Las 100 mejores frases de Martín Lutero
Te dejo con las mejores frases de Martín Lutero, fraile católico y teólogo alemán que inspiró la Reforma protestante en el siglo XVI, suponiendo la división más grande de la Iglesia católica.
El protestantismo criticó a la iglesia de Roma su acumulación de terrenos y bienes, el alto nivel de injerencia en los gobiernos, su falta de humanismo y la incongruencia de sus altos mandos de la iglesia con las enseñanzas cristianas, ya que vivían vidas pecadoras.
-Tendrás tanta alegría y risas como fe tengas en Dios.
-Nunca ha existido ni existe hoy tal cosa como demasiados buenos libros.
-Tener fe es permitir que aquellas cosas que no podemos ver se apoderen de nosotros.
-Progresar es siempre comenzar de nuevo.
-No solo eres responsable por lo que dices, sino también por lo que no dices.
-La desesperanza es la que forja a los sacerdotes y a los frailes.
-Si quieres cambiar al mundo, toma una pluma y escribe.
-Dios escribe el evangelio no solo en la Biblia, sino también en los árboles, las flores, las nubes y las estrellas.
-No sé por cuál camino es por el que Dios me guía, pero conozco bien a mi guía.
-Cuando las escuelas florecen, todo lo demás florece.
-Muchos pasan por santos en la tierra, cuando en realidad sus almas están en el infierno.
-Aquellos que aclaman a Dios con una fe verdadera desde el corazón, ciertamente serán oídos y recibirán aquello que han pedido y deseado.
-Si supiera que mañana el mundo se volverá pedazos, aun así hoy plantaría mi manzano.
-La fe debe de estar por encima de toda razón, juicio y entendimiento.
-Las personas deben primero tener principios virtuosos para posteriormente no fallar al realizar acciones buenas.
-La cerveza está hecha por el hombre; el vino por Dios.
-Aquel hombre que cuenta con la voluntad de realizar cualquier trabajo, puede ganarse cualquier bien.
-La justicia es temporal y finita; pero la consciencia es eterna y nunca perecerá.
-Nuestro Señor ha escrito la promesa de la resurrección, no solo en los libros, sino en cada una de las hojas de la primavera.
-Ahí donde Dios construyó una iglesia, también el diablo construyó una capilla.
-La mejor manera de ahuyentar al diablo, si él no cede ante los textos de las escrituras, es burlarse y despreciarlo, ya que él no puede soportar el menosprecio.
-No existe relación, comunión o compañía más bella, cálida y cautivadora que un buen matrimonio.
-La voluntad no es libre para procurar aquello que es declarado como bueno.
-La oración es una fuerte pared y fortaleza de la iglesia; es una importante arma cristiana.
-Ningún gran santo ha vivido sin cometer errores.
-Todos los que creemos en Cristo son reyes y sacerdotes en Cristo.
-La oración no consiste en superar la renuencia de Dios, sino en cambiar su disposición.
-Si bien soy salvo de mis pecados, no soy salvo de pecar.
-Le temo más a aquello que procede de mi interior, que a aquello que viene de fuera.
-Perdonar es la orden que el Señor nos ha dado.
-¡Qué pronto se convierte el “ahora no” en “nunca”!
-No puedes evitar que las aves dejen de volar sobre tu cabeza, pero puedes evitar que construyan un nido en tu cabello.
-La filosofía es la verdadera prostituta del diablo.
-Predicar a Cristo es alimentar el alma, justificarla, liberarla y salvarla, si es que la persona cree en lo que predica.
-La paradoja es la siguiente: Dios debe destruir en nosotros toda ilusión de virtud antes de volvernos virtuosos.
-Lo que es enseñado a palos y golpes no conducirá a mucho bien; estos no seguirán siendo devotos mientras no tengan el palo a sus espaldas.
-El hombre, por naturaleza, es incapaz de querer que Dios sea Dios. De hecho, él mismo quiere ser Dios, y no quiere que Dios sea Dios.
-El desconcierto es en realidad la compresión verdadera. No saber hacia dónde vas es poseer verdadero conocimiento.
-Un libro es suficiente, pero mil libros nunca son demasiados.
-Aunque este mundo está lleno de demonios, si estos nos amenazan no temeremos, ya que la voluntad de Dios es que su verdad triunfe a través de nosotros.
-Dios no necesita de tus buenas obras, pero tu vecino sí.
-Si ustedes los jóvenes fueran sabios, el diablo no les podría hacer nada. Pero ya que ustedes no son sabios, nos necesitan a nosotros los mayores.
-La verdadera humildad no sabe que es humilde. Si así lo fuera, estaría orgullosa de contemplar tan fina virtud.
-Dios quiere que oremos, y quiere escuchar nuestras oraciones, no porque lo merezcamos, sino porque es misericordioso.
-Entre menos palabras, mejor la oración.
-Preferiría ser gobernado por un turco justo que por un cristiano injusto.
-Mientras vivamos, no existe tal cosa como cantar lo suficiente.
-Una ley injusta no puede ser considerada como una ley.
-Dios hizo al hombre de la nada, y mientras no seamos nada, puede convertirnos en algo.
-Mi corazón, el cual se encuentra rebosante, a menudo se ha visto aliviado y refrescado por la música cuando está enfermo y cansado.
-Uno aprende más acerca de Cristo casándose y teniendo hijos que pasando varias vidas estudiando en un monasterio.
-¿Cómo puede un razonamiento que odia a Cristo ser considerado como sensato?
-Procura la paz, si es posible; pero la verdad, a cualquier costo.
-Admito que no puedo orar solamente con la boca; ayúdame a orar desde las profundidades de mi corazón.
-Ser cristiano sin practicar la oración no es mucho más posible que estar vivo sin respirar.
-Dios es ira y Dios es misericordia. El estado es el instrumento de su ira, y la iglesia el de su misericordia.
-Si no amamos a Dios y a su palabra, ¿qué diferencia hay si amamos a alguien del todo?
-Todo aquello que es realizado en este mundo, se realiza con base a la esperanza.
-Aquello que es procurado por decisión propia tiene como objetivo hacer espacio a los méritos.
-Somos salvos solamente a través la fe, pero la fe que salva nunca viene sola.
-El alma puede sobrevivir sin todo, salvo la palabra de Dios, ya que sin ella ninguna de sus necesidades es cubierta.
-Algunas veces las maldiciones de los infieles suenan mejor que los aleluyas de los devotos.
-Veo una palabra que odia más el mal de lo que ama el bien.
-Tengo tanto trabajo que hacer el día de hoy que mejor debería de pasar dos horas en oración en vez de una.
-Esta es la razón por la cual nuestra teología es cierta: ya que se apodera de nosotros y de los lugares fuera de nosotros.
-Ora y deja que Dios se preocupe.
-Sé un pecador y peca fuertemente; pero más aún más importante, ten fe y regocíjate en Cristo.
-Todo libro es una gran acción, y cada gran acción es un libro.
-Los falsos predicadores son peores que los que desfloran a las vírgenes.
-Un reino terrenal no puede existir sin la inequidad de personas. Algunos deben de ser libres, otros siervos, otros gobernantes y otros súbditos.
-Debemos de no utilizar nuestra libertad, ya que pone en peligro o nuestro cuerpo o nuestra alma.
-He sostenido muchas cosas con mis manos, y todas las he perdido; pero todas aquellas cosas que he dejado en las manos del señor, aún las poseo.
-El evangelio no puede ser correctamente predicado sin ofensas ni tumultos.
-Todos los engaños del diablo se concentran en tratar de alejarnos de la palabra.
-Aquel que desee ser un buen cristiano, deberá de arrancarle los ojos a su razón.
-El convencernos en nuestros corazones de que tenemos el perdón de nuestros pecados y paz con Dios, solo mediante la gracia, es lo más difícil.
-Si Satanás puede retorcer la palabra de Dios y pervertir las escrituras, ¿qué no hará con mis palabras o con las palabras de los demás?
-El zapatero cristiano cumple con su deber no al poner pequeñas cruces en sus zapatos, sino al hacer buenos zapatos, ya que a Dios le interesa la buena técnica.
-La fe nace y es preservada en nosotros al predicar por qué Cristo vino, qué trajo y nos dio, así como los beneficios que obtenemos cuando lo recibimos.
-Aquel que quiera encontrar a Cristo, primero deberá encontrar la iglesia. ¿Cómo podría alguien saber donde está Cristo a menos que supiera donde están sus creyentes?
-La guerra es la plaga más grande que puede acaecer sobre la humanidad. Destruye la religión, destruye los estados, destruye las familias. Cualquier flagelo es preferible a este.
-En su vida, Cristo nos da un ejemplo para demostrarnos como vivir la vida en su muerte. Él es un sacrificio para perdonar nuestros pecados en su ascenso a rey.
-Es suficientemente fácil hacer el bien una o dos veces. Pero seguir haciendo el bien sin disgustarse con la ingratitud de aquellos a quienes beneficias, eso no es fácil.
-La fe es una confianza osada y viviente en la gracia de Dios, una gracia tan segura y certera que un hombre pondría en juego su vida por ella miles de veces.
-Dios no aplaza sus promesas a causa de nuestros pecados, ni las apresura debido a nuestra rectitud y méritos. Él no toma en cuenta ninguna de estas dos cosas.
-Cuando la batalla se desata, ahí se pone a prueba la lealtad del soldado. Deberá de permanecer firme y será una desgracia si flaquea o huye en ese punto.
-Si tienes confianza en la gracia y las promesas de Dios, serás, sin lugar a dudas, otorgado con su apoyo. Pero si no confías en Dios, nunca prosperarás.
-Aquel que toma cerveza duerme rápidamente; aquel que duerme rápidamente, no peca; y aquel que no peca, entra al cielo. ¡Así que tomemos cerveza!
-Cristo murió por mí. Hizo que su virtud fuera mía e hizo mi pecado suyo; y si el hizo mis pecados suyos, entonces no los tengo y soy libre.
-Hay algunos que aún son débiles de fe, que deben ser instruidos y que creerían gustosamente, así como nosotros lo hacemos. Pero su ignorancia no se los permite.
-La paz es más importante que toda justicia; y la paz no fue hecha en beneficio de la justicia, pero la justicia sí fue hecha en beneficio de la paz.
-La música hermosa es el arte de los profetas que pueden calmar las perturbaciones del alma; es uno de los placeres más magníficos y encantadores que Dios nos ha regalado.
-Me temo que las escuelas podrían convertirse en las puertas del infierno a menos que diligentemente expliquen las Sagradas Escrituras, dejándolas grabadas en los corazones de los jóvenes.
-El perro es el más fiel de los animales, y sería mucho más valorado de no ser que fuera tan común. Dios nuestro Señor ha hecho de sus más grandes regalos también los más comunes.
-No puedo sino elegir acatar la palabra de Dios, que tiene posesión de mi conciencia; ni podría retractarme de ello, ya que no es ni seguro ni honesto actuar en contra la consciencia.
-La maternidad es algo glorioso, ya que toda la humanidad ha sido concebida, ha nacido y ha sido nutrido por mujeres. Todas las leyes humanas deben de promover la multiplicación de las familias.
-La verdad de la cuestión es que Cristo dice: “aquel que no esté conmigo está en mi contra”. No dice, como algunos nos quieren hacer entender, “aquel que no esté conmigo tampoco está en mi contra, sino que es neutral”.
-Primero, sacudo el manzano completo para que la fruta más madura caiga. Luego, trepo al árbol y sacudo cada una de sus ramas, y luego cada rama pequeña, para al final buscar debajo de cada hoja.
-La gracia de Dios es grandiosa, fuerte y activa, no yace dormida en el alma. La gracia escucha, conduce, motiva, cambia y trabaja dentro de todos los hombres y se experimenta y siente de maneras diferentes.
-El pecado que está por encima de todos los pecados es creer la mentira de la serpiente, que no podemos confiar en el amor y la gracia de Cristo, y que debemos encargarnos nosotros mismos.
-Aquel que cree en Dios lo reconoce como verdadero, leal, y se considera asimismo como un mentiroso, ya que considera su propio pensamiento como falso y confía en que la palabra de Dios es verdadera.
-La música es un regalo y gracia de Dios, no una invención del hombre. Por lo tanto, vuelve alegre tanto al diablo como a las personas. Entonces uno olvida la ira, la inmoralidad y otros artilugios.
-La razón es una prostituta, y el peor enemigo que tiene la fe; nunca brinda soporte a la espiritualidad, sino que más frecuentemente lucha contra la palabra divina, despreciando todo lo que emana de Dios.
-Las obras buenas no hacen que los hombres sean buenos, pero un buen hombre hace obras buenas; las obras malas no hacen que un hombre sea malvado, pero los hombres malvados hacen obras malas.
-La reproducción de la humanidad es una gran maravilla y misterio. Si Dios me hubiera consultado en este asunto yo le hubiera recomendado seguir continuando la especie al esculpirnos en arcilla.