¿Qué es la Teoría de Origen Múltiple?
La teoría del origen múltiple o teoría oceánica y multirracial es la teoría que explica que el Homo sapiens llegó a América a partir de distintas oleadas migratorias desde distintos lugares como Asia, Australia, Polinesia y Melanesia.
Es contraria a las teorías que afirman que el origen del hombre americano se dio por solo una oleada migratoria desde Asia o África. También a otras teorías más drásticas, como la teoría de Ameghini que concluye que el origen se dio en el mismo continente debido a la evolución.
Paul Rivet, propuso esta teoría oceánica porque el origen de los indios americanos siempre ha representado una interrogante. En 1943, publicó su libro “Los orígenes del hombre americano” y allí explica las semejanzas lingüísticas, físicas y culturales que hacen ver la relación que puede existir entre los pueblos de ambos continentes.
El origen múltiple y la migración del hombre hacia América según Rivet
Rivet, para poder fundamentar su teoría, se basó en las similitudes que había entre los pueblos del continente americano y los pueblos del Viejo Mundo.
Mediante investigaciones y descubrimientos, se dio cuenta que no hay mucha diferencia entre ambos lados del planeta. Con este conocimiento desarrolló la posibilidad del origen múltiple del hombre americano.
1) Los migrantes asiáticos
Paul Rivet creía en la migración asiática, pero a diferencia de otros teóricos discernía en el hecho de cuáles fueron los grupos asiáticos que migraron al continente americano.
Al darse cuenta de que los amerindios no tenían conocimientos sobre la rueda, ni sobre los metales más avanzados, descartó ciertos grupos asiáticos que no tenían razones por las cuales emigrar. Además, de haberlo hecho, estas civilizaciones hubiesen llevado ciertos conocimientos con ellas.
Ni egipcios, ni judíos, ni babilonios, ni chinos, ni japoneses, ni indios fueron los responsables de las olas migratorias hacia el territorio americano.
La vía de emigración de los asiáticos fue el estrecho de Bering, que en el periodo de la población de América, se encontraba despejado de agua, por lo cual fácilmente pudieron pasar desde Rusia hasta Alaska caminando.
Al ser cubierto de agua, el estrecho desapareció, dejando aislados a estos migrantes del otro lado del mundo. Ésta tan solo fue una oleada de las tantas que vendrían después.
2) Los migrantes australianos
La influencia australiana, solo se llegó a notar en el extremo sur de América. Sin embargo, la teoría afirma que aunque la ola migratoria de Australia fue menos notoria, esto no significa que haya sido menos importante.
La conexión entre los migrantes y los indios americanos, puede notarse más que todo en el aspecto cultural. Cierta similitud fue hallada entre los cráneos encontrados en Australia y en Suramérica; esto afirma una semejanza física.
Otros dos factores que muestran la relación entre americanos y australianos, son las herramientas que utilizaban los grupos y la semejanza lingüística entre ambas regiones.
El uso de barcas hechas de corteza, el modelo de sus chozas y hasta ciertas celebraciones religiosas presentaban una semejanza considerable con aquellas de origen australiano.
El idioma presenta la más grande prueba de la influencia. Esto se debe al grupo lingüístico “con” al cual pertenecen los Ona y los Patagones, más de 80 palabras mostraban las mismas raíces de las australianas.
Ejemplo: La palabra sangre en australiano es guara, mientras que en con es wuar. Piedra es duruk y en con es druka.
3) Los migrantes polinesios
Los hornos cavados en tierra, las máscaras de ceremonias y muchas creencias espirituales son los nexos que vio Rivet entre los Maoríes de Polinesia y muchos habitantes en América del Sur. En su mayoría del grupo étnico Quechua.
Al igual que los melanesios, se cree que estos migrantes llegaron al continente americano por el océano y al llegar extendieron su cultura mientras se expandían en América. La lengua polinesia también fue influyente en la lengua Quechua
4) Los migrantes melanesios
A diferencia de los australianos, los melanesios dejaron su huella desde América del Norte hasta el Sur. Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué lugar llegaron los australianos, ni si solo fue una oleada o más. En el caso de los melanesios se presume que la migración llegó en varias oleadas y en distintas épocas.
Los aspectos culturales, físicos, lingüísticos y hasta ciertas enfermedades son las pruebas de la influencia melanesia en América.
La cultura de ciertos grupos indoamericanos emulaban completamente a la de Melanesia. Estos indios usaban las hondas y las cerbatanas que empleaban en la caza y en la pesca.
El grupo de indios de Lagoa-Santa, poseían cráneos y una estructura ósea muy parecida a las cabezas de los melanesios.
Diversas tribus americanas dispersas desde California hasta Colombia formaron parte del grupo lingüístico hoka, cada tribu formó y desarrolló su propio dialecto con el tempo.
Sin embargo, todos estos dialectos evolucionaron desde una misma raíz, es por eso que todos poseían similitudes entre sí y a su vez parecido a la lengua melanesia.
Ejemplo: La palabra fuego en melanesio era “ahí”, mientras que en hoka era “hai”. Cabeza era upoko y en hoka era epok. La influencia se extiende hasta más de 100 vocablos.
La sangre de los indios americanos
Este es el gran y último factor que permitió que Rivet fundamentara su teoría: El factor Rhesus. La sangre de los humanos puede ser RH negativo o positivo y posee distintos tipos. En personas europeas predomina el tipo A, sin embargo, en americanos predomina el tipo O.
La sangre O es predominante de igual manera en Asia y Oceanía. Esto podría pasar por coincidencia, pero el factor Rhesus entra en consideración.
La sangre RH positiva con una aparición de 99% en los indios americanos, aparece con la misma frecuencia en los asiáticos. Esto llevo a muchos teóricos a plantearse que el origen del hombre americano venía directamente desde Asia.
Rivet logró recopilar más datos que aunque confirman las migraciones asiáticas, desmienten que fueron exclusivas en la población de América.
Los europeos tienen un factor Rhesus positivo del 56% al 78% de la población. No obstante, los asiáticos, los Polinesios, Melanesios y Australianos poseen el 99% de aparición del factor RH positivo; factor que ocurre con la misma frecuencia en América.
De esa manera, Rivet dio el punto clave en su teoría de que los hombres americanos tuvieron influencia oceánica en todo su esparcimiento por el territorio.
Referencias
- Rivet, P. (1943) “Los orígenes del hombre americano” México D.F. Edición Cuadernos Americanos.
- Salazar, A (2016) “El hombre en América”. Proyecto investigativo. Universidad Arturo Michelena.
- Dalles, P (2012) “Teorías acerca del origen del poblamiento americano” Recuperado el 08 de Julio de 2017 desde abc.com.py