Huey tlatoani: origen, funciones y gobernantes principales
Huey tlatoani (“gran orador” en náhuatl) es el término utilizado para designar a los gobernantes mexicas que lideraron y comandaron la civilización de México desde el siglo XV hasta la conquista de los españoles entre 1519 y 1521.
Las ciudades-estado mesoamericanas de la época prehispánica, denominadas altépetl (término también referido a los habitantes del territorio), conformaban la principal estructura territorial del Valle de México, que alcanzó su clímax con la fundación de su capital Tenochtitlán en el año 1325.
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A partir de la fundación de Tenochtitlán, los mexicas establecieron un sistema de gobierno para el que asignaron un hombre que se encargara de llevar las riendas de cada paso de la civilización en función de hacerse con el poder de las principales ciudades-estados.
La figura de huey tlatoani pertenecía a un linaje de nobles y guerreros. El título se les adjudicaba por herencia familiar, pasándose de padre a hijo o de padre a hermano. Eran escogidos por el consejo, conformado generalmente por nobles relacionados estrechamente con la misma familia gobernante de la entidad.
El consejo cumplía además el rol de aconsejar al huey tlatoani en asuntos de guerra, tributos y geopolítica estratégica.
Tenían una gran influencia en los líderes al momento de escoger sus sucesores, como se demostró en el nombramiento de Axayácatl, sexto huey tlatoani. A pesar de que era el menor de tres hermanos, fue elegido primero al mando cuando Moctezuma I, su predecesor, siguió la recomendación de un miembro del consejo.
Cumplían el papel más protagónico en la Triple Alianza, conformada alrededor del año 1428 entre el huey tlatoani de Tenochtitlán y los líderes de Texcoco y Tlacopan.
Los tres unieron fuerzas para derrotar a Maxtla, quien había impuesto un mandato que no le correspondía en la sucesión del trono de los tepanecas al morir Tezozómoc, quien para entonces era un importante aliado de los mexicas.
Maxtla tomó Azcapotzalco, la ciudad más importante del Imperio tepaneca, y comenzó una guerra contra los mexicas.
El huey tlatoani dominaba la toma de decisiones, las guerras, el recaudo de los tributos y la religión en la civilización mexica. Todo ello aupado por los cihuacoatl, que estaban al frente de las principales altépetl como segundos al mando, solo por debajo del huey tlatoani en la jerarquización.
También fungía como juez al momento de determinar el destino de los traidores o de aquellos que no comulgaban con su voluntad.
Los huey tlatoani se encargaban de establecer los planes de batalla: cómo, cuándo y dónde se debía iniciar un ataque para conquistar nuevos territorios.
En el área más civil, tenían la responsabilidad de promulgar y hacer respetar las leyes, así como ejecutar y mantener organizada la recaudación de los tributos en todas las ciudades.
Era además el que tenía el deber y la obligación de motivar a las tropas cuando se avecinaba un enfrentamiento, así como ofrecer las palabras de esperanza y resistencia en las derrotas.
Este rol no siempre lo cumplían como oradores, pero sí como creadores del discurso. Algunos huey tlatoani manifestaban su mensaje a los miembros más experimentados del consejo, quienes se encargaban finalmente de transmitir la palabra de los líderes a los soldados.
Fue el primer huey tlatoani de los mexicas. Sucesor de Tenoch, el último cuāuhtlahto. Este cargo era con el que se designaba a los líderes de la guerra antes del surgimiento del huey tlatoani.
El nombre de Acamapichtli, traducido del náhuatl, significa “el que empuña la caña”. Fue un gran gobernante que trascendió con sus reformas y movimientos políticos estratégicos para el bien de la civilización, cambiando la forma en la que se construían las casas de los pueblos y marcando una división territorial más organizada en Tenochtitlán.
Las batallas no fueron la excepción y, entre tantas victorias, cuenta especialmente con las que obtuvo en Mizquic, Xochimilco o Cuitlahuac.
Itzcóatl
“La serpiente de obsidiana”, fue el cuarto huey tlatoani, hijo de Acamapichtli. Se le atribuye la comandancia que condujo la victoria de los mexicas sobre los tepanecas de Azcapotzalco. Este hito sentó las bases del surgimiento de la Triple Alianza entre Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan.
Al ganar esta guerra, la Triple Alianza liderada por Itzcóatl dominó durante décadas el poder del Valle de México hasta que los purépechas de Michoacán se aliaron con los conquistadores españoles. Esta unión finalmente acabaría con la superioridad de la dinastía de los huey tlatoani.
Axayácatl
Luego de la muerte de Nezahualcóyotl y Totoquihuaztli, líderes de Texcoco y Tlacopan, la Triple Alianza se vio comprometida y amenazada principalmente por Moquihuix, tlatoani de Tlatelolco, región vecina de Tenochtitlán.
Axayácatl “rostro de agua”, debutó como sexto huey tlatoani librando la guerra civil contra Tlatelolco y sus tropas, a los que derrotó con facilidad en su primera gran batalla.
A partir de entonces, consolidó nuevamente el poder de los mexicas más allá de la Triple Alianza y emprendió un camino de lucha que aumentó considerablemente la hegemonía por todo el territorio nacional.
Ahuízotl
Fue el octavo huey tlatoani, uno de los más trascendentales por sus habilidades como guerrero, líder diplomático y gestor del orden cívico a través de la economía.
Durante sus 16 años de gobierno se ganó el respeto de los pueblos al incluir en su sistema productivo hasta a los habitantes de las ciudades que conquistaba, dándoles la oportunidad de integrarse y contribuir al desarrollo de la sociedad.
Condujo una gran expansión de la civilización mexica por las regiones del sur y el centro de México, siempre como comandante al frente de las batallas por la conquista.
Moctezuma Xocoyotzin
Noveno huey tlatoani que gobernó de 1502 a 1520. Ganó un sinfín de batallas que lo posicionaron como comandante de los mexicas durante 18 años.
Sin embargo, su huella en el poder se vio manchada en los últimos años como líder y marcó el principio del fin del dominio de los mexicas.
Moctezuma dejó entrar a los españoles a Tenochtitlán pensando que eran enviados de los dioses, pues su llegada coincidió con la fecha de retorno que el dios Quetzalcóatl había anunciado.
De esta manera, el huey tlatoani perdió el respeto de su pueblo, que se rebeló ante su mandato y tomó las armas por iniciativa propia para sacar a los españoles de la ciudad.
Comandados por Hernán Cortés, los españoles sitiaron años después Tenochtitlán y pusieron fin al dominio de los mexicas.
- Villalpando, José Manuel; Rosas, Alejandro. Historia de México a través de sus gobernantes. Planeta (2003).
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