Ansiedad

Aicmofobia: síntomas, causas y tratamientos


La aicmofobia es un tipo de fobia específica en el que la persona teme de forma irracional, excesiva y desproporcionada las cosas afiladas. Las personas con aicmofobia pueden temer cualquier objeto afilado o punzante.

Los lápices, las agujas y los cuchillos parecen ser los estímulos fóbicos más prevalentes de la aicmofobia. No obstante, los sujetos con esta alteración también pueden temer otros objetos como las puntas de los paraguas, las esquinas afiladas de cualquier objeto o incluso los dedos.

Así pues, los elementos temidos en la aicmofobia pueden ser muy variados, y el individuo con esta alteración presenta elevadas respuestas de ansiedad siempre que se expone a cada uno de ellos.

Síntomas

La principal característica de la sintomatología de la aicmofobia es la ansiedad. El temor a los objetos punzantes origina una serie de respuestas ansiosas intensas y desagradables.

De forma general, los síntomas de la aicmofobia pueden categorizarse en tres grandes grupos: los síntomas físicos, los síntomas cognitivos y los síntomas conductuales.

Síntomas físicos

Los síntomas físicos hacen referencia a una serie de modificaciones en el funcionamiento normal del organismo. Estos se producen como consecuencia del temor experimentado y su aparición se debe a un incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo del cerebro.

Aunque la sintomatología física de la aicmofobia puede variar ligeramente en cada caso, una persona con esta alteración puede presentar cualquiera de los siguientes síntomas cuando se expone a sus elementos fóbicos.

  1. Incremento de la tasa cardiaca.
  2. Incremento de la tasa respiratoria.
  3. Aumento de la sudoración.
  4. Aumento de la tensión muscular.
  5. Dolores de cabeza o estómago.
  6. Sensación de irrealidad.
  7. Mareos, vómitos y desmayos.
  8. Sudores fríos.

Síntomas cognitivos

Los síntomas cognitivos engloban un gran número de pensamientos irracionales y negativos que la persona desarrolla respecto a sus elementos temidos.

El individuo con aicmofobia presenta una serie de cogniciones altamente alejadas de la realidad acerca del peligro que pueden ocasionar los objetos punzantes y de las capacidades personales para poder hacerles frente.

Síntomas conductuales

Finalmente, la aicmofobia es un trastorno que se caracteriza por afectar negativamente al comportamiento de la persona.

En este sentido, el síntoma conductual más prevalente es la evitación. El sujeto con aicmofobia hará todo lo que pueda para evitar, en todo momento, el contacto con elementos punzantes.

No obstante, esta actividad suele resultar altamente compleja en muchas ocasiones. Cuando la persona con aicmofobia no puede evitar el contacto con sus elementos fóbicos experimentará una elevada respuesta de ansiedad que a menudo puede dar lugar a conductas de escape.

Causas

Las causas de la aicmofobia están poco estudiadas hoy en día. No obstante, muchos especialistas coinciden en afirmar que la etiología de este trastorno podría ser la misma que la de los otros trastornos fóbicos.

En este sentido, el haber vivido experiencias traumáticas relacionadas con objetos punzantes, o haber visualizado imágenes negativas o haber recibido información alarmante sobre este tipo de objetos podrían ser factores importantes para el desarrollo de aicmofobia.

Tratamiento

Al igual que sucede con la mayoría de trastornos fóbico, el tratamiento de primera elección para la aicmofobia es la psicoterapia.

El tratamiento cognitivo conductual es un tipo de intervención psicológica que se basa en la exposición del sujeto a sus elementos fóbicos. La exposición de la persona con aicmofobia a objetos punzantes permite habituarle a estos elementos e ir superando el temor fóbico poco a poco.

Referencias

  1. American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Washington, DC: American Psychiatric Association.
  2. Barlow, D.H. (1988). Anxiety and its disorders: the nature and treatment of anxiety and panic. New York, Guilford.
  3. Belloch A., Sandín B. y Ramos F. Manual de Psicopatologia. Volumen II. Mc Graw Hill 2008.