Historia

Serapio Calderón: quién fue, biografía y presidencia


¿Quién fue Serapio Calderón?

Serapio Calderón (1843-1922) fue un jurista, docente y político peruano, que llegó a ser presidente de la República de forma transitoria en 1904, tras la muerte del presidente en ejercicio, Manuel Candamo Iriarte.

Destacó en su carrera como abogado y legislador, además de haber ejercido durante años la docencia universitaria, llegando a ocupar el cargo de rector de la Universidad San Antonio Abad, en Lima.

Su gran elocuencia y oratoria fueron unas de sus principales características. Para la época fue elogiado como el mejor orador de la Ciudad Imperial.

Su carrera política transcurrió en el denominado periodo de la República aristocrática, momento histórico del Perú que duró 20 años, tiempo durante el cual se gobernó para las élites sociales y económicas de la época.

Tras su corto mandato presidencial, regresó al Cusco, donde continuó su labor en la Corte Judicial hasta su muerte en 1922.

Nacimiento y juventud

Serapio Calderón Lazo de la Vega nació en Paucartambo, pueblo ubicado en la provincia del Cusco, Perú, el 3 de abril de 1843. Su padre fue Mariano Calderón y su madre Beatriz Lazo de la Vega.

Cursó sus primeros estudios en Paucartambo, y luego continuó en el Convictorio de San Jerónimo de Cusco.

Se casó el 25 de marzo de 1860, en el templo parroquial de Yanaoca, en Cusco, con Margarita Almanza Salas. Ambos tenían 18 años. Tuvieron tres hijos: Beatriz, Edelmira y José Guillermo Calderón Almanza.

En la Universidad de San Antonio Abad se graduó de bachiller. Posteriormente, el 22 de septiembre de 1866, obtuvo su grado en Leyes.

Se hizo doctor en Jurisprudencia en la misma universidad en 1867. En 1868 logró obtener el título de abogado.

Vida pública

Su primer cargo público lo obtuvo en 1870, cuando fue nombrado secretario de la Prefectura del departamento del Cusco. Entre 1872 y 1879 se desempeñó como diputado al Congreso Nacional, cargo obtenido por elección popular.

Perteneció al Partido Civil, sin embargo, su tarea dentro de esa organización política fue más de tipo profesional, dando asesorías y consultorías en el campo legislativo.

Tuvo un gran desempeño en el área académica. Fue profesor en la Universidad de San Antonio Abad entre 1872 y 1890. Allí dictó cursos de Derecho Natural, Constitucional y Derecho de Gentes.

Su destacada carrera docente lo llevó a ocupar el cargo de rector de esa Universidad desde 1892 hasta 1896. En 1866 desempeñó cargos en la Corte Superior de Justicia.

Fue electo Prefecto del Cusco en 1890.

Vida política

Fue nombrado segundo Vicepresidente de la República, en el mandato del presidente Manuel Candamo, que inició en 1903.

El primer vicepresidente falleció antes de ocupar el cargo y el presidente Candamo enfermó gravemente, falleciendo a los 8 meses de comenzar su mandato.

Al empeorar la situación de salud del presidente Candamo, 20 días previos a su fallecimiento, decidió viajar a Arequipa y dejó el mandato a cargo de Serapio Calderón.

Por primera vez en la historia, un segundo vicepresidente asumía el poder del país.

El 18 de abril de 1904, estando Serapio Calderón en la ciudad de Arequipa, recibió la carta de comunicación oficial de parte del presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Relaciones Exteriores, donde se informó la decisión conforme a los artículos 90 y 91 de Constitución vigente para la “sustitución del presidente por enfermedad por el tiempo que dure dicho impedimento”.

Asumió por escrito dicho cargo el mismo día de su comunicado oficial. Fue ratificado como presidente tras el fallecimiento de Candamo.

Su gestión estuvo orientada a mantener la gobernabilidad y convocar nuevas elecciones presidenciales.

Características de su presidencia

En su corto periodo como presidente, se enfocó en rodearse de profesionales de reconocida trayectoria y de su entera confianza.

Incorporó a su Consejo de Ministros a Alberto Elmore (como ministro de Relaciones Exteriores y presidente del Consejo de Ministros) y al ingeniero José Balta (como ministro de Fomento).

Entre las obras y reformas destacadas podemos mencionar:

– Fue un gran conciliador en medio de muchas pugnas políticas y la inestabilidad social.

– Se inició la construcción del Palacio de Gobierno y del Palacio de Justicia.

– Inició la construcción de la carretera panamericana, que aún está en pleno funcionamiento.

– Mejoró las exportaciones de algunos rubros y apoyó la agricultura.

– Se aumentaron impuestos para el alcohol.

– Le correspondió afrontar el 28 de julio de 1904 el denominado “Enfrentamiento en Angosteros”, ocurrido en un lugar fronterizo localizado al norte del río Napo, entre los destacamentos peruano y ecuatoriano, siendo derrotados los ecuatorianos.

Llamó a elecciones, que fueron realizadas sin contratiempos. Ganó José Pardo y Barreda, dado que su contrincante, Piérola, retiró su candidatura poco antes de las elecciones, que se efectuaron entre 9-12 de agosto de ese año.

Fin de su presidencia

El 24 de septiembre de 1904, Serapio Calderón finalizó su mandato presidencial.

En el acto protocolar de la entrega del mando a Pardo y Barreda, el presidente saliente emitió un discurso con muy emotivas palabras:

“He tenido la buena suerte de que los resultados de mis gestiones hayan correspondido a mis patrióticos anhelos”.

“A pesar de no pocas contrariedades propias del periodo crítico que acabamos de atravesar, he cumplido, mediante el auxilio de la Providencia, los deberes de mi cargo, rindiendo religioso respeto a las leyes, manteniendo la paz, consagrándome al incremento de nuestras riquezas, a la realización de las obras nacionales de vital importancia y velando sin cesar porque se conserven incólumes la honra y la dignidad de la República”.

De su discurso final se rescata su gran patriotismo y honestidad, su intención genuina de contribuir y generar un ambiente de bienestar social y justicia para su país.

Regreso al Cusco

Inmediatamente después de entregar el cargo de presidente, regresó a su cargo en la Corte Superior de Justicia del Cusco.

Falleció en Cusco, el 3 de abril de 1922. 

En 2011, un decreto municipal dio orden de reubicar los restos del expresidente a la denominada “Zona Monumental del Cementerio de la Almudena”, donde reposan otras figuras ilustres del Perú.

Referencias

  1. Chang Laos, C. (1959). El Perú y sus hombres a través de la República. Librería Mejía Baca. Perú
  2. Herrera Cuntti (1983). Apuntes históricos de una gran ciudad. Ediciones Chincha, Perú.
  3. García Vega, S. (2016). Historia de la Presidencia del Consejo de Ministros. Tomo 1 (1820-1956).