Batalla de Lircay: causas, desarrollo, consecuencias
La batalla de Lircay fue un enfrentamiento bélico que enfrentó a los dos bandos enfrentados en la guerra civil que comenzó en Chile en 1829. La batalla se desarrolló en las orillas del río Lircay, cerca de Talca, el 17 de abril de 1830. El triunfo de los conservadores fue el inicio de la llamada República Conservadora.
Los enfrentamientos entre los distintos sectores políticos de la sociedad chilena fueron constantes tras la independencia. En 1929, el general Joaquín Prieto Vial, del bando conservador, dio un golpe de Estado con la excusa de acabar con la inestabilidad, hecho con el que comenzó la guerra civil.
El primer gran enfrentamiento tuvo lugar en Ochagavía, un combate que acabó sin un vencedor claro y con la firma de un acuerdo para terminar con el conflicto. Sin embargo, Ramón Freire no reconoció dicho acuerdo y movilizó sus tropas para enfrentarse con los conservadores en la batalla de Lircay.
Una vez terminada la guerra, las distintas facciones firmaron el tratado de Cuzcuz, pero el gobierno provisional conservador no aceptó varias de sus disposiciones. El presidente José Tomás Ovalle emprendió una campaña de represión en contra de los liberales y aprobó reformas legislativas que fueron el antecedente de la Constitución de 1833.
Índice del artículo
- 1 Causas de la batalla de Lircay
- 2 Desarrollo de la batalla
- 3 Consecuencias de la batalla de Lircay
- 4 Referencias
Causas de la batalla de Lircay
La guerra civil que se inició en 1829 enfrentó a dos modelos políticos que buscaban imponer su visión acerca de cómo debía organizarse el país.
Por una parte se encontraban los liberales, que proponían un modelo que garantizara las libertade individuales. Además, parte de ellos eran partidarios del federalismo.
El otro sector en disputa eran los conservadores. Aunque existían varias facciones, todos coincidían en la necesidad de un estado centralizado fuerte y que fuera capaz de imponer orden. Eran, además, firmes aliados de la Iglesia católica.
La inestabilidad provocada por el choque de ambos sectores se prolongó por siete años hasta que estalló la guerra civil.
Tras una serie de ensayos constitucionales e inestabilidad política que se prolongaron por espacio de siete años, se ahondaron los rencores que culminaron en una verdadera guerra civil.
Enfrentamiento entre conservadores y liberales
Como se ha señalado, el enfrentamiento entre conservadores y liberales había sido constante desde la independencia del país.
En 1829, con Francisco Antonio Pinto en la presidencia, la tensión se recrudeció cuando José Joaquín Vicuña, de tendencia pipiola (liberal), fue nombrado vicepresidente siendo miembro del cuarto partido en importancia de la cámara.
El nombramiento provocó que las distintas facciones conservadoras (estanqueros, o’higginistas y pelucones) se unieran en contra del gobierno. En Concepción, el Ejército del Sur comandado por José Joaquín Prieto se sublevó y se dirigió hacia Santiago.
El primer enfrentamiento entre los sublevados y el ejército gubernamental se produjo en Ochagavía, el 14 de diciembre de 1829. La batalla no tuvo un vencedor claro y ambos bandos firmaron una tregua que dejaba el control del país en manos de Ramón Freire.
Fracaso del Pacto de Ochagavía
El Pacto de Ochagavía no logró calmar la situación. En enero de 1830, de acuerdo a lo recogido en el tratado, el Congreso Plenipotenciario nombró una Junta en la que Diego Portales y José Joaquín Prieto, ambos conservadores y contrarios a Freire, tenían todo el poder.
Un más tarde, la Junta destituyó a Freire y designó como presidente a Francisco Ruiz-Tagle Portales, uno de los líderes de la facción conservadora de los estanqueros. La vicepresidencia fue ocupada por Ovalle.
Esos nombramientos fueron rechazados por Freire, que se sublevó contra el nuevo gobierno.
Desarrollo de la batalla
Freire cruzó con sus tropas el río Maule en la noche del 14 al 15 de abril para ocupar la ciudad de Talca. Su intención era esperar allí al ejército de Prieto. El día 16, Prieto situó a sus hombres en el cerrillo de Barza, al este de la localidad.
El militar italiano José Rondizzoni convenció entonces a Freire de que esperar en Talca era una táctica suicida y al amanecer del día 17 sus tropas abandonaron el pueblo y se ubicaron cerca del cerro de Baeza. Allí desplegó a sus hombres con la intención de mantenerse a la defensiva protegido por las ciénagas, fosas y lomas presentes en la zona.
Prieto reacción trasladando a sus hombres a las orillas del río Lircay. Tras examinar el terreno, decidió movilizar a sus tropas para atacar a sus enemigos por un flanco. Antes, dispuso a su caballería para impedir que Freire pudiera replegarse a Talca.
El movimiento de las tropas de Prieto engañó a Freire, que pensó que su enemigo evitaba el enfrentamiento y que se iba a replegar hacia Concepción. En realidad, Prieto había dado un rodeo y había situado sus cañones para que pudieran alcanzar a sus rivales.
Fuego de artillería
La artillería de Prieto comenzó a disparar contra la línea dispuesta por Freire, al mismo tiempo que la infantería y la caballería comenzaban a flanquearla.
Las tropas de Freire tuvieron que retroceder hacia el río Lircay, una posición más difícil de defender. Rondizzoni trató de cargar contra la infantería de Prieto, pero sus hombres fueron derrotados en pocos minutos. El italiano, herido, pudo escapar con vida.
En esos momentos, el ejército de Freire estaba siendo atacado desde todas las posiciones y no tuvo más remedio que retirarse hacia el norte. Sin embargo, sus enemigos cortaron la línea de retirada.
Intento de resistencia
Para ese momento, el ejército de Freire había sido reducido a mil infantes y cincuenta artilleros. A pesar de eso, lograron resistir durante dos horas el fuego de los fusiles y cañones y las cargas de la caballería.
Según los historiadores, el ejército pipiolo (liberal) prefería morir antes de rendirse ante Prieto, mientras que los soldados de este combatían con ferocidad.
El combate se prolongó hasta las cuatro de la tarde. Freire había huido y Elizalde había quedado al mando de las tropas. En un último intento, sus soldados supervivientes intentaron romper el cerco, pero Elizalde resultó muerto de un disparo. La batalla finalizó con la muerte de otros altos oficiales, como el coronel Tupper y Roberto Bell.
Consecuencias de la batalla de Lircay
Los historiadores resaltan que la batalla fue encarnizada. Los conservadores de Prieto aprovecharon su superioridad numérica para controlar el campo de batalla. Finalmente, su victoria supuso el final de la guerra civil.
Según los informes de la época, la batalla concluyó con 600 muertos y más de 1 000 prisioneros.
La noticia sobre el resultado de la batalla llegó pronto a Santiago. Allí, el vicepresidente José Tomás Ovalle y su ministro Diego Portales aprobaron el siguiente decreto:
“quedan dados de baja desde esta fecha en el ejército, el capitán general don Ramón Freire, los jefes, oficiales y tropa que bajo sus órdenes continúen con las armas en la mano, obrando hostilmente contra la nación”.
República Conservadora
La batalla de Lircay supuso el final de la guerra civil y el comienzo del periodo histórico conocido como República Conservadora.
Tras el triunfo de Prieto, el gobierno provisional se fortaleció, quedando Ovalle al frente del mismo a partir de abril de 1830. A partir de ese momento, desarrolló una política que buscaba formar un Estado unitario bajo un mando político fuerte y dirigido desde Santiago.
Muchos liberales tuvieron que partir al exilio. El gobierno depuró a los simpatizantes de la insurrección dentro del ejército.
La paz fue sellada con el Tratado de Cuz-Cuz, cuyos redactores intentaron buscar una salida pacífica que evitara nuevos enfrentamientos. Sin embargo, el gobierno de Ovalle no aceptó el acuerdo.
Ovalle, por otra parte, devolvió a la Iglesia todas las propiedades que le habían sido expropiadas y firmó una especie de concordato que le devolvía parte del poder perdido anteriormente.
Una de las prioridades del gobierno conservador era cambiar la constitución. El presidente convocó para ello una Asamblea Constituyente, que preparó una nueva Carta Magna. Esta fue aprobada en 1833.
Referencias
- Memoria Chilena. Batalla de Lircay. Obtenido de memoriachilena.gob.cl
- Archivo Nacional de Chile. Lircay: la madre de todas las batallas, por la conformación del estado de Chile. Obtenido de archivonacional.gob.cl
- Icarito. 17 de abril de 1830. Obtenido de icarito.cl
- Encyclopedia of Latin American History and Culture. Lircay, Battle of. Obtenido de encyclopedia.com
- Military Wiki. Battle of Lircay. Obtenido de military.wikia.org
- Marcello A. Carmagnani, César N. Caviedes and Others. Chile. Obtenido de britannica.com
- The Biography. Ramón Freire y Serrano. Obtenido de thebiography.us