Trastornos mentales/Psicopatología

Androfobia: qué es, síntomas, causas y tratamientos


¿Qué es la androfobia?

La androfobia, del griego andro (que significa hombre) y fobia (que significa miedo), es un trastorno que produce un miedo constante, intenso y anormal hacia los hombres. Las personas con este síndrome se sienten muy nerviosas cuando tienen la presencia cercana de hombres o mantienen una conversación con ellos, por lo que tienden a evitarlos.

Estas situaciones pueden darse incluso con familiares o amigos cercanos, obstaculizando la vida personal, profesional e interpersonal del afectado. Esto tiene incidencias en el bienestar de la persona que lo padece.

Las personas más aquejadas por esta patología son mujeres de entre 18 y 40 años que, aunque por lo general saben que sufren un miedo irracional, no suelen expresar sus sensaciones por miedo al rechazo de la sociedad.

Suelen excusarse y evitar situaciones en las que tengan que tratar con un hombre, para tapar un miedo que puede llegar a producirles ansiedad.

Habría que reseñar las diferencias entre androfobia y misandria. En el primer caso, se trata de un trastorno que la persona que lo padece desea curarlo, mientras que la misandria es un sentimiento de odio hacia el hombre desarrollado por diversas razones.

En la mayoría de los casos, la misandria nace como una respuesta a la misoginia (odio hacia las mujeres) y un sentimiento de lucha hacia el machismo que impera en la sociedad. Este odio puede ser tan aferrado a los ideales de la mujer, que llega al convencimiento de que no necesita de la existencia del hombre en la vida.

Para considerar que una persona sufre androfobia y no algún tipo de odio hacia el hombre, debe sentir un miedo irracional y desproporcionado que desestabilice su vida cotidiana. Es decir, una de pérdida de libertad emocional y limitación en su día a día.

Este problema crea personas con rasgos obsesivos en su personalidad, ansiosos y negativos.

Síntomas de la androfobia

Dependiendo de las personas que sufren androfobia, los síntomas pueden variar según su nivel de miedo. Los más comunes son:

– Falta de aire

– Respiración rápida

– Temblores

– Sudoración excesiva

– Náuseas

– Mareos

– Palpitaciones del corazón

– Sequedad bucal

– Pérdida de control

– Pesadillas

– Ataque de ansiedad

– Incapacidad para articular palabras o frases

Causas de la androfobia

En lo que a fobias se refiere, la comunidad científica advierte que no existe una verdad absoluta en cuanto a su origen. Posiblemente, en función de la persona, pueda variar la causa que crea el trastorno en su mente.

En el caso de la fobia hacia los hombres, estas son las teorías más aceptadas por los especialistas:

Experiencias traumáticas

El temor a los hombres puede remontarse a experiencias angustiosas en el pasado, como la infancia o la adolescencia. El abuso físico o verbal, violaciones o prácticas vejatorias sufridas por una persona de manos de un hombre, contribuyen a implantar una idea general de que los hombres son seres agresivos y despiadados, que tienen como único fin hacer daño.

La fobia también puede desarrollarse a pesar de no haber sido víctima directa del maltrato. Haber sido testigo de alguna experiencia violenta de un hombre sobre otra persona puede ayudar a desarrollar la fobia. Los malos tratos en el hogar son un ejemplo de ello.

Factores culturales

El miedo hacia el hombre tiene su origen en el comportamiento aprendido de una persona. Esta causa se basa en que la sociedad y las culturas se encuentran dominadas en su mayoría por el hombre, que además actúa de forma agresiva y dañina, aprovechándose de su superioridad física y resistencia respecto a las mujeres.

Genética

Esta corriente vincula a personas que sufren temor por los hombres y que tienen familiares con la misma fobia. Afirman que el miedo y la ansiedad se encuentran subyacentes en la construcción genética.

Tratamiento de la androfobia

La androfobia, al igual que la mayoría de las fobias, puede tratarse a través de diversos métodos terapéuticos canalizados por un psicólogo, psiquiatra o terapeuta.

La androfobia no suele ser un tema fácil de tratar por las personas aquejadas, por lo que es recomendable asistir a algunos de estos especialistas y seguir algunas de las terapias que enumeramos a continuación:

Técnica cognitivo-conductual (TCC)

Necesitan mucha constancia, pero muestran gran eficacia en los pacientes que han sido tratados a través de esta terapia. Se basa en la reestructuración del pensamiento negativo que se tiene sobre los hombres, con el fin de cambiar ese sentimiento y comportamiento.

A través de técnicas de relajación, el paciente aprende a tolerar la angustia que sufre. Con el tiempo aprende, de manera gradual, a hacer frente a los hombres, pudiendo controlar sus temores y entablando contacto con ellos.

Programación neurolingüística (PNL)

Combinación de psicoterapia, comunicación y desarrollo personal basada en la modificación de las habilidades o trastornos del aprendizaje.

Basado en que los comportamientos están estructurados, su fin es convertir el miedo de la persona hacia un hombre en una conducta de calma y relajación.

Hipnoterapia

O hipnosis analítica, es un tipo de terapia en la que un especialista se adentra en el subconsciente de la persona con la patología con el fin de cambiar uno o más patrones de comportamiento.

Una vez que el especialista encuentra el problema de la fobia, le habla directamente para producirle en la mente sugerencias positivas que ayuden a mejorar la impresión acerca de los hombres.

Psicología de la energía

Este tipo de terapia se desarrolla a partir de distintas técnicas, como el yoga, para modificar los hábitos de comportamiento. Se basan en la estimulación de los puntos de energía con el fin de poder cambiar la electroquímica del cerebro.

Aunque de dudosa eficacia, es una terapia en periodo de estudio, pero avalada ya por muchos especialistas en este trato de fobias.

Antidepresivos

Aunque siempre quedan como última opción debido a sus efectos secundarios, en los casos de extrema gravedad para afrontar la presencia de un hombre, se puede recurrir a los psicofármacos. Comúnmente son usados como antidepresivos o ansiolíticos. 

Referencias

  1. World Dictionary of Foreign Expressions: A Resource for Readers and Writers (en inglés). Bolchazy-Carducci Publishers.
  2. A Dictionary of Psychology (en inglés). Oxford University Press.