Administración y finanzas

Las 8 Funciones de un Cajero


Algunas de las funciones de un cajero son cobrar, hacer el cierre de la caja, liquidar la caja y salvaguardarla. Un cajero es quien recibe y entrega dinero a los usuarios de un banco, un establecimiento o una tienda, y se encarga de la caja.

A pesar de que bastantes negocios están apostando por la automatización de estas funciones, hay muchos comercios que siguen contratando a personas para realizar este servicio.

Hay algunas ocasiones en las que son precisamente los cajeros quienes fungen como agentes de servicio al cliente.

Las funciones más relevantes de un cajero

Aunque las funciones de los cajeros varían dependiendo del área en el que se encuentran, las actividades que se mencionan a continuación son habituales en este oficio.

1- Recibir dinero

Con frecuencia los gerentes o supervisores otorgan a los cajeros cierta cantidad de dinero en efectivo, que se conoce como caja chica o banco.

El cajero deberá contar ese dinero con el fin de que coincida con lo que se reporta como entregado, dado que es responsabilidad tanto de él como de su superior.

2- Cobrar

Se refiere a recaudar el importe por los bienes o servicios adquiridos por el cliente en el establecimiento.

Se debe verificar que las cifras por el intercambio comercial coincidan con lo reportado en el ticket, justificante o factura. Los totales y subtotales también deben ser comprobados.

De esta forma se evitarán desfalcos al momento del cierre de caja.

3- Liquidación de facturas en caja

En algunas empresas el cajero es el encargado de liquidar o pagar algunas facturas. En este caso se tendrá que adjuntar una copia de la factura, o la factura con una firma de conformidad. 

Además de la liquidación de facturas puede haber liquidación de cobros, de créditos y hasta de divisas.

4- Cierre de caja

Se trata de la validación de lo reflejado en el libro de caja y en el libro contable con lo que existe en la caja física. Si hubiera algún descuadre, es decir, un sobrante, faltante o diferencia, entonces el cajero tiene que justificarlo.

En dicho cierre se informa de los pagos y cobros efectuados. En condiciones ideales el monto representado en la cuenta debe coincidir con el dinero que existe físicamente.

Este proceso también es conocido como arqueo de caja.

5- Custodiar los fondos de caja

Un cajero debe vigilar y cuidar de los fondos que se hayan generado durante su permanencia al frente de su puesto de trabajo.

Estos fondos pueden ser bienes en efectivo, talonarios o cheques de banco.

6- Gestionar cola

Cada centro de alimentación, tienda o supermercado tiene su política a la hora de gestionar la cola para el cobro de los productos escogidos por los clientes. En algunos casos va por número, en otros se pide sitio, en otros se forma una fila india, etc.

En cualquier caso, el cajero debe regular el proceso de cola y responsabilizarse de que se cumple en función a las normas, evitándose así conflictos con/entre los clientes.

7- Gestionar devoluciones y cambios

El cajero tiene la función de atender a clientes que se acercan al negocio para la devolución o cambio de un producto. Para ello debe ofrecer al cliente una solución y, a su vez, gestionar el stock de ese producto para que no haya confusión con almacén

8- Procesar tarjetas de fidelidad

Si el establecimiento cuenta con algún programa de fidelidad como una tarjeta de socio o similar, el cajero es el encargado gestionarla al cliente interesado de adquirirla.

Referencias

  1. Editorial Paraninfo, “Recepción y reservas Hostelería y turismo”, Antonio Navarro Ureña, 2008.
  2. IICA Biblioteca Venezuela, “Experiencias de comercialización en el Proyecto Norte Chuquisaca” , Valeriano Tarifa, 1993.
  3. IICA Biblioteca Venezuela, “Manual de contabilidad”, 2000.
  4. Ideaspropias Editorial S.L, “Cajero”, Mónica Mínguez Pérez, Ana Isabel Bastos Boubeta, Rocío González Domíngue, 2006.
  5. El Consultor, “Manual de presupuestos y contabilidad de las corporaciones locales”,  Salvador Arnal Suría, Jesús María González Pueyo, 2006.
  6. EUNED “El Trabajo de Campo en Auditoría”, 2007.