50+ reflexiones de amor cortas que te sorprenderán
El amor es una emoción que hace que la vida sea más placentera; inevitablemente todo el mundo lo siente, ya sea hacia sus familiares, amigos o pareja. A menudo se asocia a la pareja romántica, pero no se limita a ella.
Reflexionar sobre el amor te permitirás aprender sobre él y las experiencias que has tenido. De esa manera adquirirás sabiduría y no simplemente reaccionarás a los acontecimientos que suceden en tu vida.
Las reflexiones que encontrarás aquí te permitirán reflexionar sobre el amor y otros temas muy relacionados con él; como la felicidad, la vida, los sueños, el corazón, la pasión, arriesgarse, el dinero, la madurez, el dolor, recibir, dar y muchos otros.
Reflexiones bonitas de amor
La vida sin amor es como un árbol sin frutas.
La vida sin disfrutar del amor de familia, amigos o pareja resulta más difícil y menos placentera. Una de las finalidades de la vida es construir relaciones personales en las que podamos demostrar amor recíproco.
Amar es desear que otras personas sean felices.
El verdadero amor es el que se da cuando la felicidad de las personas que amamos nos da felicidad a nosotros.
El amor es la llave maestra que abre las puertas de la felicidad.
Para que una persona pueda ser feliz, una de las cosas más importantes que necesita es amar y sentirse amado. No solo por una pareja, sino también por su familia y amigos.
Lo único que necesitamos para sobrevivir es alguien que realmente nos ame.
Tener alguien que nos ame nos da confianza y alegría. No tener personas cercanas que se preocupen por nosotros hace que veamos la vida con mayor pesimismo.
Tanto en los sueños, como en el amor, no hay imposibles.
Para el amor nada es imposible. El amor puede reconciliar a personas que se encuentran distanciadas, o ayudar a personas que piensan diferente, a convivir en paz.
Todo lo que necesitas es amor.
Se trata de una frase clásica de una canción de The Beatles. Transmite que para ser feliz, lo que necesitas en la vida son personas a las que amar y que te amen.
Un corazón que ama se mantiene siempre joven.
El amor no conoce de edades. Las personas que saben amar tendrán siempre mayor vitalidad que aquellas que cierren sus corazones.
El amor es la única cosa que se recibe de más cuando uno lo da.
Cuando alguien da amor, sin esperar nada a cambio, recibe multiplicado el amor que entrega. Las personas que tratan con amor y respeto a los demás, serán, en la mayoría de los casos, tratadas de la misma manera.
El amor es solamente una palabra hasta que alguien le da significado.
El amor se conoce verdaderamente, y en toda su dimensión únicamente cuando tiene la fortuna de experimentarlo.
Todo lo que se ama con pasión se vuelve parte de nosotros.
Cuando se ama a alguien, ya sea una pareja, familiar o amigo, es inevitable que se incorporen ciertos rasgos o características de esta persona a la personalidad de uno.
Las parejas que se aman, son capaces de decirse muchas cosas sin hablar.
Cuando dos personas se aman profundamente, hay momentos en los que no es necesario que se digan nada para expresar lo que quieren decir.
El amor es como un virus. Le puede llegar a cualquiera en cualquier momento.
No existe un tiempo indicado, ni un momento perfecto para que llegue el amor. Este llega de forma imprevista, y, en ocasiones, cuando menos lo esperamos.
Amar es hacer, no tener.
El amor se trata de hacer, compartir, vivir, y no de poseer. El amor no es algo estático, que nos pertenece, sino que es algo que se construye día a día.
Amar es arriesgarse a no ser amado.
Cuando uno ama, no es porque otra persona lo ama, sino porque uno lo siente. Es por eso que puede ocurrir que uno se enamore, pero no sea correspondido con el mismo amor.
El amor es más fuerte que cualquier miedo.
Cuando una persona está enamorada tiene más confianza en sí mismo, por eso es capaz de enfrentar cualquier adversidad.
Se puede vivir con poco dinero, pero no sin amor.
Una persona puede ser capaz de vivir con muy poco o casi nada de dinero, y de todas maneras ser feliz. Pero, es imposible que una persona pueda ser feliz sin amar.
Perdonar es uno de los más grandes actos de amor.
El hecho de perdonar a una persona que nos ha hecho daño es uno de los actos de amor más grandes, ya que, para perdonar primero hay que sanar, y luego, estar dispuestos a confiar nuevamente en esa persona.
Amar es sentir alegría al notar felicidad en la persona que amamos.
Una de las características más importantes del amor es que cuando uno ama a otra persona, la felicidad del otro es la felicidad de uno. Una persona enamorada siente felicidad al ver que la otra persona es feliz.
Donde hay amor, siempre hay milagros.
Las personas que aman y tienen sus corazones abiertos a los demás, son más propensos a que les pasen cosas buenas, o a recibir ayuda en momentos malos, ya que, por su forma de ser, siempre habrá gente que se preocupe por ellos.
Primero hay que amarse a uno mismo para poder amar a otros.
Para ser capaz de amar a otras personas, lo más importante es aceptarse y amarse a uno mismo. Si uno no se acepta y se ama tal cual es, va a ser imposible poder amar a otras personas.
El amor que perdura es aquel que se siente, aún en momentos de dolor.
En el amor, no todos los momentos son buenos. Hay momentos en los que se debe perdonar o acompañar. El verdadero amor es aquel que se siente más cuando se están atravesando malos momentos.
El amor es como una fruta que siempre está madura, y al alcance de cualquier mano.
El amor siempre se encuentra listo, no es algo que se consigue con el tiempo. Todas las personas tienen la capacidad de amar en cualquier momento y lugar, sin importar cómo se sientan o por lo que están pasando.
El amor es lo que hace que se disfruten las cosas de nuestro alrededor.
El amor hace que las personas disfruten más de todo lo que tienen. No importa si tienen muchas o pocas cosas, el amor hace apreciar todo lo que se encuentra a nuestro alrededor.
Amar es una tarea de todos los días.
Amar no es una tarea que se cumple cuando se alcanza. Por lo contrario, es una tarea que se debe practicar todos los días.
El amor genuino es cuando únicamente se quiere lo mejor para una persona.
El verdadero amor no es posesivo. Cuando de verdad se ama a otra persona, se quiere siempre lo mejor para esta. Incluso si lo mejor para esa persona es que nosotros no estemos en su vida.
El amor nunca reclama, solamente da.
Cuando uno ama, no lo hace para sentirse amado, sino para hacer sentir amada a otra persona. Si la otra persona nos ama, seguramente sentiremos su amor.
El amor no domina, cultiva.
El amor no trata de dominar ni poseer a otra persona, más bien trata cultivar o alimentar ese amor entre ambos.
El amor no es lo que la mente piensa, sino lo que el corazón siente.
Muchas veces sucede que una persona se enamora de otra con la cual no comparten los mismos gustos o pensamientos. Esto se debe a que el amor es un sentimiento, por lo tanto, no entiende de razones.
Nunca se pierde el amor. Solo se pierde cuando se contiene.
Es muy difícil que cuando se ama verdaderamente a otra persona, el sentimiento desaparezca. Esto suele suceder cuando una de las dos personas cierra su corazón e intenta contener sus emociones.
Solamente el amor le da valor a todas las cosas.
Una persona puede poseer infinidad de objetos, pero si no es capaz de amar, estos objetos no tendrán ningún tipo de valor, y siempre se sentirá vacío. Es muy común que se intente reemplazar el amor con objetos materiales, pero esto nunca sucede. El amor no se puede reemplazar con nada.
El amor no es únicamente algo que se siente, es algo que se hace.
Amar no es únicamente un sentimiento. Amar es también acompañar, ayudar, compartir y hacer cosas con la persona que uno ama.
Amar es arriesgado. No amar es tonto.
Abrir el corazón para dar y recibir amor es una tarea que lleva consigo un riesgo de salir herido, pero no por esto hay que cerrar el corazón y perder la posibilidad de enamorarse.
Únicamente lo que hagamos con amor perdurará.
Cualquier cosa que uno haga con amor se mantendrá en el tiempo, ya que puso todo lo mejor de sí para hacerlo.
Amar no es mirarse el uno al otro, sino mirar en la misma dirección.
Cuando uno ama a otra persona y quiere compartir la vida con ella, la visión, o los planes, que cada uno tenía para su futuro se comparten y se unen en un mismo plan.
Amar es la única verdadera aventura.
No existe aventura, por más osada que sea, que supere la aventura de amar verdaderamente a otra persona.
Es preferible haber amado y perdido, que nunca haber amado.
Amar es el sentimiento más lindo que puede tener una persona. Por eso es preferible haber estado enamorado y sufrir en el final de ese amor, a nunca haber experimentado lo que se siente al estar enamorado.
Las verdaderas historias de amor no tienen final.
Cuando dos personas se aman profunda y sinceramente, ese amor no se acaba nunca. El sentimiento de amor por otra persona, y el deseo de que sea feliz no se acaba, por más de que ya no estén juntas.
El amor es la única fuerza capaz de convertir un enemigo en un amigo.
El único sentimiento capaz de unir a dos personas que tienen diferencias entre sí, y puedan convivir en paz, es el amor. Esto es posible si las dos personas son capaces de aceptarse tal cual son y dejar a un lado sus diferencias.
El amor llega cuando no se espera nada a cambio.
Para poder amar verdaderamente, uno debe abrir su corazón y brindar amor, sin esperar nada a cambio.
El amor no es una idea pasiva, es una acción apasionada.
El amor es un sentimiento que se vive con pasión, que se disfruta y que nos mueve, no es un sentimiento pasivo ni estático.
No se trata de buscar el amor, sino de reconocer las barreras que creamos para que este no llegue.
Uno es capaz de amar cuando derriba todas las barreras que inconscientemente se construyen para protegerse del sufrimiento que puede producir un amor no correspondido.
Amar es desear que la otra persona sea feliz, incluso cuando uno no participa de esa felicidad.
Amar no es poseer a otra persona, sino desear que ésta sea feliz. Sin importar que uno no sea el que le brinda felicidad a esa persona.
Estamos más vivos cuando estamos enamorados.
Cuando una persona está enamorada es más activa, vive más feliz, sonríe mucho más y siempre está de buen humor.
La mejor terapia para curar cualquier dolor es el amor.
Una de las propiedades más importantes del amor es la de que es capaz de hacer pasar cualquier mal momento de una forma más amena. Sentirse acompañado y amado produce una sensación de dicha que reduce cualquier tipo de dolor.
La mejor prueba de amor es la confianza.
Cuando dos personas se aman verdaderamente, confían el uno en el otro y saben que ninguno de los dos intenta dañar a la otra persona.
Finalmente, el amor que recibes es igual al amor que das.
Es imposible sentir o recibir amor sin darlo. Es por esto que uno siempre recibe amor cuando se encuentra abierto para darlo.
Amar es ser fiel tanto en los buenos como en los malos momentos.
Cuando dos personas se aman verdaderamente, no importa que estén pasando por un buen o mal momento, el amor y el respeto que se tienen entre ellos no varía.
Nuestro primer y último amor es con nosotros mismos.
Antes de poder amar a otras personas, uno debe amarse a uno mismo.
El amor no reconoce barreras.
Para el amor no existen imposibles. Cuando uno ama no importa la distancia o cualquier otro tipo de barrera que pueda parecer infranqueable.
El primer deber del amor es el de escuchar.
Una de las cosas más importantes que deben realizar dos personas que se aman es la de escucharse. La comunicación es muy importante para saber cómo se siente la otra persona.
El amor cura a las personas, tanto el que lo recibe, como el que lo da.
Amar tiene la capacidad de sanar. Si una persona está atravesando un mal momento, el hecho de recibir amor puede hacerlo sanar rápidamente. Además, la persona que brinda su amor a otra y lo ayuda a sanar, también es capaz de curar sus problemas.
Solo el amor puede reavivar la vida.
Cuando una persona atraviesa un mal momento en su vida, donde no encuentra respuestas o está deprimido, el amor de la familia, los amigos o la pareja puede ayudar a que salga de ese estado y recobre la felicidad y las ganas de vivir.