Ansiedad

Aritmofobia: qué es, síntomas, causas y tratamiento


¿Qué es la aritmofobia?

La aritmofobia, numerofobia o fobia a los números, es el miedo patológico a los números, a las matemáticas o a la aritmética. 

Esta alteración constituye un trastorno de ansiedad en el que la persona teme de forma anormal, persistente e injustificada cualquier estímulo relacionado con el cálculo matemático.

La aritmofobia se engloba dentro de los trastornos conocidos como fobias específicas. Esta alteración comparte muchas similitudes con otros temores patológicos, como la fobia a las arañas, a las alturas o a la sangre.

Hoy en día está bien documentado que esta alteración puede afectar notablemente a distintos ámbitos de la vida, especialmente en el ámbito académico y/o laboral. 

Sin embargo, tareas cotidianas, como calcular el coste de los gastos o gestionar la economía familiar, pueden resultar situaciones altamente complejas para una persona que padece este tipo de fobia.

El miedo a los números

Para poder hablar de fobia se requiere sentir un tipo de temor determinado. Esto sucede también con la aritmofobia, por lo que el simple hecho de temer los cálculos matemáticos no tiene por qué implicar la presencia del trastorno.

Para poder hablar de aritmofobia, el miedo a los estímulos relacionados con los números, las matemáticas y la aritmética debe ser muy elevado. Pero también debe cumplir una serie de requisitos.

Desproporcionado

Evidentemente, el hecho de temer los números y las matemáticas resulta desproporcionado con respecto a las exigencias de la situación. Una operación aritmética resulta una situación inofensiva en la que no se requiere una respuesta de miedo y ansiedad.

Sin embargo, a menudo las operaciones matemáticas pueden ir relacionadas con situaciones más exigentes. Un examen importante de matemáticas que nos resulta complicado, una operación laboral compleja, una gestión delicada de la economía familiar, etc.

La experimentación de temor o inquietud en esas circunstancias no definen la presencia de aritmofobia. Para poder asociar el miedo con el trastorno, el temor hacia las matemáticas debe aparecer en cualquier situación y debe ser siempre muy elevado.

Irracional

El miedo a los números resulta irracional, porque en principio las matemáticas no tienen por qué suponer un elemento temible. Sin embargo, en la aritmofobia el temor a los números resulta irracional hasta para el propio individuo que lo padece.

Este no será capaz de justificar el motivo de su miedo ni razonar qué elementos de las matemáticas le producen temor. Simplemente, experimentará las sensaciones de ansiedad siempre que se exponga a estos estímulos, sin poder explicar el motivo.

Incontrolable

El miedo de la aritmofobia es irracional, pero también resulta incontrolable. Por esta razón, las personas que lo padecen no pueden dejar de experimentarlo a pesar de saber que no tienen motivo para hacerlo.

Este factor pone de manifiesto la complejidad del trastorno y que la aritmofobia puede resultar una alteración psicológica grave. El individuo que lo padece no puede dejar de temer las matemáticas, por lo que requerirá un tratamiento especializado.

Lleva a la evitación

Las personas con aritmofobia viven sus sensaciones de miedo con mucha angustia. Las sensaciones de ansiedad que experimentan cuando se exponen a los números son muy elevadas y originan un altísimo malestar.

Debido a la intensidad del temor, los individuos con aritmofobia evitan por completo cualquier situación relacionada con la aritmética. Evitarán realizar cálculos matemáticos con el objetivo de evitar también el malestar que les provoca.

Este elemento es el que resulta más incapacitante del trastorno, ya que puede modificar el comportamiento de la persona y repercutir en su día a día. 

Persiste a lo largo del tiempo

La aritmofobia no es un trastorno pasajero, por lo que el miedo a los números resulta persistente. Las personas que temen las matemáticas de forma temporal o en episodios de su vida muy concretos, no padecen aritmofobia.

En cambio, los individuos que desarrollan numerofobia sí presentan estos temores de forma continuada. De hecho, los miedos a los números no remitirán nunca si no se tratan.

Es desadaptativo

Los miedos no patológicos poseen un claro componente adaptativo que ayudan a la persona a acoplarse mejor en las situaciones que requieren una respuesta de ansiedad.

Evidentemente, este no es el caso de la aritmofobia, ya que el miedo a las matemáticas no permite al individuo adaptarse mejor. Al contrario, los temores resultarán una barrera importante en diversos ámbitos de su vida.

No es específico de una edad determinada

Durante la niñez o la adolescencia pueden florecer distintos tipos de miedos con mayor facilidad. No obstante, la aritmofobia no resulta específica de una edad determinada.

El individuo que teme los números desde pequeño, los temerá siempre si estos responden a este tipo de fobia específica.

Síntomas de la aritmofobia

El miedo excesivo, irracional, incontrolable, persistente y desadaptativo a los números y la aritmética provoca una serie de manifestaciones. De hecho, la aritmofobia origina alteraciones en los tres planos de una persona.

Tanto el componente físico, como el mental y el comportamental, se ven afectados por el trastorno. La afección se explica principalmente por la respuesta de ansiedad que realiza el individuo cuando se expone a sus elementos temidos.

Síntomas físicos

Cuando una persona con aritmofobia se expone a situaciones relacionadas con las matemáticas o la aritmética, realiza una intensa respuesta de ansiedad.

Como todas las respuestas de ansiedad, esta implica modificaciones en el funcionamiento físico del organismo. Específicamente, el individuo presentará esos síntomas relativos a un incremento de la actividad del sistema nervioso central.

La sintomatología puede ser variable en cada caso, pero por lo general se suelen presentar algunas de las siguientes manifestaciones:

– Incremento de la tasa cardiaca.

– Incremento de la tasa respiratoria.

– Incremento de la sudoración.

– Dilatación pupilar.

– Aumento de la tensión muscular.

– Dolores de cabeza y/o barriga.

– Sensación de irrealidad.

– Náuseas.

Síntomas psicológicos

Los síntomas físicos se acompañan siempre con una serie de pensamientos y cogniciones relacionadas. Estos elementos se retroalimentan con las manifestaciones fisiológicas e incrementan la intensidad de la ansiedad.

Los pensamientos acerca de los elementos temidos pueden ser muy variables. Sin embargo, estos se caracterizan siempre por presentar atributos negativos, de temor y de incapacidad.

El individuo puede pensar lo angustiosa que resulta la operación matemática, el peligro que supone para él o la incapacidad personal que presenta para hacerle frente.

Asimismo, pueden aparecer pensamientos distorsionados más elaborados, como la asociación entre la aritmética y el daño personal, la ridiculización o la muestra de debilidades.

Síntomas conductuales

La ansiedad a nivel físico y psíquico que provoca la aritmofobia afecta notablemente el comportamiento del individuo. La conducta más habitual suele ser la evitación, por lo que el individuo trata de no participar en ninguna situación en la que esté presente la aritmética.

Asimismo, comportamientos de agitación, impulsividad o huida pueden aparecer cuando el individuo no consigue evitar su elemento temido y debe enfrentarse a él. 

Causas

En la actualidad se sustenta que no existe una única causa para la aritmofobia, sino que distintos elementos pueden interactuar en el desarrollo del trastorno. 

La mayoría de estudios muestran una especial importancia de los elementos ambientales. Mientras que los factores genéticos parecen quedar en segundo plano.

En este sentido, la vivencia de experiencias traumáticas (o vividas como traumáticas) con respecto a los números, podrían motivar la aparición de la fobia.

Asimismo, la adquisición de información verbal o visual acerca de componentes negativos de las matemáticas también podrían influir.

Finalmente, se sustenta que la evitación de los elementos temidos sería el factor principal que explica el fortalecimiento de la fobia, así como su mantenimiento.

Tratamiento

La aritmofobia puede perjudicar altamente la vida de la persona que la padece y limitar notablemente su funcionamiento. Por este motivo, es especialmente importante intervenir este tipo de fobia, ya que de lo contrario puede acarrear consecuencias negativas.

El tratamiento que se ha mostrado más eficaz para tratarla es la psicoterapia. Excepto en casos en los que el estado de ansiedad es extremadamente elevado, se desaconseja el tratamiento con fármacos como primera opción.

Por lo que se refiere a las intervenciones psicológicas, el tratamiento cognitivo-conductual es el que ha mostrado mayor eficacia, presentando tasas de recuperación muy elevadas.

En este tratamiento se interviene en el componente conductual, exponiendo al sujeto a sus situaciones temidas, así como el fisiológico, mediante técnicas de relajación, y el psicológico a través de terapia cognitiva. 

Referencias

  1. Antony, M.M., Brown, T.A., Barlow, D.H. (1997). Heterogeneity among specific phobia types in DSM-IV. Behav. Res. Ther.
  2. Caballo, V. (2011). Manual de psicopatología y trastornos psicológicos. Madrid: Ed. Pirámide.
  3. Essau, C., Conradt, J., Petermann, F. (2000). Frequency, comorbidity, and psychosocial impairment of Specific phobia in adolescents. J. Clin. Child. Psychol.