Anatomía y fisiología

Signo de Chadwick: qué es, anatomía, embarazo, diagnóstico


El signo de Chadwick se refiere al cambio de coloración del cuello uterino, la vagina y los labios genitales en el examen físico ginecológico de una mujer, cuando hay sospecha de embarazo.

En condiciones normales, el cuello uterino y la vagina son mucosas de color rosado, y los labios vaginales son del color de la piel de la paciente. El cambio de coloración de estos órganos, del color rosa/rojizo a azul o violeta ocurre por el aumento de la irrigación sanguínea en esa zona.

El signo de Chadwick es uno de los primeros indicadores que advierten al médico que puede tener una paciente embarazada. Es decir, se trata del primer indicio de una posible gestación.

Posteriormente, y a medida que pasa el tiempo, otros cambios se suceden en la anatomía femenina. Todas estas alteraciones ocurren con la finalidad de mantener el feto en estado de maduración hasta el momento de su expulsión por el canal de parto.

Índice del artículo

Signo de Chadwick

Se conoce como signo de Chadwick al cambio de coloración del cuello uterino, la vagina y la vulva de la mujer embarazada. Es evidente para el ginecólogo al realizar el examen genital.

Estos cambios fueron descritos por primera vez en 1836 por el médico francés Étienne Joseph Jacquemin (1796-1872). Sin embargo, el epónimo del signo viene del nombre del Dr. James Read Chadwick, quien en 1886 escribió y publicó una serie de casos describiendo los cambios evidenciados por Jacquemin.

A pesar de que las alteraciones fisiológicas comentadas en la publicación de Chadwick acreditaban a Jacquemin como el primero en describirlas, se popularizó el Chadwick para la denominación de este signo.

Los genitales internos, cuello uterino y vagina, son órganos de color rosa parecido a la mucosa de la boca. El color de la vulva coincide con el color de piel de la mujer.

Tanto la vagina como la vulva son órganos que reciben un suministro sanguíneo extenso de varios grupos arteriales formando una verdadera red arterio-venosa.

Durante el embarazo aumenta el flujo de sangre desde y hacia los genitales externos provocando congestión venosa. Tanto el aumento de vascularización como la congestión venosa hacen que la mucosa vaginal y el cuello uterino adquieran una coloración violácea desde la 6ª semana de embarazo aproximadamente.

El oscurecimiento de la piel en los labios externos y el monte de Venus es un cambio común que ocurre por la misma razón.

En algunos casos, la congestión vascular venosa puede llevar a la formación de várices vulvares que pueden llegar a ser muy molestas durante el embarazo.

Anatomía

Vagina

La vagina forma parte de los genitales internos de la mujer. En la parte superior de la misma se encuentra el cuello uterino; la parte inferior es la apertura al exterior.

La vagina consta de tres capas:

– Capa mucosa: es una túnica que contiene pliegues mucosos. Reacciona a las hormonas cambiando su espesor en cada fase del ciclo menstrual.

– Capa muscular: está formada por fibras musculares lisas y musculo-esqueléticas.

– Capa adventicia: es el tejido conectivo. Contiene el plexo neuro-vascular.

En cuanto al suministro de sangre de la mucosa vaginal, está conformado por una importante red arterial que involucra ramas directas de las arterias uterinas, la arteria hipogástrica y la pudenda interna.

Vulva

Se conoce como vulva al conjunto de órganos genitales externos de la mujer. Está conformada por los labios mayores y menores, el clítoris y el monte del pubis o monte de Venus.

La anatomía vulvar difiere bastante de una persona a otra dependiendo de la contextura, tamaño, color de piel, grosor de los labios menores, entre otras características; por lo tanto, no es posible describir características anatómicas específicas que sean comunes para todas las mujeres.

La vulva está abundantemente irrigada por las tres arterias pudendas (pudenda externa superficial, pudenda interna y pudenda externa profunda).

Embarazo

El término embarazo se refiere a los cambios fisiológicos que ocurren en la mujer para que pueda mantener y sobrellevar la gestación.

Por su parte, el término gestación es el desarrollo del feto dentro del útero. La gestación comienza cuando el embrión se implanta en el útero y finaliza con el nacimiento.

El embarazo consta de tres períodos de tres meses cada una o trimestres. Cuando la mujer comienza el tercer trimestre ya el feto es viable para vivir fuera del útero.

– Fisiología

El embarazo comienza cuando el embrión, que es el óvulo fecundado por el espermatozoide, se implanta en la capa profunda del útero. Allí recibe la nutrición sanguínea adecuada para continuar su desarrollo.

Una vez que esto ocurre, comienzan una serie de cambios fisiológicos en la mujer que están destinados a mantener el feto en el útero hasta el momento del nacimiento. Un embarazo completo dura entre 38 y 40 semanas.

Algunas de las alteraciones físicas en la mujer embarazada son reconocidas a simple vista, como el aumento del tamaño del útero o de los senos.

Sin embargo, además de estos cambios en la fisionomía de la mujer, también hay modificaciones sutiles que pueden ser evidenciadas por el médico durante el examen físico ginecológico.

Estas alteraciones pueden encontrarse en etapas tempranas del embarazo y son conocidas como signos de probabilidad de embarazo.

– Diagnóstico

Signos de certeza y signos de probabilidad

Hay signos y síntomas que hacen a la mujer sospechar un embarazo. Algunos de ellos son bien conocidos, como el retraso en la fecha de la menstruación, náuseas matutinas y dolor y aumento del tamaño de los senos, entre otros.

Durante el examen físico ginecológico de una mujer que sospecha embarazo, el médico especialista presta especial atención a los llamados signos de probabilidad.

Los signos de probabilidad son los cambios que pueden encontrarse en una mujer embarazada y que orientan en el diagnóstico pero no aseguran que la paciente esté embarazada.

Los signos de probabilidad dan un alto grado de sospecha de embarazo y si se evidencia uno o más  durante el examen físico, el médico deberá indicar una serie de exámenes que confirmen el diagnóstico.

A pesar de que estos signos están presentes en un gran porcentaje de mujeres embarazadas, existen condiciones como la pseudociesis o embarazo psicológico, en las cuales la mujer puede experimentar estos cambios sin estar realmente embarazada. Es por esto que debe confirmase el diagnóstico.

Aquellos signos que aseguran el diagnóstico de embarazo son conocidos como signos de certeza. Entre ellos se encuentran:

– Ultrasonido pélvico que evidencia la presencia del feto en el útero.

– Actividad cardíaca fetal a través del ultrasonido con efecto Doppler (función del ultrasonido que evidencia el flujo sanguíneo en un órgano).

Los cambios fisiológicos que ocurren en la mujer embarazada como el aumento de la irrigación, la modificación de las fibras de colágeno del tejido uterino y el aumento de la pigmentación de los genitales externos y los pezones, son algunos de los signos de probabilidad que llevan al especialista a orientar el diagnóstico definitivo de embarazo.

Referencias

  1. Gossman, W; Fagan, SE; Sosa-Stanley, JN; et al. (2019). Anatomy, Abdomen and Pelvis, Uterus. StatPearls (FL). Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  2. Chaudhry R, Chaudhry K. (2018). Anatomy, Abdomen and Pelvis, Uterine Arteries. StatPearls (FL). Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  3. Motosko, C. C., Bieber, A. K., Pomeranz, M. K., Stein, J. A., & Martires, K. J. (2017). Physiologic changes of pregnancy: A review of the literature. International journal of women’s dermatology. Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  4. Bastian, LA; Piscitelli JT. (1997) Is this patient pregnant: can you reliably rule in or rule out early pregnancy by clinical examination? Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  5. Seeman, M. V. (2014). Pseudocyesis, delusional pregnancy, and psychosis: The birth of a delusion. World journal of clinical cases. Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov