Frente Nacional: características, objetivos, presidentes
El Frente Nacional (Colombia) fue un acuerdo al que llegaron los conservadores y liberales colombianos en 1958 para alternarse en el poder. El término también es utilizado para denominar al periodo durante el que estuvo vigente este pacto y que se extendió hasta 1974. Durante esos años, el país fue gobernado por cuatro presidentes diferentes.
Colombia llevaba décadas inmersa en los enfrentamientos entre los partidarios de las dos principales corrientes ideológicas del país. El peor periodo fue llamado ‘La Violencia’, una guerra civil no declarada que causó entre 200 000 y 300 000 muertos en veinte años.
Aunque existieron intentos de los dos bandos para frenar esta situación, la división interna existente en ambos partidos hizo imposible pacificar el país. En 1953, se produjo un golpe de Estado llevado a cabo por los militares y que llevó al general Gustavo Rojas Pinilla al poder. Su objetivo era estabilizar el país.
El gobierno de Rojas Pinilla se alargó en el tiempo hasta alcanzar los cinco años. Los dos partidos tradicionales, liberales y conservadores, iniciaron un diálogo para tratar de acabar con la dictadura. El resultado fue el Frente Nacional, un pacto por el que se repartieron el poder y se alternaron en la presidencia hasta 1974.
Índice del artículo
Antecedentes
La vida política colombiana había girado desde 1886 en torno a dos grandes corrientes ideológicas: liberales y conservadores. Instituciones como la Iglesia o el Ejército, además de sectores sociales como los grandes propietarios, solían posicionarse con los segundos, mientras trabajadores y profesionales lo hacían con los primeros.
La Hegemonía Conservadora, periodo en el que ese partido estuvo en el poder, se prolongó cuatro décadas a partir de 1886. Después, en 1934, un presidente liberal, López Pumarejo, instauró la llamada Revolución en Marcha y emprendió medidas que acabara con el predominio conservador en todas las áreas de poder.
En 1945, el segundo mandato de López Pumarejo terminó al presentar este su renuncia. Su sustituto fue otro liberal, Alberto Lleras Camargo, quien formó un gabinete compartido con los conservadores moderados. Estos estaban enfrentados con el sector radical de su partido, liderado por Eliécer Gaitán y Laureano Gómez.
El intento integrador de Lleras Camargo no evitó que la tensión bipartidista siguiera creciendo. El Presidente, junto con sectores pertenecientes a las élites dirigentes comenzaron a hablar abiertamente de la necesidad de un pacto nacional que evitara los enfrentamientos violentos entre los dos partidos principales.
Algo similar pidió Ospina Pérez, elegido mandatario en 1946 y miembro del partido conservador. Como gesto, Ospina nombró un gobierno bipartidista.
La Violencia
Esos primeros llamamientos a un acuerdo entre los dos grandes partidos colombianos no evitaron que estallara lo que ha sido calificado como una auténtica guerra civil no declarada. Este periodo, denominado La Violencia enfrentó a partidarios de ambos partidos en todo el país.
A pesar de que los actos violentos habían sido comunes con anterioridad, casi todos los expertos consideran que el origen de La Violencia fue el asesinato en la capital colombiana de Jorge Eliécer Gaitán, uno de los líderes liberales.
Este crimen se cometió el 9 de abril de 1948 y, junto con los acontecimientos posteriores, ha pasado a la historia con el nombre de Bogotazo. Una vez que las noticias sobre el asesinato llegaron a la población de Bogotá, esta reaccionó con violencia. Pronto, los enfrentamientos se extendieron por todo el país.
Durante el tiempo que duró La Violencia se produjeron entre 200 000 y 300 000 muertes en ambos bandos.
Dictadura de Gustavo Rojas Pinilla y la Junta Militar
Después de varios años de enfrentamientos armados, el Ejército se hizo con el poder. Con el apoyo de la Iglesia, el general Gustavo Rojas Pinillas dio un golpe de Estado el 13 de junio de 1953. El motivo esgrimido fue el intento de reforma constitucional que había anunciado el presidente Laureano Gómez.
En un primer momento, Rojas Pinilla anunció que solo estaría en el poder durante un año, pero después alargó su presidencia hasta alcanzar los cinco años.
Un punto de inflexión se produjo en junio de 1956, cuando Rojas Pinilla creó su propio partido político, llamado Tercera Fuerza. El programa anunciado contenía medidas socialistas y pretendía ser una alternativa a los partidos tradicionales de Colombia.
Pacto de Benidorm
El mismo año en el que Rojas Pinilla fundó su partido político, los conservadores y los liberales iniciaron un acercamiento. Alberto Lleras Camargo, entonces líder liberal, propuso un pacto entre las dos corrientes que condujera a la democracia.
Lleras Camargo se desplazó a la localidad española de Benidorm, donde el ex presidente Laureano Gómez se había exiliado. En ese primer encuentro, ambos líderes emitieron un comunicado reclamando la necesidad de llegar a un acuerdo.
Pacto de marzo
Casi un año después del comunicado emitido en Benidorm, los dos partidos volvieron a hacer público un nuevo escrito. Fue el 20 de marzo de 1957 y, como novedad, también participaron miembros de las corrientes internas más reacias a alcanzar un acuerdo.
El denominado Pacto de marzo acusaba a Rojas Pinilla de querer perpetuarse en el poder y criticaba las medidas represivas que había tomado contra la prensa y la oposición política. El documento recogía la opinión de que solo un acuerdo entre liberales y conservadores podía acabar con la dictadura y con la violencia bipartidista.
Renuncia de Pinilla
Mientras estos ocurría, el gobierno de Rojas Pinilla se debilitaba rápidamente. Desde finales de 1956, los apoyos que tenía se había reducido mucho, especialmente tras la represión policial de algunas manifestaciones de trabajadores.
Una de esas protestas, celebrada el 10 mayo de 1957, acabó provocando serios incidentes entre fuerzas seguridad y los manifestantes. Esa misma noche, Rojas Pinilla presentó su dimisión y fue sustituido por una Junta Militar de carácter conservador.
La Junta prometió convocar elecciones en el plazo de un año para dar paso a un gobierno civil. Tanto liberales como conservadores recibieron el anuncia con agrado y decidieron apoyar a los militares en el poder.
Sin embargo, dentro de los conservadores aún existían sectores enfrentados. Los partidarios de Ospina apoyaban a León Valencia como próximo candidato a la presidencia, mientras los de Laureano Gómez se oponían. Estas rencillas internas pusieron en riesgo el gobierno de coalición que se había planeado.
Los liberales, encabezados por Alberto Lleras, tuvieron que decidir con qué facción conservadora podían pactar. El líder liberal acabó escogiendo a los laureanistas.
Pacto de Sitges
Otra localidad española, en esta ocasión Sitges, fue la sede elegida para negociar los términos del acuerdo. En el encuentro participaron los liberales y el sector conservador encabezado por Laureano Gómez.
El resultado fue un documento firmado el 20 de julio de 1957 en el que los dos partidos llamaban a convocar un plebiscito que aprobara los puntos que habían pactado e incorporarlos a la Constitución colombiana.
Estos puntos recogían que los dos partidos tradicionales se alternaran cada cuatro años en el poder durante los siguientes 12 años, periodo que después se amplió a 16. Igualmente, aparecía que conservadores y liberales se repartirían los cargos al cincuenta por ciento.
Además de lo anterior, el acuerdo que el pueblo debía votar también recogía el derecho a voto a la mujer y que el 10% del presupuesto se dedicara a la educación.
Plebiscito
La votación para aprobar el acuerdo se llevó a cabo el 1 de diciembre de 1957. El resultado fue abrumadoramente favorable a la creación del Frente Nacional y a los consiguientes cambios en la Constitución: el 95,2 % de los llamados a las urnas votó a favor.
Las elecciones se celebraron en mayo de 1958 y el ganador fue Alberto Lleras Camargo, del Partido Liberal.
Causas
Las causas de la creación del Frente Nacional hay que buscarlas en el pasado más inmediato del país. Los partidos tradicionales, con el apoyo la mayoría de los sectores sociales, de la Iglesia y del Ejército, buscaban la manera de acabar con la violencia bipartidista y con la dictadura de Rojas Pinilla.
Causas sociales
Las tensiones sobre el modelo económico entre la oligarquía terrateniente, conservadora, y la comercial, liberal, habían prácticamente desaparecido para 1940. El liberalismo económico se había impuesto definitivamente, por lo que ese asunto había dejado de ser motivo de disputa entre las élites del país.
Algunos autores mantienen que el Frente Nacional y las coaliciones previas fueron una manera de detener los enfrentamientos violentos entre ambos sectores, ya que era un riesgo evidente para el desarrollo económico.
Además, en esas fechas estaban cobrando fuerza otros grupos sociales que podían acabar siendo un peligro para las élites pertenecientes a los dos partidos tradicionales. Entre esos grupos incipientes se encontraban los trabajadores de las ciudades, el proletariado del campo o los campesinos desplazados por los enfrentamientos.
Detener la violencia bipartidista
Los años previos a la creación del Frente Nacional habían venido marcados por la violencia bipartidista en todo el país. La lucha entre los dos partidos tradicionales por el poder político estaba debilitando la economía y el tejido social colombiano. A esto hay que unir los enfrentamientos entre las diferentes familias políticas existentes en cada partido.
El Frente Nacional fue un intento de estabilizar Colombia y acabar con la violencia, aunque fuera a costa de debilitar la vida política al imponer la alternancia en el poder.
Acabar con la dictadura
Cuando Rojas Pinilla dio su golpe de Estado, apoyado por parte del Ejército, por la Iglesia y por sectores de los partidos políticos, todos pensaban que su estancia en el poder sería breve. Las previsiones eran que solo se mantuviera un año en el cargo, hasta que consiguiera estabilizar el país.
Sin embargo, su mandato se extendió en el tiempo. En un primer momento, Rojas Pinilla gozó de bastante apoyo popular, aunque después su popularidad fue disminuyendo. Cuando fundó su propio partido, muchos temieron que se convirtiera en una amenaza política para conservadores y liberales.
Además, su formación política tenía un programa socialista, algo que no gustaba a las élites económicas tradicionales y, menos aún, en el contexto internacional de la Guerra Fría.
Características
En un primer momento, el acuerdo alcanzado por los dos grandes partidos recibió el nombre de Frente Civil. Más adelante, cuando el régimen de Rojas Pinilla fue derribado, los firmantes del pacto cambiaron la denominación a Frente Nacional para que no se interpretara que existía alguna animadversión hacia las Fuerzas Armadas.
El acuerdo recogía que los dos partidos se alternarían al frente de la presidencia, además de repartirse los cargos ministeriales, las alcaldías y el resto de los puestos de poder.
El Frente Nacional fue apoyado por las élites del país y por instituciones como la Iglesia. Todos estos sectores consideraron que era la solución ideal para acabar con la violencia.
Elecciones
Aunque el pacto establecía qué partido era el que ocuparía la presidencia en cada periodo, esto no supuso la desaparición total de las elecciones. Así, el presidente era elegido entre varios candidatos de la misma organización.
Reducción del papel del Congreso
El Congreso vio reducidas sus atribuciones durante todo el periodo del Frente Nacional, mientras aumentaban las del gobierno. Esto acabó provocando un sentimiento de falta de representatividad entre la población, además de dificultar la aparición de otras fuerzas políticas.
Funciones del ministro de Hacienda
Uno de los cargos que más poder ganó con el Frente Nacional fue el ministro de Hacienda, especialmente importante en una etapa de problemas económicos. Normalmente, el ministerio no era ocupado por un político, sino por un economista.
Rechazo de grandes sectores de la población
Aunque el acuerdo logró que la violencia bipartidista prácticamente desapareciera, una parte de la población se montó contraria desde el principio. La principal razón de esta oposición fue que los dos partidos se centraron tan solo en el reparto del poder y dejaron de lado la resolución de otros problemas nacionales.
Igualmente, el acuerdo redujo de manera significativa las diferencias ideológicas entre los dos partidos. Muchos ciudadanos sintieron que sus reivindicaciones no eran tenidas en cuenta y la abstención creció significativamente.
Objetivos
Los objetivos principales que movieron a liberales y conservadores a negociar el acuerdo fueron dos: terminar con la violencia y desalojar a Rojas Pinilla del poder.
Acabar con la violencia
Ya antes del Frente Nacional, los dos partidos habían explorados formas de colaboración para acabar con los enfrentamientos armados. Sin embargo, después de que Gaitán fuera asesinado en abril de 1948, se creó la llamada Unión Nacional. Un año después, los liberales encabezados por Lleras Restrepo decidieron abandonarla.
De esta forma, Colombia entró en una etapa de guerra civil no declarada entre partidarios de los dos partidos tradicionales. En total, se calcula que el periodo de La Violencia dejó un saldo de uno 150 000 muertos hasta su finalización.
Acabar con el régimen de Rojas Pinilla
Uno de los motivos que Rojas Pinilla adujo para ejecutar su golpe de Estado fue, precisamente, la escalada de violencia bipartidista. Con el apoyo del Ejército, Rojas derrocó al presidente Laureano Gómez, un conservador que se había enfrentado a la parte más dialogante de su propio partido.
En un primer momento, el régimen de Rojas solo debía durar un año, pero después el periodo se alargó al solicitar el mandatario más tiempo para llevar a cabo su programa. La Asamblea Nacional Constituyente, máximo órgano de poder ya que el Congreso estaba clausurado, aprobó que se mantuviera en el cargo hasta 1958.
Aunque Rojas Pinilla consiguió que bastantes guerrilleros abandonaran la violencia, esta no desapareció del país. Además, el presidente perdió mucho apoyo cuando creó una serie de impuestos ante el constante aumento de la deuda internacional.
Cuando Rojas Pinilla intentó extender su mandato hasta 1962, los dos partidos tradicionales decidieron que había llegado el momento de negociar para acabar con su gobierno.
Presidentes
En total, el Frente Nacional contó con cuatro presidentes. Por los liberales gobernaron Alberto Lleras Camargo y Carlos Lleras Restrepo, mientras que los presidentes conservadores fueron Guillermo León Valencia y Misael Pastrana Borrero.
Alberto Lleras Camargo
Alberto Lleras Camargo fue el primer presidente del Frente Nacional. Pertenecía al Partido Liberal y ocupó el cargo entre 1958 y 1962.
Entre las medidas más importantes de su gobierno destacó la creación de un programa de reinserción para los guerrilleros que abandonaran la violencia. Además, trató de impulsar una reforma agraria, aunque sin éxito.
Por otra parte, Lleras Camargo concedió gran importancia a la educación pública y reformó la ley existente sobre la materia para impulsarla. Por último, su política económica ha sido catalogada como desarrollista.
Guillermo León Valencia
En 1962, el conservador León Valencia sustituyó a Lleras en la presidencia. En líneas generales, continuó las mismas políticas que su predecesor e impulsó un gran plan para electrificar las zonas rurales.
Uno de sus mayores éxitos se produjo en el ámbito económico, al lograr aumentar las exportaciones de café y petróleo. Esto significó una importante mejora en la economía del país.
León Valencia también intentó acabar con los últimos focos de violencia que quedaban en Colombia. Sin embargo, el bombardero de Marquetalia, en 1964, acabó provocando el nacimiento de otro grupo guerrillero: las FARC.
Carlos Lleras Restrepo
Continuando con la alternancia establecida en el acuerdo, el siguiente presidente le correspondió al Partido Liberal. Se trató de Carlos Lleras Restrepo, quien centró sus esfuerzos en modernizar las estructuras estatales y en reformar las políticas económicas.
Lleras Restrepo sí logró aprobar una importante reforma agraria, además de dar voz a los campesinos con la formación de una organización que agrupaba a sus representantes.
Aparte de esta medida, Lleras Restrepo reformó la Constitución para dar más poder a la figura del presidente, incorporar la figura de emergencia económica ante una situación excepcional y aumentar hasta 1978 el periodo en el que liberales y conservadores debían repartirse por igual los cargos públicos.
Misael Pastrana
Misael Pastrana, del Partido Conservador, fue el último de los presidentes del Frente Nacional. Su mandato comenzó en 1970 y pronto se enfrentó a varios problemas políticos.
Para esa época se había creado en Colombia un nuevo partido que amenazaba la primacía de los tradicionales. La ANAPO (Alianza Nacional Popular) había sido fundada por Rojas Pinilla y estuvo a punto de ganar las elecciones de 1970. Las acusaciones de fraude electoral llevó a que parte del nuevo partido creara un nuevo grupo armado, el M-19.
De acuerdo con el pacto que dio lugar al Frente Nacional, este debía terminar en 1974. Las elecciones de ese año, ya sin la alternancia obligatoria, llevó al Partido Liberal al gobierno. Sin embargo, la reforma constitucional que había llevado a cabo Lleras Restrepo hizo que los cargos se repartieran entre los dos grandes partidos.
Consecuencias
Las consecuencias del Frente Nacional se dejaron notar en todos los ámbitos, desde el político hasta el económico, pasando por el social.
Apaciguamiento de la violencia bipartidista
El Frente Nacional supuso el final de la lucha por el poder entre los conservadores y liberales y, por lo tanto, de los enfrentamientos violentos que habían provocado miles de muertos.
Nuevos grupos guerrilleros
A pesar de lo anterior, los problemas sociales en el país no desaparecieron. Esto provocó que el descontento continuara y que otros grupos armados tomaran el relevo de las guerrillas liberales desmovilizadas tras la firma del Frente Nacional.
A todo ello hay que unirle el contexto internacional, con la Guerra Fría en su momento más álgido y con el reciente triunfo de la Revolución Cubana. Esto llevó a que parte de los nuevos grupos guerrilleros fueran de inspiración comunista.
León Valencia, el segundo presidente del Frente Nacional, preparó un plan para que las Fuerzas Armadas se centraran en la lucha contra el comunismo en el interior del país. Sin embargo, movimientos como el Ejército de Liberación Nacional o el M-19 cobraron gran fuerza y realizaron acciones armadas en varias zonas de Colombia.
Crisis económica
Durante los años anteriores al Frente Nacional, el país estaba pasando por una grave crisis económica. Esa situación hacía casi imposible que Colombia obtuviera créditos internacionales y el sector público empezó a resentirse.
Por ese motivo, el gobierno del Frente Nacional debió solicitar ayuda a los Estados Unidos y el Banco Mundial. A cambio de dicha ayuda, Colombia tuvo que aprobar varias medidas de ajuste, incluida una importante devaluación de su moneda.
Aunque las cifras macroeconómicas mejoraron, las clases trabajadoras sufrieron los efectos de las medidas de ajuste y del aumento de la inflación. Las huelgas, a las que se unieron los estudiantes, se hicieron cada vez más frecuentes.
Aumento considerable de la inflación
El último presidente del Frente Nacional, el conservador Misael Pastrana, intentó mejorar la economía impulsando al sector de la construcción.
Para ello aprobó inversiones importantes para varios proyectos, lo que permitió un descenso del desempleo, una mejora en los salarios y un aumento del mercado interno.
Igualmente, Pastrana impulsó medidas para favorecer la inversión privada en la construcción, como las Unidades de Poder Adquisitivo Constante mediante el que los intereses se acumulaban y los precios se ajustaban con la inflación.
El resultado final de las medidas de Pastrana fue que una sobre-estimulación de la economía, lo que provocó un aumento de la inflación de un 27%.
Referencias
- Subgerencia cultural del Banco de la República. El Frente Nacional. Obtenido de enciclopedia.banrepcultural.org
- Semana historia. El frente nacional. Obtenido de semanahistoria.com
- Arévalo Domínguez, Laura Camila. Frente nacional: un pacto entre un escritor que fue presidente y un “Monstruo” exiliado. Obtenido de elespectador.com
- Global Security. The National Front, 1958–78. Obtenido de globalsecurity.org
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Declaration of Sitges. Obtenido de britannica.com
- Mother Earth Travel. The National Front, 1958-74. Obtenido de motherearthtravel.com
- Turel, Adam. Colombia’s ‘La Violencia’ and How it Shaped the Country’s Political System. Obtenido de e-ir.info