Las 94 Mejores Frases de InuYasha

Te dejo las mejores frases de InuYasha, también conocido por Sengoku Otogizōshi InuYasha, manga creado por Rumiko Takahashi, adaptado en el anime dirigido por Yasunao Aoki y Masashi Ikeda.

Relata la vida de un perro mitad demonio (traducción de su nombre) que busca la Perla de Shikon o Joya de las Cuatro Almas para volverse un demonio de raza pura, desembocando en la amistad con la humana que la fragmentó, Kagome (conocida también en latinoamérica como Aome).

Manga

-Ya deja de lloriquear, estoy bien. -InuYasha.

-Ni realmente un demonio, ni realmente humano. No soy ninguno de ellos. Eso es todo. No tenía un lugar para mí, así que tuve que encontrar uno por mi cuenta. Y luego me percaté de que sí tenía un lugar, pero yo era el único ahí. No conocía otra manera de vivir. -InuYasha.

-Cuando un humano tiene que cuidar a alguien, sus poderes incrementan. Tengo lo necesario para vencerte, ¡todo gracias a mi madre humana! -InuYasha.

-¿Es mi imaginación, o hay algo así como celos aquí? -InuYasha.

-¿Es mi imaginación o has estado un poco enojadiza últimamente? -InuYasha.

-¿Me acabas de llamar chucho? -InuYasha.

-¡Soy un demonio, no un comediante! -InuYasha.

-¡Solo cállate y déjame protegerte! -InuYasha.

-¡Nunca pensé que alguien me querría, no como un demonio, no como alguien que es mitad demonio, ni siquiera humano, simplemente por… por ser yo! -InuYasha.

-Los humanos son más arrogantes y avaros que cualquier otra criatura. -InuYasha.

Anime (2000-2004)

-Deseo un corazón. El corazón del hombre a quien nunca le permitiré que me olvide. -Kikyo.

-No me podría importar menos cómo te sientes acerca de mí. No hay manera de que Naraku te vaya a tener. ¿Acaso no sabes que soy el único que puede protegerte? -InuYasha.

-¿Será que tengo miedo, o no conozco mi propio límite? -Sesshomaru.

-La gente como tú… es la razón de que la gente como yo necesite medicarse. -InuYasha.

-Lo que tú no entiendes es que yo solamente ando tras la joya de las cuatro almas. -InuYasha.

-Incluso si hubiera podido poner mis manos sobre la joya, no tenía ninguna intención de matar a Kikyo… y Kikyo no me mataría tampoco. -InuYasha.

-No ha habido ni un solo día en que te haya olvidado. -InuYasha.

-No me interesa si mueres o no, pero no morirás mientras esté cerca, ¿de acuerdo? No seré acusado de abandono. ¡No quiero cargar con esa culpa! ¡No vas a recargar en mí esa responsabilidad! -InuYasha.

-¡Estúpida! -InuYasha.

-¡Sí, sí! ¿Ahora puedes dejar de berrear y comenzar a arreglar mi espada? -InuYasha.

-Kagome, hueles bien. -InuYasha.

-Bien, perdóname por hacerte dormir en la naturaleza todo el tiempo. -InuYasha.

-Di “por favor”, antes de pedir algo. -InuYasha.

-Vivir es morir, y morir es vivir. Lo puro es impuro, y lo impuro, puro. -Kikyo.

-Si piensas que puedes confiar en mi fuerza para salvarte esta vez… deberías de pensar de nuevo. -InuYasha.

-La vida misma es algo atemorizante para todos los seres humanos. Ser fuertes no es fácil. -Miroku.

-Bla, bla, bla. Un fulano pone sus manos sobre una espada nueva y ya está buscando una plataforma improvisada en la cual pararse y gritarlo a los cuatro vientos. -InuYasha.

-¡No confío en nadie! ¿De acuerdo? No tiene nada que ver contigo. Es simplemente la manera en la que había vivido, hasta ahora. Y es la única manera que conozco de protegerme. -InuYasha.

-Te odio con todo. Mi espíritu no olvidará este odio incontenible. Mientras vivas, mi espíritu no podrá ser libre. -Kikyo.

-¡Puedo olerlo! Puedo oler a la mujer que me mató. Está acercándose. -InuYasha.

-Quiero que seas feliz. Quiero que rías mucho. Pero no sé exactamente que podré ser capaz de hacer para ti, pero siempre estaré a tu lado. -Kagome/Aome.

-Mi única ambición es matar tantas personas como sea posible, lo más humanamente posible. -Bankotsu.

-No me importaba dónde, solo quería que Kagome estuviera a salvo. -InuYasha.

-Tú derramaste tus lágrimas por mí. Lloraste por mí. Kagome, si no es mucha molestia, ¿podría recostarme en tu regazo? -InuYasha.

-Tal vez es la luz matutina, pero se ve bastante lindo parado ahí con su espada. -Kagome/Aome.

-Tienes razón; Kikyo era más linda, mucho más linda. -InuYasha.

-¡Bastardo! ¡Tú tienes la culpa de todo lo que pasó! ¡Nos engañaste a Kikyo y a mí! ¡Nos engañaste para tratar de matarnos el uno al otro? -InuYasha.

-Una vez que el hilo del destino se ha enredado, no se puede desenredar. -Kikyo.

-Oye, Shippo. Tu aldea llamó. ¡Están buscando a su idiota! -InuYasha.

-Esto podría parecerte una sorpresa, pero soy un perdedor resentido. -Miroku.

-No te emociones, aun pienso que eres bastante inútil. -InuYasha.

-¡Estás loca! ¡Esta espada no sirve para nada! Yo viviré, soy mitad demonio. Tú, por otra parte, no tienes oportunidad. -InuYasha.

-¡Siéntate, chico! -Kagome/Aome.

-¡Kagome nació para conocerme!, y yo…¡yo nací para ella! -InuYasha.

-Mientras ella esté viva y bien, eso es todo lo que necesito. No podría soportar ver a otra mujer morir. -InuYasha.

-El corazón de Kagome es más frío que el hielo mismo. -InuYasha.

-Estaba equivocada, mátalo. -Kagome/Aome.

-Mestiza o pura sangre, a mí no me importa. Lo que me hace enojar es que insultes a mi madre. Por ella y solamente por ella, ¡te voy a hacer pagar! -InuYasha.

-Al ver la triste expresión en el rostro de Kikyo por primera vez, me di cuenta de todas las cosas malas que había hecho, y eso me preocupó. -InuYasha.

-¿Te vas a quedar mirándome?, porque me estás enojando Si tienes algo que decir, dilo. -InuYasha.

-No puedo competir con Kikyo, porque, después de todo, estoy aún viva. -Kagome/Aome.

-¡He escuchado amenazas similares de pobres tontos cuyos recuerdos mantengo en mi mente al bailar sobre sus tumbas! -InuYasha.

-¿Me estás llamando estúpido, vieja bruja? ¿Tú que sabes acerca de ello? Ni siquiera estabas ahí. -InuYasha.

-Nunca dudé de ti, ni un solo minuto. ¡Pero tú me engañaste! -InuYasha.

-¡Kagome me enseñó a sonreír y a creer en los demás! ¡Kagome fue la razón por la que pude hacer amigos y confiar en ellos!, ¡a derramar lagrimas por otros, a comprender la verdadera fuerza y bondad! -InuYasha.

-¡No comiences con eso de nuevo! ¡No estás ganando puntos por tu persistencia! Me convertiré en un demonio completamente desarrollado, no importa lo que nadie me diga. Así que no trates de detenerme. -InuYasha.

-Muere, InuYasha. -Sesshomaru.

-¡No hay forma en que te deje matarme, cuando no he hecho nada! -InuYasha.

-¡Debe de haber un error de algún tipo! ¡Yo no la mate! ¡Ni siquiera recuerdo haberla herido! -InuYasha.

-Tu estupidez no conoce límites. Corre y escóndete mientras puedas. -Sesshomaru.

-Kagome, quiero pedirte disculpas, por favor, no debí apartarme de ti… por mi descuido tu vida estuvo en grave peligro. ¿Qué no lo entiendes? Por poco estuve a punto de perderte Kagome. -InuYasha.

-¡Observa como yo, Sesshomaru, destruyo 100 demonios de un golpe! -Sesshomaru.

-Kagome… antes de conocerte nunca confié en una sola alma viviente. Pero tú has llorado por mí. Has permanecido a mi lado. Cuando estoy contigo, estoy en paz y feliz. -InuYasha.

-¡¿Cómo puedo dejarte, si nunca estuvimos juntos?! -InuYasha.

-Eso está mal, cuando sabes que no puedes ni poner nervioso a un semi demonio. -InuYasha.

-Esto aún no se acaba. -InuYasha.

-Obviamente te estás imaginando cosas. -InuYasha.

-¿Estás loca? Pudiste haber muerto. -InuYasha.

-Odio tener que esperar. Y odio tu olor. -InuYasha.

-Alguien exactamente opuesto a InuYasha. Ese es el chico perfecto para mí.

-Tienes dos piernas y pulso. ¿Qué te está deteniendo? -InuYasha.

-¿Qué de bueno tiene esta mano maldita si no puedo proteger a la mujer que amo? -Miroku.

-El pequeño hombrecito está teniendo problemas para sostener su espada. -Sesshomaru.

-Kikyo vino por mí y perdió su vida. Así que es justo que yo le pague de vuelta con la mía. -InuYasha.

-No voy a matarte. Voy a romperte. -Naraku.

-No te dije que te desnudaras, estúpida. Simplemente no puedo soportar verte en esa ropa. -InuYasha.

-Solo un tonto rechaza a una mujer que se ofrece a sí misma. -InuYasha.

-El futuro no es una línea recta. Existen tantas posibles ramificaciones. Debemos decidir ese futuro por nuestra cuenta. -Kikyo.

-¡Maldita sea! -InuYasha.

-InuYasha, tu paciencia con esta criatura es impresionante para mí. La proteges, la consientes e incluso pareces amarla. -Sesshomaru.

-¡Eso fue por mamá! ¡Y esto es por Kagome! -InuYasha.

-No eres tan lento como pareces, monje -Naraku.

-Escuchen ustedes dos: si le dicen siquiera a un alma acerca de esto, ¡los mataré a ambos! -InuYasha.

-Todo eso por un recuerdo y una chica mortal muerta. Si hubiera sabido que esto era lo que faltaba para hacerte luchar, la hubiera matado antes. -Sesshomaru.

-Ah, sí, lo olvidaba. Tienes una debilidad por las chicas muertas. -Kagome/Aome.

-Creo que de alguna manera, sin yo saberlo, se siente tan natural tener a Kagome a mi lado. -InuYasha.

-Simplemente no me gusta rendirme. Existe una diferencia. -InuYasha.

-No soy ni humano ni un demonio, no pertenezco a ningún lugar. Pensé que la única manera era hacer tu propio lugar, a la fuerza, así fue como sobreviví. Y para cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, me había quedado solo. -InuYasha.

-Cuando conocí a Kagome recuperé mi corazón perdido. -InuYasha.

-¿Por qué siempre soy yo la que se está disculpando? -Shippo.

-Buscaré al asesino de Kikyo y vengaré su muerte. -InuYasha.

-Te rajaré el estómago, te sacaré las vísceras y las pondré en un bol. Para cuando termine contigo, desearás ser tú el que esté muerto. -InuYasha.

Películas

-Te necesito conmigo, Kagome. ¿No te has dado cuenta aún de eso? -InuYasha.

-Tenía miedo. Pensé que te iba a perder. Estaba aterrado. -InuYasha.