la política y la sociedad. Las unidades de estudio son los partidos políticos y los líderes de estos.

Estilo discursivo

Según el discurso, el populismo es un modo de exponer ideas. Las unidades a estudiar pueden ser textos, declaraciones y discursos públicos sobre la política y la sociedad.

Estrategia política 

En cuanto a la estrategia política, el populismo es una forma de organización. Los objetos de estudio serían los partidos políticos (tomando en cuenta la estructura de estos)y los movimientos sociales.

Populismo según Michel Hastings

Michel Hastings, profesor universitario en el Instituto de Estudios Políticos en Lille (Francia) propone una definición de populismo que engloba más o menos las tres perspectivas antes estudiadas.

Según Hastings, el populismo en un estilo político y una fuente de cambios que se basa en el uso sistemático de la retórica para atraer a las masas.

Asimismo, Hastings propone dos vertientes de populismo: una discursiva y una institucional. En su forma discursiva, el populismo se caracteriza por la presencia de declaraciones que expresan indignación hacia diversos temas (racismo, elitismo, eurocentrismo, impuestos, entre otros).

En su vertiente institucional, el populismo incluye grupos partisanos que pretenden traducir estas declaraciones en proyectos revolucionarios. 

Variedades de populismo

De acuerdo con el pueblo

Ya se ha visto que el populismo se relaciona directamente con el pueblo; el pueblo que el populismo defiende puede ser variado, dando origen a distintos tipos de populismo:

  1. Populismo étnico
  1. Populismo cívico
  1. Populismo regional

Estos son solo algunos de los tipos de populismo en relación con el pueblo.

De acuerdo al programa político

Si el programa populista incluye propuestas abstractas para la restauración de la soberanía del pueblo, mientras que las propuestas concretas están ausentes, se habla de populismo teórico. Habrá populismo instrumental si ocurre lo contrario.

Populismo democrático y autoritario

En su versión más democrática, el populismo busca defender e incrementar los intereses de los ciudadanos ordinarios a través de la aplicación de reformas. Sin embargo, en la actualidad, el populismo suele ser asociado al autoritarismo.

Los gobiernos populistas autoritarios suelen desenvolverse alrededor de un líder carismático que dice representar la voluntad del pueblo, pero que en realidad busca la consolidación de su poder.

En este tipo de populismo, los partidos políticos pierden importancia al igual que las elecciones, que solo confirman la autoridad del líder.

Dependiendo del tipo de gobierno, democrático o autoritario, el populismo puede ser un promotor de los intereses de los ciudadanos y del país o puede ser un movimiento que finge defender los intereses del pueblo para así ganar el apoyo de este y mantenerse al mando.

Populismo exclusivo e inclusivo

El populismo exclusivo se enfoca en excluir los grupos estigmatizados, tales como los pobres, los refugiados, los clandestinos o los romaníes, entre otros.

Por otra parte, el populismo inclusivo exige que las políticas del país permitan la integración de estos grupos minoritarios. 

Populismo de derecha y de izquierda

El populismo de izquierda se refiere a movimientos revolucionarios, socialistas, enfocados en las virtudes de las minorías (los grupos indígenas y los pobres, por ejemplo). Este movimiento es común en Latinoamérica, concretamente en Venezuela, Bolivia y Ecuador. 

El populismo de derecha se refiere principalmente a términos culturales, haciendo énfasis en las consecuencias negativas que acarrean la diversidad cultural y la integración política.

Los populistas de derecha ven en los grupos minoritarios el chivo expiatorio para los problemas que la nación pueda estar sufriendo. Por ejemplo, durante la Gran Recesión europea, los gobiernos populistas de derecha expusieron que los inmigrantes eran los culpables de la pérdida de trabajo que miles de europeos experimentaron.

El populismo de izquierda y de derecha comparten elementos. La línea que los separa es, de hecho, borrosa, lo que demuestra que el populismo es más un estilo que una ideología fija.

La única diferencia tangible es que el populismo de izquierda se decanta por la lucha de clases, como la confrontación entre la clase obrera y la burguesía, mientras que el populismo de derecha busca dividir la sociedad, excluyendo las etnias y culturas que sean diferentes.

Movimientos y gobiernos populistas destacables

El movimiento narodnichestvo fue uno de los primeros movimientos populistas organizados de la historia (siglo XIX). Se trataba de un grupo de intelectuales socialistas y revolucionarios que intentaron hacer que los campesinos de Rusia se alzaran en revolución; sin embargo, no tuvieron éxito. 

En Estados Unidos, el movimiento comenzó en el siglo XIX, con la creación del Partido del Pueblo, en 1892. Este movimiento buscaba la nacionalización de las vías ferroviarias, de los telégrafos y de otros monopolios; asimismo, exigía que el gobierno estimulase la economía a través de la inflación del dólar.

A diferencia del movimiento ruso predecesor, algunas de las propuestas del Partido del Pueblo fueron adoptadas por gobiernos posteriores.

El gobierno de Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX, revivió el populismo con la aplicación de políticas que iban en contra de las grandes empresas. Igualmente, apoyó a los granjeros y actuó como intermediario en la huelga del carbón de 1902. Además, creó nuevas oportunidades de trabajo.

En Latinoamérica, a mediados del siglo XX, se desarrollaron diversos gobiernos populistas, como los de Juan Perón (en Argentina) y Getúlio Vargas (en Brasil). 

Otras figuras populistas del siglo pasado fueron las siguientes: 

Margaret Thatcher

Fue primera ministra de Gran Bretaña (1979-1990). Su gobierno puede identificarse con un gobierno populista de derecha. Conocida como la Dama de Hierro, fue la primera mujer en ejercer este cargo en Reino Unido.

Descubre más sobre este personaje con las 90 mejores frases de Margaret Tatcher.

Woodrow Wilson

Woodrow Wilson fue presidente de Estados Unidos (1913-1921). Durante su gobierno, favoreció el desarrollo de pequeñas empresas.

Juan Domingo Perón

Presidente de Argentina de 1946 a 1952, de 1952 a 1955 y de 1973 a 1974. Es el único presidente de Argentina que ha alcanzado el tercer mandato.

Getúlio Vargas

Ocupó el cargo de presidente de Brasil de 1930 a 1933.

Theodore Roosevelt

Presidente de los Estados Unidos de América de 1901 a 1909.

Gobiernos populistas en la actualidad

Hoy en día, los regímenes populistas han adquirido mayor importancia. Un gran ejemplo es el de Venezuela con el “chavismo”. Este es un movimiento político iniciado por el difunto presidente Hugo Chávez, cuya práctica ha sido continuada por el actual presidente de la nación, Nicolás Maduro.

Al respecto, Hawkins (2003, citado por Acemoglu, Egorov y Sonin) señala que, si se define el populismo como la presencia de una conexión carismática entre los votantes y los políticos, y la presencia de un discurso basado en la idea de la lucha entre el pueblo y la élite, entonces el chavismo es claramente un fenómeno populista.

Los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y de Evo Morales en Bolivia son otros ejemplos de gobiernos populistas vigentes en Latinoamérica.

Todos estos ejemplos de populismo mencionados anteriormente son de izquierda. Otros gobiernos populistas son: el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, ejemplo de populismo de derecha o el gobierno de Rodrigo Duterte, en Filipinas.

Reflexiones finales

El término populismo es mucho más complicado de lo que pudiese parecer. Históricamente se ha empleado para definir realidades que a menudo se oponen, lo que ha sobresaturado al término de connotaciones.

Los medios de comunicación lo emplean como un término peyorativo para referirse a los partidos extremistas. Sin embargo, el populismo no puede ser reducido a las connotaciones que recibe ni a las figuras políticas que son tildadas de populistas, puesto que esto es solo una parte de la realidad.

En este sentido, el populismo debe ser estudiado como un conjunto de valores, de opiniones y de argumentos, dejando a un lado la condición de extremista que se le suele adjudicar.

Asimismo, son muchos los autores que señalan que el populismo se refiere a la oposición entre el pueblo y la élite. Sin embargo, no todos los que se oponen a las élites son necesariamente populistas; los ciudadanos tienen el derecho de criticar objetivamente el comportamiento de aquellos que están en el poder.

Del mismo modo, el populismo es más que el uso de una retórica agresiva empleada para defender los derechos de los individuos comunes, puesto que se puede lograr el mismo objetivo sin tener que recurrir a métodos virtualmente violentos.

Referencias

  1. Munro, André (2015). Populism. Recuperado el 3 de marzo de 2017, de britannica.com.
  2. What is populism? (2016) Recuperado el 3 de marzo de 2017, de economist.com.
  3. Hanspeter Kriesi y Takis Pappas. Populism in Europe during crisis: an introduction. Recuperado el 3 de marzo de 2017, de eui.eu.
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  5. Top 10 Populist Leaders. Recuperado el 3 de marzo de 2017, de top-10-list.org/.
  6. Jan-Werner Müller y Joanne J. Myers (2016). What is Populism? Recuperado el 3 de marzo de 2017, de carnegiecouncil.org.