¿Cuáles son las diferencias entre Estado y gobierno?

La diferencia entre Estado y gobierno se refiere a las oposiciones que existen entre ambos conceptos. Es usual que las personas confundan estos conceptos como sinónimos, sin embargo, Estado y gobierno son nociones distintas donde cada una tiene características diferentes.

Cuando se habla de Estado, se hace referencia a todas las instituciones públicas que se encargan de regular las actividades de un país. Por esta razón, el Estado se define como una organización política que se rige según unas leyes y que actúa de forma independiente y atemporal (es decir, no tiene un límite en el tiempo).

En cambio, el gobierno se puede definir como una administración temporal de una parte del Estado. Además, está constituido por un grupo de funcionarios que actúan de acuerdo a una postura política determinada. Por ejemplo, un gobierno puede ser socialista, de ultraderecha, socialdemócrata, entre otros.

Principales diferencias entre gobierno y Estado

1. La temporalidad

La diferencia principal entre Estado y gobierno consiste en que el primero es permanente, mientras que el segundo es temporal. Es decir, el Estado se mantiene en el tiempo bajo cualquier circunstancia, mientras que el gobierno se modificará según las distintas circunstancias políticas.

Esto ocurre —por ejemplo— luego de realizar las elecciones presidenciales, cuando un nuevo gobierno asume el poder.

2. La participación en los poderes del Estado

Otra diferencia entre Estado y gobierno está en la participación que ambos tienen dentro de los poderes públicos, siendo estos el ejecutivo, el legislativo y judicial. Por un lado, el Estado administra y representa a los tres poderes, mientras que el gobierno solo administra al Poder ejecutivo por un período de tiempo limitado.

En otras palabras, el Estado está conformado por el poder ejecutivo, legislativo y judicial; en cambio, los gobiernos solo ejercen el control del poder ejecutivo de forma temporal. Por esta razón se afirma que el gobierno forma parte del Estado.

3. Los integrantes

Cuando hablamos de un gobierno, resulta fácil reconocer a sus integrantes (es decir, al presidente, vicepresidente y ministros). De hecho, los ciudadanos tienen el derecho a elegir a estos integrantes mediante el voto y los escogen de acuerdo a sus preferencias políticas o ideologías.

En cambio, el Estado más bien es un concepto abstracto porque sus integrantes no son figuras físicas: un Estado está compuesto por la organización, los territorios y las leyes de cada país. Por ello se afirma que el Estado es inmaterial, mientras que el gobierno es una institución perceptible y física.

4. El Estado posee soberanía mientras que el gobierno es limitado

La soberanía consiste en un poder supremo de carácter político e independiente que no sufre de interrupciones extranjeras. En consecuencia, se afirma que el Estado posee soberanía; puesto que ejerce su autoridad de forma ilimitada y absoluta. Además, ninguna otra institución puede interferir en él.

Por otro lado, el gobierno no es soberano, ya que sus poderes son limitados. Así mismo, recibe sus facultades gracias a las leyes establecidas en la constitución.

Por ejemplo, en la mayoría de las constituciones se afirma que el gobierno será seleccionado a través del voto secreto y universal. En el mismo documento se establece cuánto durará ese gobierno en el poder ejecutivo (suele ser un período entre cuatro y seis años).

En cambio, en la constitución no se afirma que un Estado puede ser modificado, ya que la misma forma parte de él.

5. Todos somos integrantes del Estado

Los politólogos afirman que todos los ciudadanos forman parte del Estado, incluso aunque estos no ocupen un cargo político. Esto ocurre porque todas las personas se encuentran respaldadas por las leyes y organizaciones del Estado.

Por otra parte, el gobierno no puede ser integrado por todos los ciudadanos (aunque estos sean quienes lo elijan mediante el voto). Más bien, sus integrantes por lo general son personas relacionadas con los estudios políticos y legales.

En conclusión, el gobierno cuenta con unos integrantes determinados, mientras que el Estado incluye a todas las personas que conforman a una nación.

6. Se puede estar en desacuerdo con el gobierno

Todos los ciudadanos tienen derecho a estar en desacuerdo con las políticas del gobierno de turno. De hecho, cada gobierno cuenta con unos partidos de oposición, que son grupos políticos que tienen inclinaciones e intereses diferentes para la nación.

Además, los ciudadanos pueden protestar para solicitar un cambio de gobierno en caso de que este no haya cumplido con las expectativas o esté violentando alguna ley.

En cuanto al Estado, ninguna persona puede actuar en contra de él, porque se trata de una institución indestructible que se caracteriza por su permanencia y soberanía.

7. Existen distintas formas de gobierno

Los tipos de gobierno pueden cambiar de acuerdo a las necesidades y tradiciones de cada país. Por ejemplo, en la actualidad algunas naciones conservan los gobiernos monárquicos. Esto quiere decir que el poder ejecutivo está en manos de un rey, como ocurre en Reino Unido.

Así mismo, existen países cuyos gobiernos son democráticos, donde el poder ejecutivo es ejercido por el presidente. En este caso, el poder no es hereditario (como ocurre en las monarquías) sino que son los ciudadanos quienes eligen al presidente. Este tipo de gobierno se puede encontrar en varios países del mundo, tales como Francia o Estados Unidos.

Esto significa que los gobiernos no cuentan con patrones rigurosos y pueden sufrir modificaciones, mientras que el Estado es un sistema universal que cuenta con unas características muy particulares que cambian muy poco con el paso del tiempo.

8. Los territorios de la nación pertenecen al Estado

Algunos politólogos afirman que el Estado tiene completa autoridad sobre los territorios de su nación; por ende, el Estado debe velar y proteger toda la extensión territorial del país que le corresponde.

Así mismo, las leyes que sean implementadas por el gobierno de turno se pueden aplicar en todas las partes del territorio nacional, sin embargo, estas zonas siguen perteneciendo al Estado y no al gobierno.

Por ejemplo, todos los territorios de México pertenecen al Estado de México. Si el gobierno de turno lo desea, puede implementar unas leyes que mejoren la seguridad nacional en estos territorios, sin embargo, dicho gobierno no es propietario de esas tierras.

Referencias

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