Párrafo de conclusión: qué es y ejemplos
Un párrafo conclusivo o párrafo de conclusión es el que cierra cualquier texto escrito. Se encuentra al final de la estructura gráfica y tiene una función primordial para terminar y reforzar ciertas conclusiones sobre el tema del que se habla.
Los párrafos conclusivos son la última oportunidad para llamar la atención del lector y para hacerle recapitular las ideas que se han desarrollado a lo largo del escrito. Pueden ser una herramienta poderosa al momento de dejar claras las intenciones y los hallazgos que se quieren comunicar.
Además, a través de la síntesis de lo expresado en el texto anteriormente y de recursos retóricos, garantiza que todo el escrito y sus ideas, sean memorables.
Ejemplos de párrafos conclusivos
Aunque no hay una estructura o modelo a seguir para redactar un párrafo conclusivo, sí se puede tener en cuenta algunas recomendaciones cuando se concluye un texto.
– Resumen o síntesis del texto
La manera más utilizada para terminar un escrito es ofrecer una resumen o síntesis que den cuenta de todo lo planteado anteriormente.
Aunque se pueden utilizar frases como “En resumen” o “Recapitulando” que anuncian que ya se está llegando al final, es recomendable ser más original y menos evidente.
Ejemplo:
Como pudimos apreciar a lo largo de este artículo, es fundamentar que se tome conciencia de la importancia del tema que nos ocupa. Que sirvan estas líneas para la reflexión y como un llamado de atención.
– Uso de paralelismos
Hay que aprovechar los recursos utilizados a lo largo del texto. Si se hace una pregunta al principio, es necesario responderla, y hacerlo en el párrafo final puede ser bastante efectivo.
Asimismo, si a lo largo de lo escrito se usa recurrentemente una analogía o símil, no podemos olvidarla al terminar.
Ejemplo:
Después de preguntarnos al principio de estas líneas, podemos afirmar que la respuesta no era la que esperábamos. Estamos inmersos en un océano que no nos permite la mínima duda. Es necesario navegarlo a pesar de las mareas y el mal tiempo.
– Utilidad en la vida real
Es fundamental que el lector se identifique con las ideas que se esbozan en el texto. Por eso el párrafo final debe prescindir de un lenguaje excesivamente retórico o rebuscado.
Además, tiene que trascender lo escrito haciendo que los lectores le encuentren una utilidad más allá de lo que acaban de leer. Debe proponer a que se lleven las conclusiones con ellos.
Ejemplo:
Un examen más detallado de lo aquí expuesto, sin dudas nos permite afirmar que no solo quedan en palabras. Es necesario una acción de todos para poder construir una respuesta satisfactoria por el bien común.
– Proponer nuevos caminos
Aunque no se recomienda minimizar la autoridad del texto o del autor, si podemos insinuar que todavía quedan muchas por decir sobre el tema tratado y muchas líneas de investigación.
Es preferible reconocer las limitaciones y ser uno mismo el que trace los nuevos caminos a recorrer.
Ejemplo:
Este trabajo no quiere ser exhaustivo, ni mucho menos concluyente. Todavía queda mucho por decir sobre este tema. Que sirvan estas palabras como punto de partida de futuras investigaciones. Nos conformamos haber llamado la atención sobre estas cuestiones por primera vez.