Medicina

Asepsia: historia y técnica aséptica


El término asepsia hace referencia a la reducción de microorganismos patógenos (capaces de producir infección) al mínimo a través de diferentes técnicas; entre ellas el uso de soluciones bactericidas que eliminan los gérmenes de la piel y las heridas del paciente.

Otro elemento importante de la asepsia es la esterilidad del material a emplear en los procedimientos (agujas, hojas de bisturí, suturas, instrumental, etc.); entendiéndose por material estéril aquel que está 100% libre de microorganismos.

En este sentido, se pueden aplicar métodos de esterilización a los materiales (superficies, sábanas, instrumental, etc.), mas no a las personas, dado que a la fecha no se ha descrito ningún método que pueda eliminar el 100% de los microorganismos de un ser vivo de manera segura.

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Historia de la asepsia

No es un secreto para nadie que haya estado en un hospital, laboratorio de bioanálisis o consulta dental que los materiales empleados se manipulan con sumo cuidado para mantenerlos “estériles” y libres de contaminación.

Pero esto no siempre fue así, hace poco más de 150 años (mediados del siglo XIX) los materiales apenas se limpiaban con agua, los pacientes se atendían sin guantes y los médicos ni siquiera lavaban sus manos entre paciente y paciente.

A nuestros ojos parece un exabrupto, pero en aquella época era una práctica común, ya que no contaban con los conocimientos de los que disponemos actualmente y no se habían descrito los procedimientos de asepsia y antisepsia que hoy se conocen y se aplican de forma rutinaria.

No es por tanto ninguna sorpresa que para esa época las infecciones postoperatorias, incluyendo infecciones después del parto fueran una de las principales causas de mortalidad en los centros asistenciales.

El desarrollo de la Microbiología

La existencia de microorganismos no detectables a simple vista se conocía desde la época de Anton van Leeuwenhoek, quien en el siglo XVII describió pequeños seres a los que llamó “animáculos”, usando una combinación de lentes de aumento (primeros microscopios). Sin embargo, hasta finales del siglo XIX se estableció la asociación entre estos organismos y las enfermedades.

Tal asociación se estableció gracias a los trabajos del eminente científico francés Louis Pasteur (considerado el padre de la Microbiología), quien hizo las primeras descripciones científicas de los microorganismos y desarrolló las primeras vacunas, sentando las bases de una nueva rama de la biología.

En paralelo, los hallazgos del sabio alemán Robert Koch, quien logró aislar el microorganismo responsable de la tuberculosis, abrieron nuevos horizontes sobre la comprensión del origen de las enfermedades, e incluso mejor, la forma de prevenirlas.

Concepto de antisepsia

Se puede considerar que el desarrollo del concepto de antisepsia tal como lo conocemos hoy en día comenzó con los reportes del médico húngaro Ignaz Semmelweis, quien indicó que el lavado de manos entre paciente y paciente reducía drásticamente las infecciones después del parto.

Esta observación fue desdeñada por la comunidad científica de su época (primera mitad del siglo XIX) por carecer de bases científicas que lo sustentaran, a pesar de que logró reducir las muertes maternas por infecciones a menos de 1%.

Ya para finales del siglo XIX, varios años después de la muerte de Semmelweis, el cirujano inglés Joseph Lister unió todas las piezas del rompecabezas.

Concluyó que los hallazgos de Pasteur eran la base científica de lo que propuso años atrás Semmelweis, desarrollando a partir de este conocimiento las primeras técnicas de esterilización en el quirófano usando fenol.

Técnica aséptica

Se conoce como técnica aséptica al conjunto de medidas implementadas para minimizar el riesgo de contacto entre el paciente y los microorganismos patógenos durante la ejecución de procedimientos médicos invasivos.

La técnica aséptica se puede dividir en varias partes:

  1. Colocación de campos (barreras) estériles que aíslen al paciente del medio circundante
  2. Esterilización del material quirúrgico (instrumental, suturas, agujas, etc.) y de las áreas donde se realizan los procedimientos invasivos
  3. Preparación del área corporal del paciente a ser intervenida mediante el uso de soluciones antisépticas destinadas a eliminar la mayor cantidad posible de microorganismos potencialmente peligrosos.

La correcta observación de las tres fases anteriores garantiza que el riesgo de infección se reduzca al mínimo; para ello es importante que todo el material sea manipulado con guantes estériles y dentro de un campo bien delimitado conocido como “campo estéril”.

Cualquier material que accidentalmente tome contacto con la mano no protegida por el guante estéril (porque este se rompió) o toque una superficie no cubierta por el campo estéril (mesa, camilla, suelo), debe ser descartado y no podrá volverse a usar hasta haberse esterilizado nuevamente.

Pasos para la correcta implementación de la técnica aséptica

La técnica aséptica no es un acto o medida aislada, por el contrario se compone de una serie de procedimientos que involucran desde el paciente hasta el material, pasando por el personal sanitario y las áreas mismas donde se ejecutan los procedimientos invasivos.

Así pues, la implementación de la técnica aséptica tiene lugar en distintos niveles, a saber:

Personal médico y paramédico

1-Lavado de las manos previo a la ejecución del procedimiento, empleando para ello soluciones bactericidas (iodo-povidona, clorhexidina, etc.)

2-Vestir indumentaria estéril (mono y bata quirúrgicos)

3-Uso de guantes estériles

4-Evitar contacto con superficies no estériles durante la ejecución de procedimientos invasivos

5-Uso de cubre botas sobre el calzado

6-El cabello debe estar recogido con un gorro quirúrgico, lo mismo que la barba

7-Uso de tapabocas

Paciente

1-Lavado preoperatorio con agua y jabón de todo el cuerpo

2-Retirar todas las prendas de vestir antes de ingresar al área de procedimientos. El paciente sólo debe vestir indumentaria descartable apta para ser usada en áreas estériles.

3-Rasurado del área a ser intervenida (cuando esto aplique) antes del procedimiento e ingreso al área quirúrgica.

4-Preparación de la zona a ser intervenida con soluciones antisépticas (iodo-povidona, clorhexidina, etc.)

5-El cabello debe estar recogido con un gorro apto para tal fin.

Superficies y mobiliario

1-Todo el mobiliario así como el área de procedimientos (sala de cirugías, área de partos, etc.) debe lavarse con agua y jabón regularmente

2-Uso de soluciones desinfectantes (hipoclorito de sodio, derivados de amonio cuaternario, etc.) para limpiar todo el mobiliario entre paciente y paciente.

3-Esterilización del área quirúrgica (incluido el mobiliario) una vez al día empleando lámparas de luz ultravioleta (la sala debe estar cerrada y sin personal dentro durante esta operación)

4-Todas las superficies, incluyendo el cuerpo del paciente deben cubrirse con campos estériles durante la ejecución de los procedimientos invasivos.

Instrumental y equipos

1-Todo el instrumental debe ser esterilizado con una técnica efectiva acorde a sus características.

  1. Esterilización por calor seco (horno) o húmedo (autoclave) para instrumental metálico que no se deteriora con el calor.

  2. Esterilización con óxido de etileno para material de goma o de precisión que podría verse alterado por el calor (tubos de goma, ópticas)

  3. Las suturas, hojillas de bisturí, catéteres y otros implementos suelen venir estériles de fábrica (por lo general esterilizados con luz UV u óxido de etileno); en doble empaque. El empaque externo NO estéril debe ser abierto por un asistente, dejando caer el empaque interno (estéril) dentro del campo.

2-El material a emplear deber manipularse siempre con guantes estériles y dentro del área delimitada por los campos estériles.

3-No debe tomarse contacto con ninguna superficie que no esté cubierta por el campo estéril.

3-Todo material potencialmente contaminado debe retirarse del área

4-El material desechable, los restos de sutura y las hojillas de bisturí que fueron utilizados NUNCA deben volver a esterilizarse. Todo este material debe descartarse empleando bolsas y contenedores diseñados para tal fin.

La correcta ejecución de todos estos pasos garantiza que se minimice el riesgo de infección, de allí la importancia de su ejecución rigurosa y sistemática por parte de todos los miembros del equipo de salud, en especial aquellos involucrados en la ejecución de procedimientos invasivos.

Además debe llevarse a cabo investigación constante a fin de mejorar estas técnicas de manera que mejorar constantemente la capacidad de minimizar el riesgo de infecciones asociadas a procedimientos invasivos.

Mucho ha pasado desde los días donde la fiebre puerperal acababa con la vida de 1 de cada 3 parturientas.

Hoy gracias al constante avance de la ciencia es posible realizar procedimientos invasivos mayores con un riesgo mínimo de complicaciones infecciosas, en gran medida gracias a la correcta ejecución de la técnica aséptica.

Referencias

  1. Porter, J. R. (1976). Antony van Leeuwenhoek: tercentenary of his discovery of bacteria. Bacteriological reviews, 40(2), 260.
  2. Wainwright, M. (2003). An alternative view of the early history of microbiology. Advances in applied microbiology, 52, 333-356.
  3. Schwartz, M. (2001). The life and works of Louis Pasteur. Journal of Applied Microbiology, 91(4), 597-601.
  4. Daniel, T. M. (2006). The history of tuberculosis. Respiratory medicine, 100(11), 1862-1870.
  5. Best, M., & Neuhauser, D. (2004). Ignaz Semmelweis and the birth of infection control. BMJ Quality & Safety, 13(3), 233-234.
  6. Rodríguez, F. J. A., Barrios, C. E., OReilly, F. J. A., Torres, M. Á., & Martínez, M. V. C. (2011). Asepsia y Antisepsia. Visión histórica desde un cuadro. Apuntes de Ciencia, (2), 61-64.
  7. Hart, S. (2007). Using an aseptic technique to reduce the risk of infection. Nursing Standard (through 2013), 21(47), 43.