Batalla de La Victoria: qué fue, causas, desarrollo, consecuencias
¿Qué fue la batalla de La Victoria?
La batalla de La Victoria fue un enfrentamiento armado entre los republicanos venezolanos y las tropas realistas españolas en el contexto de la Guerra de Independencia de Venezuela. Esta batalla se desarrolló el 12 de febrero de 1814, y concluyó con la retirada de los españoles.
El escenario en el que se produjo el enfrentamiento fue en Nuestra Señora de La Victoria, una ciudad situada en el estado de Aragua. El objetivo de las tropas realistas era controlar la localidad para romper las comunicaciones entre Valencia y Caracas. Para oponerse, los patriotas debieron movilizar a muchos jóvenes, ya que apenas contaban con soldados suficientes para plantar cara.
El enfrentamiento comenzó a primera hora de la mañana del día 12 y se prolongó prácticamente durante todo el día. Finalmente, los republicanos lograron hacer retroceder a los españoles, con lo que pudieron impedir que las comunicaciones entre Caracas y Valencia quedaran interrumpidas.
Al enterarse del resultado, Bolívar condecoró a José Félix Ribas, que había dirigido al batallón republicano. No obstante, los españoles lograron reagruparse pocos días después y la guerra continuó durante varios años más.
Antecedentes
El proceso que desembocó en la independencia de Venezuela se prolongó desde 1810 a 1830. Durante ese periodo se sucedieron diversas etapas, con momentos en los que la independencia fue real en ciertos lugares y otros en los que España recuperó el poder.
La invasión napoleónica de España y el descontento de los criollos adinerados por su discriminación legal y económica fueron dos de las causas que provocaron las primeras revueltas.
Después de meses de conflicto, Venezuela declaró su primera independencia el 5 de junio de 1811. Sin embargo, la guerra estaba lejos de terminar.
Primera república
Antes incluso de esa primera declaración de independencia, los líderes independentistas venezolanos declararon la Primera república. Esta comenzó el 19 de abril de 1810, con la celebración del Cabildo de Caracas y los movimientos populares que obligaron a recién nombrado gobernador, Vicente Emparan, a dejar su cargo.
Los independentistas crearon entonces la Junta Suprema de Caracas para gobernar el territorio. En esos momentos, este organismo aún permanecía fiel al rey español. Esto duró hasta junio de 1811, cuando, como se ha señalado, se proclamó la independencia.
Sin embargo, el autogobierno duró poco más de un año. El 25 de julio de 1812, los realistas recuperaron el control del territorio venezolano.
Segunda república
La siguiente etapa del proceso independentista comenzó el 3 de agosto de 1813, cuando los patriotas liberaron Cumaná. Se inició entonces la Segunda república, una época caracterizada por los continuos enfrentamientos bélicos entre los realistas y los patriotas.
Simón Bolívar había promulgado el Decreto de Guerra a Muerte, el 15 de junio de 1813, que condenaba a muerte a todos los españoles que no apoyaran la independencia. Los españoles, por su parte, nombraron a José Tomás Boves como comandante del Ejército Real de Barlovento.
Por otra parte, los patriotas no estaban totalmente unidos en la lucha. Durante ese periodo existieron dos gobiernos diferentes, uno en Cumaná y encabezado por Mariño y otro en Caracas, con Bolívar al frente.
Campaña de Boves
Los enfrentamientos entre realistas y patriotas se generalizaron a partir de febrero de 1814. Estos últimos, encabezados por José Tomás Boves, logró el apoyo de los llaneros al decirles que Bolívar y los suyos pretendían crear una república solo para blancos.
El comandante español consiguió muchos apoyos con la promesa de que la Corona española había prometido liberar a todos los esclavos si ganaban la guerra.
La Victoria
José Tomás Boves resultó herido de gravedad en una pierna durante la Primera Batalla de La Puerta. Su sustituto temporal al frente del ejército realista fue su segundo, Francisco Tomás Morales.
La misión que recibió Morales fue conquistar La Victoria para intentar cortar las comunicaciones entre Caracas, defendida por José Félix Ribas, y Valencia, donde se encontraba Bolívar.
Cuando las noticias acerca del movimiento realista llegaron a Caracas, Ribas se dispuso a organizar un batallón para marchar a La Victoria para intentar defenderla.
El gran problema con el que se encontró Ribas fue con la falta de soldados de línea. La solución que encontró fue reclutar a 800 estudiantes de los colegios y seminarios de la ciudad. Entre ellos se encontraban 85 alumnos del Seminario de Santa Rosa de Lima y de la Universidad Real de Caracas.
Las madres de los estudiantes mostraron su rechazo hacia la movilización forzosa, ya que los estudiantes reclutados tenían desde solo 12 años hasta 20. Ninguna de ellos, además, había recibido instrucción militar.
A pesar de eso, Ribas reunió su pequeño ejército y puso rumbo a La Victoria. El día 10 alcanzó la localidad y comenzó a organizar la defensa.
Causas
Tras la victoria en la batalla que tuvo lugar en La Puerta, el 3 de febrero de 1814, los realistas de José Tomás Boves se propusieron acabar completamente con el movimiento independentista venezolano.
Intento español de aislar a Bolívar
Todo el territorio venezolano se encontraba inmerso en la guerra entre patriotas y realistas. Las victorias en las campañas Admirable y de Oriente, en 1813, los independentistas lograron controlar buena parte del país. Los españoles se prepararon entonces para contraatacar y recuperar el terreno perdido.
Bolívar decidió utilizar un gran número de efectivos en el sitio de Puerto Cabello. Además envió a Rafael Urdaneta al frente occidental, ya que el ejército realista amenazaba seriamente Coro y Maracaibo.
La Batalla de La Puerta, como se ha señalado, terminó con una gran victoria realista. Ese 3 de febrero, los patriotas sufrieron más de 3000 bajas.
Después de ese éxito, los realistas desarrollaron una estrategia que debía servirles para ganar la guerra y derrotar totalmente al movimiento liderado por Simón Bolívar. Uno de los puntos claves en esa estrategia era aislar a Bolívar, que se encontraba en Valencia, de Caracas. Para ello era necesario tomar la ciudad de La Victoria.
Desarrollo
Boves, al mando del ejército español, consideraba clave la toma de la ciudad de La Victoria para derrotar a los patriotas. Además de impedir las comunicaciones entre Valencia y Caracas, se trataba de una localidad fundamental para después avanzar hacia la capital.
Para tomarla, el militar español movilizó a unos 2 500 soldados. La Victoria se encuentra en los valles de Aragua y está ubicada entre varias colinas y montañas, en el camino entre Caracas y Valencia.
La herida sufrida por Boves en La Puerta provocó que Morales tuviera que ponerse al frente de las tropas realistas en su intento de tomar La Victoria. A principios de febrero, sus tropas se acercaron a la localidad. Allí los esperaba José Félix Ribas con su improvisado ejército.
Escasez de soldados
Como se señalaba anteriormente, el gran problema de los patriotas para defender La Victoria era su falta de efectivos. Ribas había tenido que movilizar a un gran número de estudiantes de varios centros educativos de Caracas. Algunos tenían tan solo 12 años y ninguno tenía instrucción militar previa.
Los jóvenes de Caracas tuvieron que recorrer el camino hasta La Victoria a pie, por un antiguo camino junto a la orilla del río San Pedro. Después continuaron por el camino de Las Cocuizas y pusieron rumbo a los valles de Aragua. Por fin, el día 10 de febreros alcanzaron la localidad que tenían que defender.
La superioridad numérica de los ejércitos realistas no fue un caso aislado de la batalla de La Victoria. Durante los primeros años de guerra, la independencia había sido vista por las clases bajas de la población, la mayoría, como una causa de aristócratas.
Además, aunque formalmente se pregonaba la igualdad de derechos, los terratenientes y otros empresarios continuaban usando esclavos.
José Tomás Bove supo sacar partido de esta circunstancia. El 1 de noviembre de 1813, promulgó el Bando de Guayabal, en el que prometía repartir los bienes de los propietarios blancos entre sus soldados. Esto atrajo a un gran número de personas pobres que intentaban mejorar su situación.
Maniobra de los realistas
Sobre las siete de la mañana del día 12, los soldados realistas dirigidos por Morales recorrían el camino San Mateo. Esta vía cruzaba el río de Aragua, que recorría la ciudad de sur a norte. Para sorprender a los patriotas, el comandante español dividió sus tropas en tres columnas.
La primera de ellas tenía que entrar en la ciudad por el mismo camino San Mateo y las otras dos debían atacar por el norte y el sur respectivamente.
Para tomar la ciudad, los realistas contaban con 4 000 soldados: 1 800 fusileros y 2 200 lanceros. Además, su armamento era superior e incluía varios cañones. Por su parte, los defensores solo sumaban unos 1 500 hombres, muy pocos de ellos con entrenamiento.
La batalla
Según las crónicas, la batalla se prolongó durante todo el día. Los combates se desarrollaron por las calles de la ciudad.
Los republicanos presentaron una gran resistencia ante la superioridad numérica y armamentística de los realistas. A partir de las 8, estos últimos atacaron desde el sur, aunque fueron rechazados. Hasta las cinco de la tarde, estos ataques se repitieron hasta en nueve ocasiones, siempre con el mismo resultado.
Ya por la tarde, la batalla no se decantaba hacia ninguno de los dos bandos. Los realistas estaban causando numerosas bajas entre los defensores cuando estos recibieron refuerzos.
Así, cuando estaban acorralados en la Plaza Mayor, el coronel Vicente Campo Elías, al mando de 220 jinetes, llegó desde La Cabrera. Los realistas fueron sorprendidos por su retaguardia por esta nueva fuerza.
Fin de la batalla
La llegada de los refuerzos permitió a Ribas contraatacar. El líder patriota ordenó a 150 soldados que abrieran paso a los jinetes de Campo Elías.
Los realistas tuvieron que retirarse, perseguidos por los jinetes. Al anochecer, Ribas ordenó que cesara la persecución y que todos volvieran a la ciudad.
Consecuencias
La batalla de La Victoria acabó con 100 muertos y 300 heridos en el bando republicano. Los realistas, por su parte, sufrieron numerosas bajas, aunque no se conoce su número exacto.
Dentro de los caídos del bando patriota se encontraba la mayor parte de los seminaristas llegados desde Caracas.
Fracaso realista
El plan realista de impedir las comunicaciones entre Valencia y Caracas acabó en fracaso. Esto permitió que la Segunda República siguiera existiendo y se considera un paso importante en el proceso de independencia.
Cuando Bolívar recibió las noticias de la victoria obtenida por Ribas, le condecoró con el título de Vencedor de Tiranos. Además, La Victoria se convirtió en la capital temporal de la República.
Continuación del conflicto
A pesar de la derrota sufrida, los realistas pudieron reagruparse enseguida. Solo unos días más tarde, tuvo lugar la Batalla de San Mateo, que enfrentó a las tropas de un recuperado Boves con las de Bolívar.