40 frases de Ariel Camacho para recordar sus mejores temas

Te dejo las mejores frases de Ariel Camacho, cantante y compositor del grupo Ariel Camacho y Los Plebes del Rancho, fallecido en 2015 en Sinaloa. Comenzó a hacerse famosos con su primer álbum Rey de Corazones y su último fue El Karma, de 2014.

Entre sus canciones destacan Tres Botellas, Te metiste, Del negociante, Ya lo superé, Qué caro estoy pagando, No lo hice bien, La vida ruina, Hablemos, Cada quien, entre otras.

-Ya cumpliste tu amarga penitencia, y con llanto lavaste tu pecado. Yo también he aprendido a perdonarte, y no olvido lo mucho que te he amado. –El rey de corazones.

-Y arrepentirte ahora ya no sirve de nada. Que quede claro que te amé con toda el alma, pero no supe demostrar lo que sentí. Por no perderte te perdí. –Por no perderte te perdí.

-Yo quisiera entrar en tu corazón y poder mandar ser el dueño de ti. Hacer que me quieras, que me ames, que me extrañes. –Yo quisiera entrar.

-El karma viene y se va, también se escucha por ahí que ese R-15 descansa, nadie de la parca se puede escapar. –El karma.

-Sé que no soy lo que tú has deseado, pero te aseguro que vivo de ti muy enamorado. –Yo quisiera entrar.

-Cada quien vive como puede, cada quien busca su verdad. Es Dios quien te da la vida, y él te la vuelve a quitar. Por eso es que en este mundo, es mejor no hablar de más. –Cada quien.

-No temas, que yo jamás te dejaría, aunque ella haya sido siempre lo más sagrado que hay en mí. –Hablemos.

-¡Ay, ay, no llores!, que afortunadamente te tengo nuevamente. Y yo seré por siempre tu rey de corazones. –El rey de corazones.

-Poca confianza pues debe ganarse, hechos y acciones a un hombre lo hacen. Fuerte en palabra que es muy importante, cuando la empeño es punto y aparte. –Reflejos del viejo.

-El dinero da poder, pero no compra una vida. Si no ya hubiera comprado la de aquel que se fue un día, pa’ hacerle un regalo a mi hijo, sería su eterna alegría. –El árbol del Mayo.

-A cada rato pienso en tu cariño, y como un niño te busco a ti. A cada rato miro tu retrato, no cabe duda estas en mí. –A cada rato.

-Como recuerdo el consejo, de mi pobre viejo, nunca se me olvida. Ya pase por todo eso. Ya les dije un rezo de la vida ruina. –La vida ruina.

-Bien dicen que en el negocio siempre son los socios los que te traicionan (…). Pero soy toro encartado y se van a tragar lo que me salga ahora. –El toro encartado.

-Y te metiste así como no queriendo. Me ilusionaste, me enamoraste, y hoy soy solo para ti. –Te metiste.

-Si quieren ir a buscarlo, la fiera los odia a muerte. Un delito no se paga, ni se juzga dos veces. Cuando se oyen los rugidos, los barrancos se estremecen. –Secreto mexicano.

-El árbol sigue de pie, sus ramas le dan la vida, no se quebrará el viejón,hace falta todavía, no se preocupe compadre, que este hombre no se retira. –El árbol del Mayo

-Yo no quiero desearle mala suerte, ni pedirle que vuelva a mi lado. Sólo quiero que sufra como sufro, y le duela el haberme abandonado. –Vida truncada.

-Ya no se metan al río, si la corriente esta fuerte. No pisen terreno ajeno, o sabrán quien es la muerte. Respetan o los educan, así se maneja la gente. –Los talibanes del Prieto.

-No tarde pa’ dar con ellos, y esa deuda fui a cobrar, dije de una vez al cuello, por bravo ese perro lo voy amarrar. –El karma.

-Me volví el número uno, el gran Señor De Los Cielos. Nunca he tenido gobierno. Puede que esta operación pueda ser el plan perfecto. –El señor de los cielos.

-Evito sufrir las penas y menos ajenas. Evito los problemas, no espero nada de nadie. Porque siempre, siempre fallan, no salgo del dilema. –La vida ruina.

-No soy un rebelde conservo el respeto, que le tengo a los señores. Los grandes de arriba están muy conscientes, de todas mis decisiones. De veras me estiman pues soy de su gente, aunque soy independiente. –El corrido del Dorian.

-Puras camionetas duras, en las que ellos tripulan, bien pendientes de los radios, por si entra un contrario, en caliente lo tumban. –Entre pláticas y dudas.

-Te metiste completamente en mi vida. No hay un momento que no esté pensando en ti. Y te metiste como el agua entre mis manos, para quedarte siempre, siempre junto a mí. –Te metiste.

-Ahora que soy muy mentado, me busca el interesado. Que cambios tiene la vida, mientras la moneda gira, el de abajo va pa’ arriba. Las sorpresas no te avisan. –El mentado.

-Tú te lo pierdes, yo me lo ahorro y otra lo disfruta. Eso te pasa por creerte más astuta. Si andas vagando por las calles es por bruta. Mírate hoy te has convertido en una burla. –La bruta.

-Esta amarga derrota que arrastro, solamente por ella la siento. Es por esa que ya se ha marchado, seguro ha de estar en el cielo. –Amarga derrota.

-Es de un rancho muy cercano, pegado a Angostura se oye decir. Ese rancho de él que habla, estoy orgulloso pues él es de aquí. Dígame el nombre del pueblo, que con tanto orgullo escucho presumir. –Entre pláticas y dudas.

-Cuando miraban el piojo, nunca voltearon sus ojos. Tuve que rascarme solo, más sigo siendo el sencillo. Y al que venga por el brillo, dejo que se humille el solo. –El mentado.

-No se terminó el amor, solo se fue de tus manos, hasta creo que estoy mejor, que cuando estuve a tu lado se ablandó tu corazón, quieres volver a empezar, lo que ya está terminado. –La bruta.

-Tú sabes que, tu belleza y tu sonrisa me cautivan. Que solo al verte curas todas mis heridas. Eso mi vida yo sé que lo sabes tú. –Tu sabes que.

-Los pies puestos en la tierra, las manos en el volante. En la cintura pistola, y valor para jalarle. Para no hacer injusticias, tienes que tener “tanates” (testículos/bolas). –Los tanates.

-Hace ya tiempo que no dices que me amas, y a ti ese detalle jamás se te pasaba. Por eso quiero que hablemos claro, que me concedas un segundo tu atención. –Hablemos.

-Con mis águilas de hierro, les metía por toneladas, de Colombia al extranjero, yo fui amigo de mi pueblo. Máximo de los carteles, el gran Señor De Los Cielos. –El señor de los cielos.

-Hasta aquí llegué, le has pegado cachetadas a mi orgullo. Si tú sabes que este corazón fue tuyo, ven y ruega si me quieres ver volver. –Arrodíllate.

-Llegaron quisieron subirlo, al modo y estilo en que lo hace la mafia, pero este opuso resistencia y a toda la bola hizo que se doblara. –El levantón.

-Para componer corridos, se necesitan acciones, y producto de gallina. Para subir escalones, y también para bajarlos. Pongan atención señores. –Sangre se paga con sangre.

-¿Por qué te portaste mal? Si yo no me lo merezco. Sé que mi amor vale más, que el color de un tierno beso. ¿Por qué adornaste mi vida con un montón de desprecio? –Por qué te portaste mal.

-Siempre hay que ser desconfiado, hasta de tu propia sombra. Nunca sueltes la piñata, hay que agarrar bien la soga. Por eso hay tantas desgracias, por aquellos que traicionan. –La verdad del hombre.

-Muchos se dicen amigos, entre cervezas y copas. Me rodeé de muchos socios, dinero y cosas lujosas. Sin saber que en el paquete, venía la gente envidiosa. –El corrido de la roca.