Filosofía

Determinismo: definición, tipos y ejemplos


El determinismo es una doctrina filosófica y científica que defiende que todos los sucesos y fenómenos, incluidos los pensamientos, acciones y decisiones morales, están determinados por causas previas. La teoría sostiene que el universo es totalmente racional, ya que el conocimiento de una situación dada revelaría su futuro.

Los seguidores del determinismo afirman que todo puede ser explicado y que todo sucede por la existencia de una cadena causa-consecuencia. Una de las implicaciones de esta teoría es que el individuo tendría ninguna o poca elección sobre su vida, ya que los acontecimientos previos la han condicionado completamente.

La corriente determinista presenta muchas variantes, cada una de ellas con características propias. Ya desde la Antigua Grecia existían autores, como Heráclito o los estoicos, que afirmaban que la realidad no era más que la consecuencia directa de una causa. Más adelante, el determinismo biológico sirvió como base para las teorías de superioridad racial o de género.

Existen varias formulaciones, grados y tipos de determinismo. Según su grado, se puede dividir entre determinismo débil y fuerte, mientras que los tipos abarcan casi todos los fenómenos naturales y sociales, como la economía, la biología, la educación o las clases sociales. Por otra parte, todas las religiones poseen un alto grado de determinismo en sus postulados.

Índice del artículo

Tipos de determinismo

Tipos de determinismo según la formulación

Las distintas formulaciones de determinismo se diferencian por sus afirmaciones. Según este criterio, hay tres tipos de determinismo:

  • El determinismo lógico: afirma que el valor de la verdad de cualquier proposición es intemporal.
  • Determinismo epistémico: mantiene que en el caso de conocer cualquier hecho futuro de antemano, este debe ocurrir inevitablemente.
  • El determinismo causal: sostiene que todos los acontecimientos son el resultado de condiciones previas y de las leyes de la naturaleza.

Tipo de determinismo según el grado

El determinismo puede aparecer con dos grados diferentes:

  • Determinismo fuerte: niega que existan sucesos azarosos o aleatorios. Sus postulados afirman que el futuro puede predecirse partiendo del presente.
  • Determinismo débil: mantiene que los hechos presentes están determinados por la probabilidad o que existe una correlación muy fuerte entre el presente y los estados futuros. A diferencia del determinismo fuerte, sí admite que puedan aparecer sucesos impredecibles.

Determinismo económico

Este tipo de determinismo afirma que el desarrollo de las sociedades y su evolución están determinados por los factores económicos.

Uno de los máximos exponentes fue Karl Marx, cuyos planteamientos, sin embargo, no deben confundirse con los del determinismo económico estricto, ya que este último habla de determinar completamente frente al condicionar apuntado por el pensador alemán.

Determinismo tecnológico

Sus defensores señalan que son las fuerzas técnicas las que condicionan y determinan los cambios culturales y sociales. La tecnología y los recursos disponibles condicionan considerablemente cualquier desarrollo social. Entre los partidarios de esta corriente destacó la Escuela de Toronto, que fijó sus estudios en los medios de comunicación.

Determinismo geográfico

Este tipo de determinismo, muy popular en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX, afirma que el medio físico condiciona tanto a los individuos como a las sociedades en su conjunto. Sus defensores señalan que incluso era determinante para entender el nivel de desarrollo económico y cultural.

Una variante de esta idea apunta que es más importante el determinismo climático, que condiciona los comportamientos de los que viven en una zona y su propia historia. Así, a peores condiciones climáticas habría un menor nivel de desarrollo.

Determinismo por carácter social

En este caso, este determinismo está basado en la creencia de que es la sociedad la que determina al individuo mediante las leyes y reglas que se aprueban. Estas normativas tienen como propósito equilibrar los intereses generales con los particulares.

Determinismo de clase

La clase social en la que se nace es determinante para el futuro de cada individuo. Este determinismo niega o minimiza la posibilidad de ascender en la escala social. Un ejemplo son las estadísticas existentes que relacionan el éxito en los estudios con el nivel económico de la familia.

Determinismo biológico

Las teorías que defienden el determinismo biológico defienden que el comportamiento y desarrollo de los seres vivos están determinados por su estructura genética.

En su versión más fuerte, los partidarios de este tipo de determinismo aseguran que el individuo no posee ninguna libertad, ya que todo está condicionado por la genética. Estas ideas han sido utilizadas por aquellos que defienden la superioridad racial o por género.

Determinismo ambiental o educacional

Al contrario que los anteriores, los partidarios de este tipo de determinismo señalan que el principal condicionamiento vital se presenta por la educación recibida.

Determinismo lingüístico

Para los defensores de la existencia de este determinismo, la lengua que se habla y los conceptos presentes en la misma condicionan la manera de razonar, las concepciones y las ideas que se tengan sobre el mundo.

Determinismo religioso

La mayoría de las religiones presentan un alto contenido de determinismo en sus postulados. En general, los creyentes piensan que su dios es el responsable y la causa de las acciones humanas.

Confesiones como el calvinismo, en su vertiente más extrema, son defensoras de esa predestinación del ser humano, aunque otras corrientes religiosas defienden el libre albedrío.

Algunas religiones asiáticas también son enormemente deterministas. En ellas, el Karma determina la suerte de cada individuo sin que estos puedan cambiarlo.

Determinismo psicológico

Muy relacionado con la obra de Freud, el determinismo psicológico sostiene que la actitud y forma de ser de cada persona están condicionadas por el inconsciente formado por las vivencias en la niñez.

Ejemplos de determinismo

Código genético

Entre los ejemplos más frecuentemente citados sobre el determinismo destaca cómo el código genético define nuestro organismo. Son los genes los que van a marcar gran parte de las características físicas y algunas psicológicas de cada persona.

Obesidad según la renta

Los diversos estudios realizados sobre obesidad han dejado claro su relación con la renta familiar. En España, por ejemplo, el 22,37% de los que la padecen pertenecen a las clases más desfavorecidas, mientras que solo afecta al 9,29% de lo que tienen rentas más altas. Estos datos pueden extrapolarse a la mayoría de los países.

El hombre delincuente

Otro ejemplo clásico del determinismo, en este caso biológico, fue la obra de Cesare Lombroso, uno de los padres de la criminología.

Este autor italiano realizó una serie de estudios en los que argumentaba la existencia de lo que llamaba “delincuente nato”. Lombroso afirmaba que algunos individuos estaban menos desarrollados y poseían una tendencia innata a cometer delitos.

Además, el investigador ligaba esa tendencia a ciertas características física, como la forma pentagonal del cráneo, caras de mayor tamaño, el sobrepeso o la frente hundida.

Referencias

  1. Euston. Determinismo. Obtenido de euston96.com
  2. Herder Editorial. Determinismo. Obtenido de encyclopaedia.herdereditorial.com
  3. Aula de Filosofía. Libertad y determinismo. Recuperado de sites.google.com
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Determinism. Obtenido de britannica.com
  5. Hoefer, Carl. Causal Determinism. Obtenido de plato.stanford.edu
  6. McLeod, Saul. Freewill vs Determinism. Obtenido de simplypsychology.org
  7. The Information Philosopher. Determinism. Obtenido de informationphilosopher.com