Lengua y literatura

Magoya: qué es, significado, origen y ejemplos de uso


¿Qué es Magoya?

Magoya es una palabra del lunfardo, muy utilizada entre argentinos y uruguayos para “mandar al diablo” a alguien, o para señalar que no se le cree lo que dice. Se utiliza sobre todo en el habla popular y coloquial, en expresiones como “Andá a contarle a Magoya” o “Andá a cobrárselo a Magoya”.

Según algunos expertos, “Magoya” es un nombre inventado que forma parte de la cultura urbana popular y cuya figura se asemeja a otras entidades nacionales como “Montoto”, “Mongo” y “Mengeche”. Estos, además, son reconocidos como representantes de la mentira, el absurdo y la irresponsabilidad en el pago de las deudas.

Popularmente, la palabra se utiliza en diferentes frases según el contexto en el que se encuentre. Sin embargo, todo parece indicar que en la mayoría de las ocasiones alude a situaciones imposibles o a la incredulidad que existe alrededor del cumplimiento de la palabra de una persona.

“Magoya” forma parte vital dentro de la cultura argentina, a tal punto, que se han compuesto canciones y hasta poemas con ella.

Significado de Magoya

La palabra por sí sola no tiene un significado propio, ya que según expertos, la misma es un nombre inventado entre uruguayos y argentinos. Sin embargo, puede considerarse como el equivalente a los tradicionales “Zutano”, “Mengano” y “Fulano”.

Por otro lado, es posible encontrarla en dos típicas frases, las cuales forman parte de las expresiones lunfardas más comunes:

-“Andá a contarle a Magoya”: se refiere a la incredulidad que generan las palabras de una persona, por lo que se le sugiere que vaya a contar eso mismo pero a Magoya. Aunque se trata del significado más usual, se cree que también es una manera más o menos sarcástica de indicar el deseo de que esa persona deje de molestar.

-“Andá a cobrarle a Magoya”: indica que la acción será imposible de realizar sin importar las razones. Esta aplica especialmente cuando no se desea pagar el monto de una determinada deuda.

Origen de la palabra Magoya

Aunque Magoya es uno de los vocablos más empleados en el habla coloquial de los argentinos y uruguayos, se desconoce la exactitud del momento en que apareció en el habla popular.

Lo cierto es que para ambos países, se trata de un apelativo inventado con el principal objetivo de utilizarse de manera jocosa en situaciones de la vida cotidiana. En este punto cabe mencionar algunas versiones sobre el origen de este famoso vocablo:

-Se cree que surgió de la conjugación de las palabras “mago” y “ya”, expresiones utilizadas en los espectáculos de magia, mismas que fueron tomadas como referencia para dar a entender que se procedería a eludir responsabilidades al desaparecer “mágicamente”.

-Algunos internautas y locales indican que más bien el apelativo surgió gracias al tango homónimo de María Elena Walsh. Una de sus estrofas reza así: “Andá, contáselo a Magoya que pagariola tu desilusión, y el cuento de que Dios es argentino. Andá corriendo, contáselo”.

-Otra versión indica que Magoya realmente es una variación de “Mengano” y “Fulano”, aunque no se conoce con exactitud el proceso de la formación de esta.

Otras expresiones argentinas

Algunas expresiones igual de populares en el habla común de los argentinos son:

“Andá a cantarle a Gardel”

La connotación de esta frase hace alusión cuando una persona se cree que es mejor que los demás en una determinada situación. La misma, por cierto, tiene que ver con el talento del cantante Carlos Gardel, quien sigue siendo considerado como uno de los mejores intérpretes de tangos hasta la fecha.

“Andá a llorarle/cobrarle a Montoto”

Se cree que es una de las variantes de la expuesta anteriormente y cuyo significado indica que no habrá responsabilidad de cancelar una deuda en el futuro.

Según algunos expertos, parece que “Montoto” era un funcionario muy estricto que solía trabajar en un banco en el interior del país.

“La cancha y la máquina de hacer chorizos”

Tiene que ver con aquellas personas que desean obtener la mayor cantidad de beneficios con el mínimo de esfuerzo. También se emplea para calificar a esas personas que quieren todo tipo de lujos pero a un bajo costo.

“Estar hasta las manos”

La misma cuenta con varias acepciones: una de las más populares tiene que ver con un estado profundo de enamoramiento. La otra tiene que ver con la poca disponibilidad de tiempo debido a la gran cantidad de trabajo.

“Estar en el horno” / “Estar en el horno con papas”

Hace referencia a ese tipo de problema que es tan importante que impide poder avanzar o retomar el ritmo habitual de las cosas. Asimismo, también parece indicar que se ha cometido un error grave, por lo que solo resta esperar la reprimenda del otro.

“El pelo al huevo”

Tiene semejanza con la conocida “buscarle la quinta pata al gato”. En esencia, se trata de escudriñar respuestas o supuestos porque se sufre de desconfianza sobre una determinada situación.

“No hay tu tía”

Curiosamente, esta expresión es una derivación de la frase original “No hay atutía”. Esta última palabra se trataba de una sustancia derivada del cobre que, según, era empleada como tratamiento para algunas enfermedades.

Sin embargo, gracias a los cambios originados con el paso del tiempo, la misma varió a “no hay tu tía” como una forma de decir que no hay solución para el problema que se tiene.

“Hacer algo de cayetano” / “sin levantar la perdiz”

Estas expresiones tienen más o menos la misma acepción, ya que se refieren a hacer algo en silencio o sin la intención de levantar las sospechas de los demás, con el fin de que estos no saquen ventaja de ningún tipo.

“Agarraste para el lado de los tomates”

Tiene que ver con la incorrecta interpretación de algo que se dijo en contraposición de la idea original del interlocutor.

Ejemplos de uso

Aunque algunas de las frases a continuación ya han sido expuestas anteriormente, se colocarán de igual manera porque corresponden al uso diario en que se emplea esta palabra:

-“Andá a cantarle a Magoya”.

-“Andá a llorarle a Magoya”.

-“Pará, pará todo eso. Andá a contarle a Magoya”.

-“Ese pibe siempre anda en lo mismo. Que se lo cuente a Magoya”.

-“¿Que te vas a ir a Europa con lo que ahorres? Pero andá a contárselo a Magoya”.

Referencias

  1. ¿Qué es andá a contarle a Magoya? (s.f.). En Diccionario Actual. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Diccionario Actual de diccionarioactual.com.
  2. ¿Quién es Magoya? (2012). En Extremista.com.ar. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Extremista.com.ar de extremista.com.ar.
  3. De dónde viene la frase… (s.f.). En Taringa. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Taringa de taringa.net.
  4. Las frases que sólo los argentinos podemos entender. (2015). En Diario Registrado. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Diario Registrado de diarioregistrado.com.
  5. Magoya. (s.f.). En Spanish Oxford Living Dictionaries. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Spanish Oxford Living Dictionaries de es.oxforddictionaries.com.
  6. Magoya: ya conocés mi nombre. Ahora conocé mi historia. (2017). En Taringa. Recuperado: 04 de julio de 2018. En Taringa de taringa.net.