Hilda Taba: biografía y aportes a la educación
Hilda Taba (1902-1967) fue una insigne educadora nacida en Estonia. Su labor en torno a la planificación de currículos educativos implicó importantes avances; la aproximación de Taba a los procesos educativos fue revolucionaria. Sus investigaciones significaron un giro sustancial en el enfoque previo: se pasó de la mirada conductista al humanismo.
Asimismo, esta educadora consideraba que los modelos educativos deben partir de las necesidades culturales así como sociales. Esta pedagoga fue innovadora con su modelo enfocado a la integración de distintos grupos a raíz de las situaciones sociales que se plantearon en la posguerra.
Esto fue vital para procurar la convivencia pacífica de estudiantes de distintos orígenes. Su modelo se aplicó a alumnos cuyas familias provenían de zonas rurales y se integraban a ciudades industriales como la Detroit de posguerra. El fin último de Taba era una educación basada en principios democráticos; su obra maestra fue Curriculum Development (1962).
Biografía
Nacimiento y primeros años
Hilda Taba nació en la localidad de Kooraste, en Estonia, el 7 de diciembre de 1902. Su padre fue un educador de nombre Robert Taba y su familia era numerosa, al punto que Taba fue la mayor de nueve hermanos.
En el año 1921 Taba optó por la carrera de la docencia luego de egresar del colegio. No obstante, se inició en ese momento un breve período en su vida que estuvo signado por lo errático y las dificultades económicas.
Luego de obtener una licencia como maestra de escuela en el seminario didáctico de Tartu, empezó una efímera aproximación a la economía en la Universidad de Tartu. Esta tentativa la abandonó casi de inmediato.
Después ingresó a la Facultad de Filosofía, de donde se graduó en 1926 con énfasis en el área de historia y educación. Durante esta época Taba debió financiar sus estudios dando clases particulares.
Residencia en los Estados Unidos
En el año 1926 obtuvo una beca de la Fundación Rockefeller y se trasladó a los Estados Unidos, donde cursó una maestría en el Bryn Mawr College. En 1927 se postuló para el doctorado en Educación en la Universidad de Columbia, grado que obtuvo en el año 1932.
Durante el tiempo que duraron sus estudios de maestría y doctorado, Hilda Taba se vinculó con prominentes figuras del ámbito educativo e intelectual mundial.
Entre estas se contaban E. L. Thorndike, G. C. Gounts, Ralph Tyler y John Dewey, entre otros. Sin embargo, fueron probablemente estos dos últimos las mayores influencias en su trabajo.
Luego de egresar de su doctorado, se dio uno de los hechos más paradójicos en la vida de Taba. Ella regresó a Estonia para intentar ingresar como profesora en la Universidad de Tartu, cargo que le fue negado. Ante esto y el hecho de no conseguir trabajo a su nivel, retornó a Norteamérica.
Estudio experimental
De vuelta en los Estados Unidos se involucró en un importante proyecto en cuanto a las investigaciones para la reforma del currículo educativo. Este fue el Estudio experimental de 8 años.
Este experimento se dio bajo el patrocinio de la Dalton School y permitió contraponer los esquemas curriculares nuevos para la época con los esquemas tradicionales que venían del siglo XIX.
La participación de Hilda Taba en este proyecto se dio en calidad de investigadora y ello le permitió notar varios de los aspectos que fueron capitales en sus postulados.
Entre estos aspectos se encuentra el hecho de que el proceso educativo requiere un enfoque hacia las necesidades culturales, y que dicho sistema debe tener una esencia democrática cuyas reformas deben partir desde sus bases.
Asimismo, fue en esta instancia donde Taba conoció y se hizo notar por Ralph Tyler, quien la contrató como coordinadora del equipo de evaluación de currículos en el ámbito social del mencionado proyecto. Se ha dicho que el trabajo de Taba fue una continuación de los postulados de Tyler.
Proyectos de integración
Entre los años 1945 y 1947 se involucró a fondo en otra de las áreas centrales de sus investigaciones: la integración de estudiantes provenientes de distintos grupos.
Esto fue muy pertinente en la era de posguerra por la movilidad de grupos que se desplazaban a ambientes urbanos en búsqueda de trabajo.
Este proyecto destinado a la enseñanza de grupos estuvo asentado en la ciudad de Nueva York y se dio bajo la dirección de Taba.
Los precedentes de revueltas sociales convertían estos estudios en una necesidad. Esto evidenció uno de los postulados sustanciales de las investigaciones de Hilda Taba, en el sentido que la educación debe responder a las necesidades de la sociedad y la cultura.
Entre 1948 y 1951 la investigadora dirigió el centro de Enseñanza entre Grupos en la Universidad de Chicago, en la misma línea del de Nueva York. Finalmente, a partir de 1951 se inició el último período en la carrera de Hilda Taba.
En esta fase se asentó en el condado de Contra Costa, en San Francisco. La labor primordial desarrollada en esta época estuvo centrada en la elaboración de currículos para las áreas sociales de dicha zona.
Fallecimiento
Hilda Taba falleció tempranamente el 6 de julio del año 1967.
Postulados teóricos
Para Hilda Taba la educación cumple un propósito triple:
- Permite la transmisión de la cultura, del espíritu humano.
- Contribuye a hacer a los individuos entes sociales.
- Permite que se estructure la sociedad de un modo coherente.
Asimismo, el enfoque de la educación debe responder a una totalidad y no ser una mera transmisión de datos. El individuo debe ser capaz de razonar e inferir sobre situaciones futuras.
Según Taba, es imperativo que la educación forme individuos plenos inscritos en ideas democráticas. Esto es vital para que las sociedades no sean vulnerables al totalitarismo y la economía prospere.
La educación debe responder a las necesidades de la sociedad. De igual modo, la educación debe estar centrada en los procesos inherentes al alumno. Además, debe haber un enfoque en función de la naturaleza misma del conocimiento a impartir.
Al momento de estructurar un currículo educativo es necesario considerar varios factores de manera secuencial.
En primer lugar, se deben establecer las necesidades, enfocadas en función de la cultura. Una vez establecido ese norte se trabaja en función de objetivos para dichas necesidades.
Así se seleccionan los contenidos a impartir y se les organiza de modo coherente. También es vital elegir el tipo de experiencias que acompañaran dichos contenidos y establecer las formas y contextos de evaluación.
La obra de esta investigadora le confiere un rango privilegiado en el ámbito de la educación mundial.