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Las 45 Mejores Frases de Maravilloso Desastre


Te dejo las mejores frases de Maravilloso Desastre, Beautiful Disaster de título original, novela romántica publicada en 2011 por la escritora estadounidense Jamie McGuire.

La novela cuenta la historia de Abby, una joven de 18 años que se escapa a una nueva ciudad con su mejor amiga, America. Conoce a Traves Maddox, un joven atractivo pero que no le conviene.

-¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que me encontraste. No sabía lo solo que estaba hasta la primera noche que pasé contigo en mi cama. Eres lo único que he hecho bien, lo que había estaba esperando. –Travis Maddox.

-No te comprendo Pichón, pensé que conocía a las mujeres, pero eres tan confusa que no sé ni por dónde empezar. –Travis Maddox.

-¡No sé qué voy a hacer contigo Trav! He dejado a alguien por ti dos veces, he ido contigo a Las Vegas dos veces, he ido al infierno y de vuelta, me he casado contigo y he adoptado tu apellido. Se me están acabando las ideas para probarte que soy tuya. –Abby Abernathy.

-Nunca antes había querido tener una novia, Pichón. No estoy acostumbrado a sentirme de esta manera por alguien. Si eres paciente conmigo, te juro que voy a entenderlo. –Travis Maddox.

-Haría cualquier cosa por esa sonrisa que está en tu cara en este momento. –Travis Maddox.

-Dios mío, eres sexy. La mujer más hermosa de todo el Este es mi novia. Eso es una locura. –Travis Maddox.

-Eres la única mujer que conozco que aún se ve increíble con su cabeza en el retrete. Eso debe de significar algo. –Travis Maddox.

-No quiero acostarme contigo, Pichón. Me gustas demasiado. –Travis Maddox.

-Lo único a lo que le temo es a una vida sin ti, Pichón. –Travis Maddox.
-Entonces no tienes nada de que temer. Somos para siempre. –Abby Abernathy.

-Luchando, riendo, amando o llorando, si estaba con él, estaba donde quería estar. –Abby Abernathy.

-No estoy seguro de qué hacía sin ti. Pero no quiero saberlo. Eres todo lo que jamás había querido, Pichón. –Travis Maddox.

-Daré todo lo que tengo. No me arrepiento de un solo segundo contigo, Pichón, y nunca lo haré. –Travis Maddox.

-Sé que te mereces a alguien mejor que yo. ¿Crees que no lo sé? Pero si hay una mujer hecha para mí, eres tú. Haré lo que tenga que hacer, Pichón. ¿Me escuchas? Haré lo que sea necesario. –Travis Maddox.

-No le temía a nada. Hasta que me conoció a mí. –Abby Abernathy.

-Supe en el momento que te conocí, que había algo acerca de ti que necesitaba. Resulta que no era algo acerca de ti en lo absoluto. Simplemente eras tú. –Travis Maddox.

-Hasta aquí llegamos. Vete a casa. –Abby Abernathy.
-Tú eres mi casa. –Travis Maddox.

-Si piensas que estoy feliz cuando no estás cerca de mí, es porque estoy pensando en ti. –Travis Maddox.

-No era solo yo, y no era solo él, era lo que teníamos juntos la excepción. –Abby Abernathy.

-Nunca amaré a nadie de la manera en la que te amo a ti, Pichón. –Travis Maddox.

-Eso es permanente, Travis. –Abby Abernathy.
-Así como nosotros. –Travis Maddox.

-Levanta tu malhumorado trasero de ahí, tómate una ducha caliente, y luego podemos estudiar algo de biología. –Travis Maddox.

-¡Ya no puedes decirme qué hacer, Travis! No te pertenezco. –Abby Abernathy.

-Increíble. La única chica que quiero, y ella no me quiere. –Travis Maddox.

-Si te acercas a medio metro de esta cortina, te voy a sacar los ojos mientras duermes. Abby Abernathy.

-La única mujer con la que me he querido casar acaba de romperme el corazón. –Travis Maddox.

-Yo era su excepción, y sin importar cuanto tratara de luchar contra mis sentimientos, él era mío. –Abby Abernathy.

-No nada tuyo. –Abby Abernathy.
-Eres mi todo. –Travis Maddox.

-Déjame adivinar, ¿es el amor de tu vida?.-Abby Abernathy.
-No, es un carro. El amor de mi vida será una mujer con mi apellido. –Travis Maddox.

-Nunca había tenido algo tan claro en mi vida. Me di la vuelta, me abrí paso al cuarto en el que estabas. Nada más importaba. No sabía si iba a salir de ahí, solo quería estar donde estabas tú, sea cual sea su significado. –Travis Maddox.

-Lo voy a arruinar. Lo voy a arruinar, Pichón, pero tienes que perdonarme. –Travis Maddox.

-Cuando no estás aquí, no me puedo concentrar. Me pregunto dónde estás, qué estás haciendo. Y si estás aquí y te puedo ver, me puedo concentrar. Sé que es una locura, pero así es. –Travis Maddox.
-Y una locura es justo lo me gusta.-Abby Abernathy.

-No me asusto muy frecuentemente. Me asusté la primera mañana que desperté y no estabas ahí. Me asusté cuando me dejaste después de Las Vegas. (…) Pero cuando te vi a través de las flamas en el sótano, estaba aterrorizado. –Travis Maddox.

-Había estado tomando, ¿ok? Tu piel estaba a nada de mi cara, eres hermosa y hueles estupenda cuando sudas. ¡Te besé! ¡Lo siento! ¡Supéralo! –Travis Maddox.

-Siento que en cualquier segundo te vas a dar cuenta que soy un pedazo de escoria y me vas a dejar. –Travis Maddox.

-Necesito escucharte decirlo. Necesito saber que eres mía. –Travis Maddox.
-He sido tuya desde el segundo en que te conocí. –Abby Abernathy.

-No hay nada a qué aferrarse más que a mí, Pichón. No me sueltes. –Travis Maddox.

-Vas a ser la señora Maddox cuando regreses a clases el siguiente lunes. –Travis Maddox.

-¡Abran paso! ¡Muévanse, gente! ¡Abran paso al horriblemente desfigurado y enorme cerebro de esta pobre mujer! ¡Es una maldita genio! –Travis Maddox.

-¿No me vas a dejar, verdad? Incluso si soy un dolor en el trasero. –Travis Maddox.
-Te lo juré frente de Dios, y de Elvis, que no lo haría, ¿o acaso no lo hice? –Abby Abernathy.

-Vamos aclarando algo. No eres un pedazo de escoria, eres maravilloso. No importa quién me compre bebidas, quién me saque a bailar o coquetee conmigo. Me voy a ir a casa contigo. Me has pedido que confíe en ti pero tú no pareces confiar en mí. –Abby Abernathy.

-Vas a romperle el corazón, Abby. ¡Le vas a romper el corazón! Eres la única chica en la que confió para enamorarse, y ahora lo vas a hacer sufrir. –America Mason.

-¿Sabes si quiera lo hermosa que eres? –Travis Maddox.

-No me pegan tan frecuentemente. Si me tiran un golpe, me muevo. No es tan difícil. –Travis Maddox.

-Soy tuya. Cada nervio de mi ser dolía por tu ausencia. No quiero nunca más volverme a separar de ti. Te amo y te amaré por siempre. –Abby Abernathy.

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