Cultura general

Evolucionismo unilineal: desarrollo, etapas y actualidad


El evolucionismo unilineal es una teoría de finales del siglo XIX que consideraba que todas las sociedades humanas evolucionaban a lo largo de un camino común, desde las simples comunidades de cazadores y recolectores hasta las civilizaciones alfabetizadas.

Es decir, esta teoría argumenta que la evolución humana va desde lo más simpe a lo más complejo, siendo además un proceso unilineal porque solo tiene un camino de desarrollo. Este sería salvajismo -> barbarismo -> civilización.

Todas las sociedades pasarían por la misma secuencia básica de estas tres etapas, aunque la velocidad de la transición podría variar. A su vez, cada periodo estaba separada en etapas inferiores, medias y superiores, así que en total hay nueve etapas distintas dentro de la teoría.

Esta teoría da paso a un conjunto de reflexiones en las que se puede apreciar el sistema de tres edades y varias teorías antropológicas que identifican la venda, la tribu y la jefatura como etapas sucesivas.

La idea fundamental detrás de esta teoría es que cada cultura tiene que desarrollarse a través del mismo proceso de evolución, porque los seres humanos son básicamente los mismos con el pasar de las eras.

Se le atribuye esta teoría al científico Lewis Henry Morgan (1818-1881), quien fue el primero que hizo la clasificación de las tres etapas primarias. En el momento en el cual se desarrolló esta teoría, se consideraba a la era victoriana como cúspide de la civilización.

Índice del artículo

Desarrollo del evolucionismo unilineal

Evolucionismo

Al evolucionismo unilineal también se le conoce como Evolución Social Clásica. Habla principalmente del comportamiento humano casi en su totalidad dentro de la antropología.

Fundamenta su teoría en el hecho de que los diversos estados sociales se alineen desde lo incivilizado a lo más complejo. Afirma que el desarrollo de la humanidad ha sido el mismo, sin importar el continente de origen. Las culturas humanas evolucionaron de especies simples a seres más complejos a través de la diferenciación laboral.

En los primeros tiempos de la humanidad, la gente vivía en grupos homogéneos. Entonces las jerarquías emergían, distinguiendo a individuos como reyes, eruditos y trabajadores. La creciente acumulación de conocimientos diferenció a las personas en estratos sociales.

Los evolucionistas del siglo XIX recopilaron datos de misioneros y comerciantes, organizando estos datos de segunda mano y aplicaron la teoría general a todas las sociedades. Puesto que las sociedades occidentales tenían la tecnología más avanzada, pusieron a esas sociedades en el más alto rango de civilización.

Supuestos

Se tenían dos suposiciones principales. Una era la unidad psíquica, un concepto que sugiere que las mentes humanas comparten características similares en todo el mundo. Esto significa que todas las personas y sus sociedades pasarán por el mismo proceso de desarrollo.

Otro supuesto subyacente era que las sociedades occidentales son superiores a otras sociedades en el mundo. Esta suposición se basaba en el hecho de que las sociedades occidentales eran dominantes debido a su poder militar y económico contra sociedades tecnológicamente simples y arcaicas como en el caso de los aborígenes.

Evolucionismo unilineal

La teoría del evolucionismo unilineal contribuyó en gran parte a la antropología de aquel siglo, ya que proporcionó los primeros métodos sistemáticos para pensar y explicar las sociedades humanas, siendo perspicaz con respecto al aspecto tecnológico de las sociedades.

Se establece que hay una progresión lógica desde el uso de herramientas simples hasta el desarrollo de tecnología compleja, pero esta sentencia no se aplica necesariamente a otros aspectos de las sociedades, como los sistemas de parentesco, las religiones y las costumbres de crianza.

Etapas: salvajismo, barbarismo y civilización

Estas civilizaciones se basaron en gran medida en los descubrimientos anteriores a la barbarie. El uso de la escritura o su equivalente en jeroglíficos sobre piedra ofrece una prueba justa del comienzo de la civilización. Sin registros literarios, ni la historia ni la civilización puede decirse que existan.

Salvajismo

El salvajismo fue el período de formación de la raza humana. Durante esta etapa se desarrolló gradualmente un discurso desarrollado, y la ocupación de toda la superficie de la tierra, aunque dichas sociedades eran incapaces de organizarse en números.

Eran pueblos nómadas que se dedicaban a la recolección de frutos. Las primeras invenciones fueron las más difíciles de lograr debido a la debilidad del poder del razonamiento abstracto. Cada elemento sustancial de conocimiento adquirido constituiría una base para el progreso ulterior, pero esto debió de ser casi imperceptible.

Los logros de la salvajería no son particularmente notables en su carácter, pero representan una cantidad increíble de trabajo persistente con medios débiles durante largos períodos de tiempo antes de alcanzar un grado razonable de integridad.

Barbarismo

Más adelante, la mayor parte de la humanidad sale de la salvajería y entra en el estado inferior de la barbarie. En esta etapa aparece la agricultura y los pueblos se vuelven sedentarios.

A su vez, las invenciones se van haciendo más directas en sus relaciones con las necesidades primarias. Se elige un jefe entre los miembros de la tribu. La condición de las tribus asiáticas y europeas en este período se pierde sustancialmente.

Civilización

Para Morgan corresponde con el desarrollo de los pueblos europeos, siendo estos la cúspide de la evolución unilineal. Sería el estadío óptimo y, una vez llegado a este punto, solo queda estudiar los paralelismos culturales.

Esto se hizo a través del colonialismo y la información que recopilan los antropólogos de las expediciones.

Haciendo una estimación justa, los logros de la humanidad conseguidos en estos tres periodos son de gran magnitud, no solo en número y en valor intrínseco, sino también en el desarrollo mental y moral por el cual fueron acompañadas.

La teoría en el mundo actual

Los antropólogos contemporáneos ven el evolucionismo del siglo XIX como demasiado simplista para explicar el desarrollo de varias sociedades. En general, los evolucionistas del siglo XIX se apoyaron en opiniones racistas del desarrollo humano que eran populares en ese momento.

Por ejemplo, tanto Lewis Henry Morgan como Edward Burnett Tylor creían que las personas en varias sociedades tienen diferentes niveles de inteligencia, lo que lleva a diferencias sociales. Esta visión de la inteligencia ya no es válida en la ciencia contemporánea.

El evolucionismo del siglo XIX fue fuertemente atacado por los particularistas históricos por poseer un valor altamente especulativo y etnocéntrico a principios del siglo XX.

Al mismo tiempo, sus enfoques materialistas y sus puntos de vista transculturales influyeron en la antropología marxista y en los neo-evolucionistas.

El autor: Lewis Henry Morgan (1818-1881)

Lewis Henry Morgan fue uno de los impulsores principales de la teoría del evolucionismo unilineal, afirmando que las sociedades se desarrollan de acuerdo con un orden universal de evolución cultural.

Morgan creyó en una jerarquía del desarrollo evolutivo de la salvajería a la barbarie y esta hacia la civilización.

La distinción crucial entre la sociedad civilizada y las sociedades anteriores es la propiedad privada. Describió las sociedades salvajes como comunistas, contrastando con sociedades civilizadas, que se basan en la propiedad privada.

Referencias

  1. Morgan Lewis. Recuperado de marxist.org.
  2. Unilineal Cultura Theories. Recuperado de Facultycascadia.edu.
  3. Classical Sociological Theory. Recuperado de highered.mheducation.com.
  4. Unilenar Cultural Evolution. Recuperado por reference.com.
  5. Unilineal Evolution. Recuperado de academia.edu.