Cultura general

Trabajo escrito: qué es, características y partes


Un trabajo escrito es la expresión gráfica y estructurada de un tema estudiado. Es un informe relativamente extenso y argumentativo. A este tipo de trabajos, también se les conoce como trabajos monográficos o monografías.

En ellos se organizan y presentan los datos sobre una determinada temática que ha sido consultada en distintas fuentes o referencias. Estos trabajos deben poseer un objeto de estudio preestablecido para iniciar el proceso de investigación, descubrimiento y reunión de la información a tratar.

El lenguaje de los trabajos escritos debe estar redactado de forma clara, precisa y de acuerdo a las normas correspondientes. Los trabajos escritos ayudan a medir las habilidades de los alumnos para investigar, sintetizar y plasmar información en un trabajo.

Generalmente, estos trabajos cuentan con una estructura bien definida y estandarizada. Uno de los fines de dichos trabajos para los estudiantes es que el profesor pueda inculcar disciplina y rigurosidad investigativa al alumno mediante la realización del proyecto.

Partes que conforman un trabajo escrito

1- Portada

La portada es la puerta de entrada al trabajo, enuncia el tema y el autor. También ella presenta la institución que auspicia dicha investigación, así como la fecha, ciudad y quién es el tutor del mismo.

Anteriormente, el titulo de la misma se realizaba con animaciones o letras del llamado “WordArt”, lo recomendado ahora es evitar esa costumbre. Otro aspecto que ha quedado atrás en las portadas es el uso de imágenes.

2- Introducción

Es siempre la parte inicial del trabajo, se aplica para todo tipo de trabajos escritos, ensayos o libros. La función de la introducción es ubicar en el contexto al lector, es decir, resume de forma sintética lo que será desarrollado en el cuerpo del trabajo o desarrollo.

Todo tipo de trabajos científicos cumplen con esta condición aunque la misma toma otros nombres como prefacio, resumen o síntesis. La idea siempre es la misma, familiarizar al lector con el tema que será tratado en el trabajo escrito.

Si atendemos a la parte etimológica de la palabra introducción, encontramos que proviene del latín y significa la “acción y efecto de introducir algo o introducirse en algo”.

Toda introducción debe desarrollar una breve descripción de la temática. Seguidamente se debe mostrar cómo se ha realizado el trabajo y porque se ha hecho. Si el autor lo desea, puede exponer brevemente los métodos empleados para llevar a cabo dicha investigación.

3- Índice

Es donde se sitúan los títulos y subtítulos del trabajo escrito, también las páginas donde pueden ser hallados directamente. Se dice que es la expresión numérica total del trabajo basado en la fragmentación de temas y subtemas.

Esta lista ordenada de capítulos o secciones permite a quien lee conocer los contenidos y la página de localización. En los trabajos escritos aparece después de la introducción y en algunos libros al final del mismo.

Podemos encontrar distintos tipos de índices como los onomásticos, terminológicos, bibliográficos, de contenidos o topográficos. Siempre, la función del índice es conocer los temas y poder ubicarlos rápidamente.

4- Desarrollo

También llamado cuerpo de un trabajo. Es la presentación del tema investigado como tal y por consiguiente la parte más extensa del trabajo escrito. Este cuerpo es una construcción dinámica que presenta de forma lógica y analítica lo que se advierte en la introducción.

El cuerpo del trabajo escrito proporciona toda la información que se ha investigado en torno al tema. Es decir, constituye el corazón y el alma del trabajo. Clásicamente siempre se ha hablado introducción, desarrollo y conclusión, pero hoy en día los trabajos escritos para ser aceptados requieren otros elementos.

El desarrollo puede ser presentado con o sin partes. Por lo general, suele ser dividido en partes y sub-partes. En la primera parte de la misma se demuestra el detalle de la situación, en la segunda se analizan los datos obtenidos en la investigación y por último se analizan e interpretan los resultados de la misma.

No obstante esta no es una estructuración fija, en los estudios jurídicos las partes introductorias y analíticas deben ser una sola.

5- Conclusión

Como lo indica su nombre, la conclusión de la investigación es la parte donde se determinan claramente las inferencias, aspectos más relevantes y/o resultados obtenidos tras el proceso de investigación.

La conclusión en una oración se compone de la reiteración de la tesis, luego una recomendación y por ultimo una oración que establece predicción.

Usualmente la conclusión cabe perfectamente en una sola página. Hay que ser muy cuidadoso con la presentación de las misma, se recomienda presentarla en párrafos muy cortos y bien concentrados para evitar que se desvíe la atención.

Dichos párrafos cortos suelen ir enmarcados por números o viñetas, también pueden ir solos dependiendo del gusto del autor y las reglas de la institución o cátedra que ejerce tutoría sobre el trabajo escrito. Lo que nunca puede expresar una conclusión y suele emplearse son estos tres aspectos:

  • Utilizar el marco teórico-investigativo para reforzar los resultados obtenidos.
  • Resaltar la importancia personal que tiene dicha investigación para el autor.
  • Anexar conclusiones de trabajos ajenos, jamás pueden ser las mismas, a pesar del parecido del tema.

6- Bibliografía

Las bibliografías enumeran y referencian las fuentes de las que ha sido obtenida la información. Es el listado del grupo de textos que han sido utilizados como instrumentos de consulta al momento de la elaboración del trabajo escrito.

Si atendemos a su etimología, la palabra bibliografía deviene del griego “biblion” que significa libro y de “graphien” que significa escribir. Las bibliografías suministran validez y base a los trabajos investigativos.

Este soporte documental suele ser de gran interés para las personas que decidan profundizar en el tema. Se ubican por lo general al final del texto y se ordenan alfabéticamente.

7- Notas

No son estrictamente necesarias en trabajos escritos. No obstante, son válidas si el autor quiere reforzar las citas que no pudo incluir en el cuerpo o comentarios importantes sobre el tema. Cada nota suele tener un número correlativo y su extensión es de la preferencia del autor.

Referencias

  1. Acosta, J; Andrade, M. (2012) La Monografía. Recuperado de: monografias.com.
  2. Conceptode (2015) Introducción. Recuperado de: concepto.de.com.
  3. Orna, E. (2001) Cómo usar la información en trabajos de investigación. Editorial Gedisa. Barcelona, España.
  4. Tovar, A. (2011) ¿Cómo hacer una buena portada para un trabajo? Recuperado de:nedeltoga.over-blog.es.
  5. Universidad de Oviedo (2007) Cuerpo del trabajo. Recuperado de: unioviedo.es.
  6. Hernandez, R; Fernandez, c; Baptista, P (1991) Metodología de la Investigación. Editorial Mc Graw Hill.