Lengua y literatura

Virtualidad teatral: qué es, en qué consiste, elementos


¿Qué es la virtualidad teatral?

La virtualidad teatral es la capacidad intrínseca que tiene todo texto dramático de ser representado en escena, es decir, de convertirse en una obra teatral. Precisamente, esta es una de las características principales que distinguen el género literario dramático del narrativo (novelas, cuentos, leyendas, fábulas) y del lírico (odas, elegías, églogas).

En este sentido, la noción de virtualidad teatral guarda relación con los conceptos de texto dramático y texto teatral, y con su capacidad de ser puesto en escena.

En este punto, conviene revisar el origen etimológico de las palabras drama y teatro. La primera viene del griego dran, que se traduce como “hacer” o “actuar”, y la segunda proviene de theatron, término también griego que significa “lugar para ver”.

Así pues, los dramaturgos conciben sus obras para ser representadas. Por tanto, sus textos contienen indicaciones muy ricas, aunque generales, sobre cómo deben escenificarse. Esto hace que presente dos niveles con distintos grados de estabilidad: el texto manifestado verbalmente (más o menos estable) y el componente escénico (variable).

En cuanto al texto teatral, guarda una relación más estrecha con la producción y la actuación. La virtualidad teatral se materializa en estos espacios.

En la escenificación existen elementos que son explícitamente exigidos por el texto literario, o claramente implicados por él. Pero también se encuentran elementos añadidos por la producción, por el conjunto del director y los actores.

¿En qué consiste la virtualidad teatral?

Quizás, uno de los elementos del drama donde mejor se puede apreciar en qué consiste la virtualidad teatral es en las acotaciones o instrucciones escénicas. Tradicionalmente, el dramaturgo las escribe para informar a los lectores acerca de varios detalles de la puesta en escena de su obra. Son consideradas elementos extra literarios.

Entre ellos, se encuentran el período de tiempo, las consideraciones establecidas, los requisitos de producción, las entradas y salidas, la acción escénica y las interpretaciones de líneas.

En algunos casos, también brindan información en cuanto al estilo y el tono de la obra. Además, ofrecen orientación e inspiración para el equipo creativo.

Por otro lado, cabe resaltar que estas no están escritas para ser pronunciadas en voz alta en una producción completa. Estas instrucciones tienen un formato diferente del diálogo, y aunque no existen reglas uniformes, generalmente se escriben en cursiva y, a menudo, entre paréntesis.

Solo son indicaciones para la puesta en escena.

Elementos de la virtualidad teatral

Existen varios elementos técnicos que contribuyen a la virtualidad teatral. En gran parte, estos elementos determinan las posibilidades que tiene un texto dramático de convertirse en un texto teatral. A continuación, se describirán algunos de ellos.

Acto

Un acto es la parte de la obra que tiene lugar entre las interrupciones. Es la división más grande de su secuencia de comandos, y consiste en un grupo unificado de actividades. El acto contiene divisiones más pequeñas, como cuadros y escenas.

Ahora bien, las obras modernas de larga duración tienen dos o tres actos. La estructura en dos actos es más popular porque una interrupción menor permite al dramaturgo hacer que la acción sea más intensa.

Antiguamente, la forma de cinco actos era el estándar, pero ya está pasado de moda. La estructura de cuatro actos nunca se materializó. Hay también obras que se estructuran en un solo acto.

Escena

Las escenas son segmentos tradicionales en los textos dramáticos y cumplen varias funciones. Estas pueden indicar cambios en el tiempo, cambios en la ubicación, saltos de una subtrama a otra, introducción de nuevos personajes y reorganización de los actores en el escenario.

Por otro lado, las escenas no tienen una duración preestablecida. Estas pueden durar unos pocos minutos o, incluso, todo el acto. En las obras de teatro contemporáneas es usual que el cambio entre escenas se indique visualmente, por lo general, haciendo cambios en la iluminación. Pero estas también pueden diferenciarse por la entrada y salida de los actores.

Cuadros

Los cuadros son grandes secuencias dentro de las estructuras dramáticas. Su superficie es mucho más vasta y sus contornos más imprecisos que el de las escenas.

Estos están relacionados con los cambios importantes de espacio, ambiente o época. Por regla general. Significan grandes cambios en la escenografía.

Acotación

Las acotaciones detallan los pormenores de la puesta en escena de la obra. Entre otros, indican a los actores dónde sentarse, pararse, moverse, entrar y salir.

También, se pueden usar para decirle a un actor cómo darle forma a su desempeño. Estas notas pueden describir cómo el personaje se comporta física o mentalmente y son utilizadas por el dramaturgo para guiar el tono emocional de la obra.

Algunos guiones también contienen notas sobre iluminación, música y efectos de sonido.

En este sentido, los dramaturgos abordan estas acotaciones de varias maneras. Algunos describen las instrucciones del escenario con mucho detalle. Otros se concentran más en la acción escénica.

Algunos dramaturgos especifican cómo ciertas líneas deben interpretarse colocando un adverbio antes de una línea de diálogo, como “sigilosamente”.

De igual manera, algunas de estas instrucciones pueden llegar a ser novelescas, poéticas o no convencionales. Cuando este es el caso, pueden representar grandes desafíos para su lectura y montaje en el escenario.

Históricamente, las instrucciones de escena en los guiones publicados se tomaban del libro de indicaciones del director de escena. Actualmente, la cantidad, contenido, estilo y formato de las obras publicadas son prerrogativa de los dramaturgos, con aportes ocasionales del editor.

Apartes

Los apartes son las intervenciones de los personajes en voz alta y ante el público, pero que no son “escuchadas” por los otros actores.

Al poner de manifiesto el pensamiento de estos personajes, cumplen la función de descubrir sus verdaderas intenciones. Además, sirven para que el espectador establezca una cierta complicidad con los actores.

De alguna manera, la virtualidad teatral permite al director actualizar una obra de teatro, adaptándola a los nuevos tiempos, o haciendo una nueva reinterpretación del texto dramático.

Referencias

  1. Ferris, L. (2017). The Art of the Now: Introduction the Theatre and Performance. Ohio: The Ohio State University Department of Theatre
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  3. Culpeper, J.; Short, M. y  Verdonk, P. (editores) (2002). Exploring the Language of Drama: From Text to Context. Londres: Routledge.
  4. Pfister, M. (1991). The Theory and Analysis of Drama. Nueva York: Cambridge University Press.
  5. Urbinati R. (2016). Play Readings: A Complete Guide for Theatre Practitioners. Burlington: Focal Press.