Economía

Superestructura económica: elementos, ejemplos


La superestructura económica es una de las dos partes teóricas desarrolladas por Karl Marx, que son las que componen la sociedad capitalista. La otra parte es la subestructura o base económica.

La base se refiere a las fuerzas y relaciones de producción, como la división técnica del trabajo, las relaciones de propiedad, las condiciones laborales empleador-empleado, los roles que desempeñan, así como los recursos involucrados en la producción de las cosas que necesita la sociedad.

La superestructura económica se refiere a todos los demás aspectos de la sociedad. Incluye la cultura, los valores y creencias, las normas, las instituciones sociales (educación, religión, medios de comunicación, familia), además de la estructura política del Estado, que es el aparato político que gobierna la sociedad.

Aunque la relación de las dos partes no es estrictamente unidireccional, ya que la superestructura económica a menudo afecta a la base, la influencia de la base es predominante.

Marx afirmaba que la superestructura surge y crece fuera de la base, reflejando así los intereses de la clase dominante que la controla. Como tal, la superestructura justifica cómo funciona la base y, al hacerlo, justifica el poder de la clase dominante.

Índice del artículo

Elementos

Desde un punto de vista sociológico es importante reconocer que la base y la superestructura no ocurren naturalmente y tampoco son estáticas.

Ambas son creaciones sociales, creadas por las personas en una sociedad, y ambas son la acumulación de procesos sociales e interacciones entre personas, que constantemente se están desarrollando, cambiando y evolucionando.

Históricamente, la superestructura varía y también se desarrolla de manera desigual en las diferentes actividades de la sociedad; por ejemplo, arte, política, economía, etc.

La relación base-superestructura es recíproca. Engels explica que solo en última instancia la base determina la superestructura.

– Componentes de la base

Aspectos sociales

– La ley del valor.

– Los seres humanos, además de su presencia social.

– La dialéctica sociedad-naturaleza.

– La obstrucción entre el tiempo de producción y el tiempo de vida. La economía captura y traduce esta tensión.

– La práctica. Especialmente, el trabajo.

– La interacción del hombre con los demás.

– Elementos económicos

– Las relaciones entre el producto y el obrero, y también entre la producción y el trabajador.

– Tiempo de trabajo y labor extra por encima de lo imperioso.

– Tiempo de trabajo necesario y tarea indispensable.

– Componentes de la superestructura

Relaciones de poder

– Las formas de gobierno.

– El derecho.

– La política.

Elementos institucionales

– Instituciones que certifican la repartición de la riqueza.

– La burocracia.

– El Estado.

– Instituciones que se encargan del gobierno social.

Componentes integradores de diferentes formas de ideología

– Arte canonizado.

– Filosofías.

– Tradiciones.

– Hábitos y costumbres.

Elementos axiológicos

– Sistemas morales.

– Religiones.

Representaciones

– El tiempo y la muerte.

– El alma.

– El dinero.

– Los dioses.

– Componentes comunes a la base y a la superestructura

– El lenguaje.

– Los denominados “bienes internos”, como la creatividad, la voluntad, la inteligencia, etc.

– Técnica y ciencia.

– La educación.

– Los medios de transporte y de comunicación.

– Las formas artísticas que activan los bienes internos.

Ejemplos

La teoría de la base y la superestructura de Marx se puede encontrar en las disciplinas de la ciencia política, sociología, antropología y psicología utilizadas por los estudiosos marxistas.

A través de estas disciplinas, la relación base-superestructura y los contenidos de cada una pueden tomar diferentes formas.

Marx y la literatura

Marx define la base como las relaciones sociales entre hombres que producen materiales y que eventualmente se ponen a la venta. De la base surge una superestructura donde las leyes, la política, la religión y la literatura legitiman el poder de las clases sociales que se forman en la base.

Entonces, para Marx, el arte y la literatura son una superestructura de la sociedad. Marx señala que existe una “relación desigual” entre el arte y la sociedad.

Por tanto, esto significa que una sociedad más desarrollada y productiva no tiene un alto nivel de logro artístico. Hace referencia a los griegos como una sociedad donde se creó la épica, pero faltaba el desarrollo económico.

Marx también afirma que la superestructura tiene su propio ritmo de desarrollo, que no se puede reducir a una mera expresión de la lucha de clases o el estado de la economía.

A pesar de este punto de vista, Marx también afirma que el arte está determinado por un modo de producción.

Economía sexual

La disciplina de análisis freudo-marxista de Wilhelm Reich, conocida como economía sexual, es un intento de comprender la divergencia percibida de la base y la superestructura, ocurrida durante la crisis económica mundial de 1929 a 1933.

Para dar sentido a este fenómeno, Reich recategorizó la ideología social como un elemento en la base, no en la superestructura.

En esta nueva categorización, la ideología social y la psicología social son procesos materiales que se perpetúan a sí mismos, de la misma manera que los sistemas económicos en la base se perpetúan.

Reich se centró en el papel de la represión sexual en el sistema familiar patriarcal como una forma de entender cómo pudo surgir el apoyo masivo al fascismo en una sociedad.

La legalidad

Una crítica de la teoría económica de la base y la superestructura es que las relaciones de propiedad, que supuestamente son parte de la base y la fuerza impulsora de la historia, en realidad están definidas por las relaciones legales, que es un elemento de la superestructura.

El neoliberalismo y el Estado

Colin Jenkins ofrece una crítica sobre el papel del estado capitalista en la era del neoliberalismo, utilizando la teoría de la base y la superestructura.

Con respecto al desarrollo en Estados Unidos durante esta era (1980-2015), Jenkins destaca la naturaleza en la cual los partidos políticos y el sistema político como tal están diseñados para proteger la base económica del capitalismo. Así, al hacerlo se han centralizado y coordinado cada vez más durante el último medio siglo.

Según Jenkins, esto ha llevado a un estado de ánimo corporativo-fascista que desafía el equilibrio de esta frágil relación. Su análisis aborda específicamente el papel de los dos principales partidos, demócrata y republicano, en Estados Unidos.

Además de las diferencias en temas sociales como el aborto y el matrimonio homosexual, así como en problemas socioeconómicos como el seguro de desempleo y la asistencia pública, ambos partidos abrazan finalmente el interés capitalista/corporativo.

Ambos sirven como facilitadores para las clases dominantes: el Partido Republicano empujando los límites del modelo capitalista al borde del fascismo, y el Partido Demócrata brindando grados intermitentes de holgura y presión contra este inevitable movimiento hacia un estado de ánimo corporativo-fascista.

Referencias

  1. Nicki Lisa Cole (2019). Definition of Base and Superstructure. ThoughtCo. Tomado de: thoughtco.com.
  2. Wikipedia, the free encyclopedia (2019). Base and superstructure. Tomado de: en.wikipedia.org.
  3. Urpe (2017). The Productive Base as the Ground of Society and History: Marx’s Base-Superstructure Theory. Tomado de: urpe.wordpress.com.
  4. Edgardo Adrián López (2019). Las Sombras de Marx. Eumed. Tomado de: eumed.net.
  5. Michael Lewers (2015). Base and Superstructure. Georgetown University. Tomado de: blogs.commons.georgetown.edu.