Dirofilaria immitis: características, ciclo biológico, transmisión, tratamiento
Dirofilaria immitis es un gusano que pertenece al filo Nematoda. Se caracteriza por tener forma redonda. Estos parásitos infestan a algunos mamíferos, entre los cuales el principal es el perro. El parásito se aloja en el sistema circulatorio de estos animales, específicamente en el ventrículo derecho y en las arterias pulmonares.
En los animales a los cuales infecta, este parásito ocasiona una enfermedad que se conoce como dirofilariasis y que afecta principalmente la función cardiaca y pulmonar. La prevención de esta enfermedad consiste principalmente en la erradicación del vector, el cual es un mosquito de la familia Culicidae. Si no es tratada, esta infección es potencialmente mortal.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Morfología
- 4 Ciclo biológico
- 5 Transmisión
- 6 Síntomas de la infección
- 7 Tratamiento
- 8 Referencias
Dirofilaria immitis es un organismo pluricelular, cuyas células son eucariotas. Su material genético (ADN) se encuentra localizado en el núcleo celular formando a los cromosomas. Además, está conformado por varios tipos de células que constituyen sus diferentes tejidos.
Así mismo y tomando en cuenta su desarrollo embrionario, este parásito es triblástico, porque presenta las tres capas germinales conocidas como ectodermo, endodermo y mesodermo.
Además es pseudocelomado y deuterostomado. Esto se explica de la siguiente manera: tiene una cavidad interna que no se origina a partir del mesodermo y, tomando como punto de partida al blastoporo, se origina primero el ano y luego, secundariamente la boca.
Este es un animal de hábitos parásitos, lo que implica que no puede desarrollarse libremente, sino que para sobrevivir debe encontrarse en el interior del algún huésped, el cual en la mayoría de las ocasiones es el perro. Aunque también se ha encontrado en gatos y seres humanos.
Se reproduce de manera sexual, es ovovivíparo y presenta un desarrollo indirecto. Este parásito no pone huevos, sino que de una hembra salen directamente las larvas, las cuales deben atravesar un proceso de metamorfosis hasta alcanzar el estadio adulto.
La clasificación taxonómica de Dirofilaria immitis es la siguiente:
-Dominio: Eukarya
-Reino: Animalia
-Subreino: Eumetazoa
-Filo: Nematoda
-Clase: Secernentea
-Subclase: Spiruria
-Orden: Spirurida
-Familia: Onchocercidae
-Género: Dirofilaria
-Especie. Dirofilaria immitis
Dirofilaria immitis es un gusano redondo cuyo cuerpo es de forma cilíndrica y alargada. Son delgados y tienen un color blanquecino. Tienen una capa resistente y protectora que se denomina cutícula. En esta se observan ciertas estrías de tipo longitudinal y transversal.
Estos parásitos presentan dimorfismo sexual, es decir, existen ciertas diferencias morfológicas entre los individuos de sexo femenino y los de sexo masculino.
Los ejemplares femeninos son de mayor tamaño, pudiendo llegar a medir casi 30 cm. Su cuerpo termina en forma redondeada. No presenta ningún tipo de estructura llamativa a nivel caudal, así como tampoco tiene prolongaciones en esta zona.
Los machos son de menor tamaño, ya que miden hasta 20 cm. En su extremo caudal presentan unas estructuras llamadas espículas, una derecha y una izquierda, a las cuales utiliza para la cópula. Así mismo, su cuerpo termina en un extremo curvo, con forma parecida a un espiral. Además presenta unas estructuras en su parte caudal, similares a aletas.
Dirofilaria immitis, al igual que cualquier otro parásito, requiere de un huésped para poder desarrollarse. El huésped de este parásito es el perro. Así mismo, necesita también de un vector, en el cual desarrollar parte de su ciclo vital y que pueda transmitirlo a su huésped definitivo.
El vector de este parásito es un mosquito, perteneciente a la familia Culicidae. Esta familia abarca varios géneros. Sin embargo, los que se encuentran mayormente asociados con este parásito son Culex, Anopheles y Aedes.
Los especialistas han descubierto la capacidad de transmitir este parásito en una especie de Culex, siete especies del género Aedes y dos especies del género Anopheles.
El principal huésped de este parásito es el perro. En un individuo infectado con este parásito, los gusanos se encuentran alojados en las arterias pulmonares, así como también en el ventrículo derecho. Allí se reproducen y liberan larvas microfilarias (L1) al torrente sanguíneo.
Cuando un mosquito de alguno de los géneros ya mencionados pica a un animal infectado, conjuntamente con su sangre, está adquiriendo también las microfilarias.
Dentro del mosquito, la larva se desplaza desde el intestino hacia los túbulos de Malpighi, en donde experimenta una transformación. Lo primero que ocurre es que la larva adquiere una forma parecida a la de una salchicha. Posteriormente experimenta una nueva transformación y pasa de estadio larvario L1 a L2.
Luego de unos cuantos días (12 días) la larva L2 pasa al estadio larvario L3, la cual se considera su forma infectante. Esa larva L3 se desplaza por el cuerpo del mosquito hacia sus glándulas salivales y probóscide.
Cuando el mosquito pica a un individuo sano, que generalmente es un perro, las larvas L3 entran al cuerpo a través de la herida ocasionada por la picadura. Dentro del cuerpo del huésped definitivo, en un lapso de unos 7 días aproximadamente, esas larvas L3 experimentan una muda y se transforman en larvas L4. Esto ocurre a nivel del tejido subcutáneo del animal.
Ahora bien, las larvas L4 pueden permanecer en ese estadio durante un periodo de tiempo prolongado. Algunos especialistas hablan incluso de hasta 120 días. Sin embargo, en promedio, unos 70 días después de que la larva L3 entra en el cuerpo del huésped, alcanza finalmente el estadio L5.
Las larvas que se encuentra en ese estadio son capaces de penetrar diversos tejidos, por lo que en algún punto, son capaces de llegar hasta la circulación general o sistémica y a través de esta son llevadas hacia las arterias pulmonares, en donde se fijan y se desarrolla el parásito ya en su estado adulto.
En las arterias pulmonares y en el ventrículo derecho del corazón, los gusanos adultos pueden sobrevivir por un largo periodo de tiempo, de hasta 7 años aproximadamente. La madurez sexual la alcanzan unos seis meses después de haber ingresado al cuerpo del huésped, que es cuando comienzan a producir microfilarias.
Estas microfilarias comienzan a circular por el torrente sanguíneo, hasta que otro mosquito pica al animal infectado y se inicia nuevamente el ciclo.
La enfermedad que transmite el parásito Dirofilaria immitis es la dirofilariasis. El mecanismo de transmisión de esta enfermedad es a través de la picadura de alguna especie de mosquito perteneciente a los géneros Anopheles, Culex o Aedes.
A los perros, que son los principales huéspedes, el parásito se transmite mediante la picadura, luego de haber picado a otro perro infectado. En el caso del ser humano, el parásito se transmite mediante la picada de un mosquito que haya picado a un perro infectado.
Esto quiere decir que en los seres humanos no existe el esquema de transmisión en el que el mosquito pique a un humano infectado y luego pique a uno sano. Solo después de haber picado a un perro infectado es que el mosquito transmite al parásito. Esto se debe a que la mayoría de las larvas que ingresan al cuerpo humano mueren en poco tiempo.
De manera general, la infección en los humanos es causada por un solo gusano (macho o hembra), de manera tal que la reproducción de este no es posible para generar microfilarias que circulen libremente en sangre.
Como es bien sabido, Dirofilaria immitis afecta principalmente a los perros, generando en ellos ciertos síntomas de índole cardiaco y pulmonar, entre los que se pueden mencionar:
– Dificultad para respirar (disnea), la cual puede ser leve o grave.
– Tos que no remite con nada y es persistente en el tiempo.
– Desmayos luego de haber realizado algún tipo de esfuerzo físico.
– Inapetencia.
– Aparición del llamado Síndrome de la vena cava.
– Problemas de índole cardiaco como: arritmias, soplos cardiacos, edema vascular, entre otros.
– Insuficiencia respiratoria que puede llevar a la muerte.
En el ser humano, Dirofilaria immitis afecta principalmente al pulmón, ya que gracias a las arterias pulmonares llega hasta ese órgano.
A pesar de esto, de manera general, es poco frecuente que el ser humano manifieste síntomas. El parásito en el tejido pulmonar tiende a encapsularse y formar nódulos que son asintomáticos. Suelen descubrirse en algún examen de rutina a través de una radiografía de tórax y confundirse con algún tumor.
En el caso de las personas que manifiestan síntomas, son los siguientes:
– Fiebre.
– Dolor a nivel del tórax.
– Tos con expectoración sanguinolenta.
Antes de recetar el tratamiento adecuado, el veterinario debe realizar una evaluación muy cuidadosa del animal, determinando su nivel de gravedad.
El primer paso para el tratamiento es la eliminación de la bacteria Wolbachia que se encuentra en el interior de los parásitos. El medicamento que se utiliza para eliminarla es la doxiciclina.
Al mismo tiempo, se suministra lactona macrocíclica, la cual tiene como finalidad eliminar a las posibles larvas que hayan podido ser inoculadas en el animal recientemente. Este medicamento solo afecta a las larvas menores de 2 meses.
Una vez eliminadas estas larvas, se aplica otro medicamento denominado melarsomina diclorhidrato, que es un adulticida. Esto quiere decir que ataca a las larvas mayores de 2 meses y a los parásitos adultos.
Así mismo, también se contempla la alternativa quirúrgica en aquellos perros que tienen una gran cantidad de parásitos.
En el caso de los seres humanos, el tratamiento que se realiza cuando se detectan nódulos pulmonares que pueden ser ocasionados por este parásito, es la resección quirúrgica. De manera general, los seres humanos no requieren la receta de ningún medicamento antihelmíntico tomado.
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