Derecho

Fideicomiso público: para qué sirve, cómo funciona, ejemplos


¿Qué es un fideicomiso público?

El fideicomiso público en México engloba los contratos en los que el Estado mexicano transmite un bien o un derecho público a otra parte con un fin determinado. La propiedad pública pasa del gobierno federal o los ayuntamientos a otros sujetos que tienen la obligación de darle una utilidad concreta.

Este objetivo del fideicomiso público tiene que ser lícito y, sobre todo, de interés público. Se pretende mejorar el desarrollo económico y social mediante la gestión por terceros de recursos públicos. Durante años solo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tenía la potestad para llevar a cabo fideicomisos públicos.

Esto cambió cuando se redactó la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. En esta legislación se dispuso que la SHCP actuaría como fideicomitente único de la Administración Pública Centralizada.

De esta forma, el Poder Judicial, los órganos constitucionales autónomos y las cámaras de senadores y de diputados pueden establecerse como fideicomitentes y realizar fideicomisos públicos con bienes que provengan de presupuestos autorizados.

¿Para qué sirve el fideicomiso público?

Es una herramienta pública que sirve para sacar adelante proyectos clave y de gran importancia para áreas de desarrollo consideradas prioritarias, otorgando los recursos a entidades que tienen la tecnología y la infraestructura necesaria para llevarlos a cabo con éxito.

Los fideicomisos públicos pueden servir para:

  • Asignar determinados recursos y bienes públicos a fines específicos.
  • Formar una organización distinta con un patrimonio asignado que funcione de forma independiente del ente público.
  • Proporcionar soporte legal a los objetos del fideicomiso para que se gestionen de forma independiente y orientados a cumplir su fin.

A pesar de sus evidentes utilidades, el fideicomiso público no puede ser contemplado como la panacea que solucione todas las carencias del ente público.

Debe entenderse como un instrumento más cuando se comprueba que es la mejor alternativa para conseguir el objetivo del beneficio social.

Fideicomisos públicos no paraestatales

Son diferentes al resto de fideicomisos públicos, ya que no disponen de una estructura clara ni de una organización interna que los gestione.

Por eso estos fideicomisos deben ser controlados, por el riesgo que suponen debido a su escasa transparencia. Su gestión y normativa depende de su constitución como entidad, lo que los hace vulnerables a fraude o mal uso.

Elementos del fideicomiso público

Son varios los elementos que componen el fideicomiso público y es fundamental entender cuál es la actuación de cada uno de estos:

Contrato

Como cualquier documento oficial, los fideicomisos se realizan a través de una escritura pública en la que se reflejan las particularidades del mismo y la normativa que lo regirá.

Elementos personales

Se refiere a las partes del fideicomiso; es decir, personas individuales o jurídicas que intervienen en la escritura pública del fideicomiso:

Fideicomitente

Se refiere al organismo o ente público que otorga los bienes a otro sujeto, mediante transmisión, para un fin concreto.

Fiduciario

Se refiere al sujeto determinado por el fideicomitente para gestionar los bienes objeto del mismo de una forma definida. Normalmente una entidad de crédito.

Fideicomisario

Se refiere al sujeto que resulta beneficiado por el fideicomiso. Generalmente es un beneficio social, no a una persona en particular.

Fines u objetivos

Se refiere al objetivo de la transmisión de bienes mediante el fideicomiso público. Normalmente se trata de favorecer el desarrollo económico y social mediante la gestión de los fondos públicos administrados por el fiduciario.

Lo que se persigue es dar una continuidad a proyectos públicos que están orientados al beneficio social.

Patrimonio fideicometido

Se refiere a los bienes y derechos que pasan del fideicomitente al fiduciario y que están orientados a un determinado objetivo.

¿Cómo funciona el fideicomiso público?

Para su correcto funcionamiento es indispensable la formación de un comité técnico, que ya estaba determinado por la normativa del fideicomiso mexicano desde el año 1941 y que se mantiene hoy en día. En cuanto a su infraestructura y funciones, el comité técnico es similar a los consejos de vigilancia y de administración pública.

El fiduciario puede ocuparse directamente de llevar a cabo el objeto del fideicomiso público; sin embargo, a menudo cuenta con otros especialistas para hacerlo. De esta forma, la eficacia y el rendimiento se ve incrementado por la supervisión estatal.

Como garantía de corrección en los fideicomisos públicos es mandatoria la contratación de auditorías externas. Además, el fideicomitente tiene la opción de controlar él mismo los fideicomisos mediante una auditoría interna.

Esto es ventajoso porque permite establecer una comparación y cuantificar resultados. El organismo público correspondiente puede comparar entre los resultados del fideicomiso público y los de las entidades estatales, comprobando así dónde están los puntos a optimizar para asegurar una mejor eficacia y rendimiento.

El Ministerio de Finanzas Públicas tiene también distintas obligaciones con relación a los fideicomisos públicos:

  • Encargarse de su creación en una de las instituciones crediticias.
  • Establecer la reglamentación y los recursos necesarios para su funcionamiento, así como los mecanismos de control.
  • Informar cuando sea requerido sobre los fideicomisos según su conocimiento.

¿Qué tipo de fideicomisos públicos existen?

Existen dos características iniciales, por las cuales se pueden agrupar en:

  • La finalidad con la cual se hayan creado (fideicomiso público de administración, fideicomiso público de inversión, fideicomiso público de garantía).
  • El modo de financiación (reembolsable, no reembolsable o mixto).

Ejemplos de fideicomisos públicos

Estos son algunos ejemplos de fideicomisos públicos en distintos ámbitos:

  • Fideicomiso público destinado a financiar obras públicas para viviendas, centros educativos, hospitales.
  • Fideicomiso público destinado a financiar desarrollo agrícola a través de la compra de maquinaria y herramientas.
  • Fideicomiso público destinado a financiar un programa de becas para estudios superiores en universidades estatales.
  • Fideicomiso público destinado a la recuperación de infraestructuras en zonas afectadas por desastres naturales (inundaciones, terremotos, huracanes, entre otros).
  • Fideicomiso público destinado a financiar programas contra la delincuencia organizada mediante la compra de recursos de equipamiento y armas para las fuerzas del orden.
  • Fideicomiso público destinado a financiar programas de prestación social, como gastos médicos, pago de jubilación, pago de pensiones, etc.
  • Fideicomiso público destinado a financiar programas para el fomento de la inversión en zonas deprimidas del país.

Referencias

  1. Informe de gestión. Fideicomisos públicos. Haciendachiapasgob.mex
  2. José Luis Flores Hernandez. (2005) Fideicomisos públicos. Centro de estudios de las finanzas públicas.
  3. Juan José Martínez Ortiz. (2014) El fideicomiso en el sector público: mecanismo para mejorar la gestión.
  4. Olivier Moreateau (2011) Fideicomiso público.
  5. El ABC de los fideicomisos públicos. Fideicomiso público.