Medicina del trabajo: historia, qué estudia, aplicaciones
La medicina del trabajo es una rama de las ciencias de la salud que se encarga del estudio, prevención y tratamiento de las enfermedades que se desarrollan a consecuencia de las actividades laborales.
Se encarga del estudio de los accidentes que se puedan presentar dentro de la organización, así como de las estadísticas y de crear en conjunto con el equipo multidisciplinario políticas con la finalidad de disminuir estos riesgos.
El médico laboral trabaja con otros profesionales que se encargan de crear las condiciones óptimas para reducir al mínimo los riesgos de adquirir patologías e incrementar la salud en el personal.
Como rama de la medicina, fueron muchos los intentos por parte de diversos científicos de establecer la relación entre las enfermedades y la actividad laboral. Sin embargo, antes de la obra de Bernardino Ramazzini, considerado como el precursor de la medicina del trabajo, no se llevó a cabo la descripción entre algunas patologías que eran padecidas por los trabajadores y la actividad que realizaban.
Las recomendaciones realizadas por este médico fueron tan acertadas que en la actualidad conservan vigencia como, por ejemplo, el tiempo de descanso entre las jornadas laborales.
Las regulaciones y normativas estatales han contribuido en gran medida con la protección de las condiciones laborales para que no afecten la salud de los trabajadores, así como con el desarrollo de la ciencia.
Índice del artículo
Esta rama de la medicina surgió en respuesta a la solución de las problemáticas de salud que afectaban a los trabajadores tras la masificación de la actividad productiva.
Durante la revolución industrial, grandes masas de trabajadores se incorporaron como mano de obra en diversas fábricas, entre ellos mujeres y niños.
Ya en ese momento histórico, como resultado de diversos trabajos científicos, se tenía conocimiento acerca de los orígenes de ciertas patologías a raíz de la actividad laboral o del nexo entre el trabajo y la aparición de ciertas enfermedades.
Con el objetivo de disminuir los niveles de ausentismo laboral y la baja productividad que ello suponía, un empresario en 1830 solicitó asesoría al médico Robert Baker.
Este reconocido profesional de la medicina, quien mostraba gran interés en el área de la medicina laboral, se incorporó como empleado a la fábrica y se dedicó a partir de ese momento a cuidar de la salud de todos los trabajadores.
Se encargaba de visitar a diario cada una de las instalaciones, lo que dio origen al primer servicio médico en medio de un ambiente laboral a nivel mundial.
En 1833, con la finalidad de dar cumplimiento a la protección de los trabajadores, en el Reino Unido se creó la Factory Act y a Baker le fue otorgado el cargo de Inspector General de las industrias ubicadas dentro del territorio.
Este paso sentó las bases para que se reconociese la importancia del bienestar integral de los trabajadores para el buen funcionamiento de las empresas.
Durante el siglo XX se sentaron las bases para el nacimiento de la medicina del trabajo a nivel mundial por medio de la creación de organismos como la Organización Internacional del Trabajo en 1919.
Uno de los principales propósitos reside en la defensa de los derechos de los trabajadores, los cuales deben disponer de ambientes que cumplan con una serie de normas de seguridad como la limpieza del área, entre otras.
Asimismo, diversas leyes que pueden variar de un país a otro regulan los horarios de las jornadas laborales con la finalidad de no exceder la cantidad de horas e incluir el descanso, que es concebido como un derecho de cada trabajador.
Otras normas estatales se corresponden con el establecimiento de salarios dignos, así como las condiciones mínimas requeridas para que un trabajador pueda desempeñar su labor sin poner en riesgo su salud.
Uno de los avances más importantes de la medicina del trabajo se relaciona de forma directa con el objetivo de los cuidados médicos.
Durante la instalación de los primeros servicios médicos en las fábricas en 1830, la política giraba en torno a disminuir las ausencias de los trabajadores a causa de las enfermedades.
Sin embargo, en la actualidad esta concepción se ha transformado en la medida en que los empleadores deben brindar un ambiente amigable que cuide y promueva la salud de los trabajadores.
Los colaboradores son concebidos como uno de los recursos más valiosos dentro de las empresas, lo cual es completamente opuesto a épocas pasadas.
Sin embargo, el llamado padre de la medicina del trabajo, Bernardino Ramazzini, ya en el siglo XVII hizo referencia a la importancia de diseñar políticas dentro de las empresas con la finalidad de mantener la salud de los trabajadores.
Ramazzini, a través de su obra De morbis artrificumdiatriba, especificó múltiples patologías de acuerdo a la actividad laboral y recomendó la importancia de la prevención de las enfermedades en el ambiente de trabajo.
Su aporte fue de tal relevancia que en el presente se mantienen vigentes muchas de sus recomendaciones con respecto a la promoción y conservación de la salud de los trabajadores.
La medicina del trabajo se enfoca en el estudio de la totalidad de patologías que pueden surgir como producto de la actividad laboral y afectar al trabajador.
Para ello, se realiza un análisis exhaustivo de los riesgos potenciales sobre la salud que cada cargo dentro de la empresa implica para el colaborador que ejecuta dichas tareas. Asimismo, se ocupa de los accidentes que se pueden presentar en el sitio de trabajo y en la manera en que se puede evitar que estos sucesos ocurran.
La medicina laboral tiene como principal objetivo que las personas que laboran dentro de la empresa gocen de la mejor salud posible y para ello los profesionales de la salud pueden emprender campañas de concientización.
Estas políticas van dirigidas a los empleados y suelen contener información sobre los procedimientos o pautas a seguir para evitar accidentes o enfermedades.
También pueden incluir visitas periódicas de los expertos en salud laboral con la finalidad de supervisar las condiciones en las que está trabajando el personal dentro de la empresa. En muchas ocasiones se incluyen cursos o talleres con la finalidad de disminuir el estrés o técnicas de relajación como la meditación.
También se incluyen la enseñanza de hábitos saludables que se pueden practicar en medio de la jornada laboral, como las pausas activas como herramientas para el manejo de la tensión física y muscular.
Esta rama de la medicina se enfoca en los trabajadores que integran el talento humano de la empresa, así como en toda la extensión a nivel físico de la organización.
El fin que se persigue con estas acciones es vigilar, supervisar y garantizar la salud de los colaboradores, así como el diseño de las estrategias de prevención de enfermedades o accidentes laborales.
Para la consecución de los objetivos propuestos se aplican diversos exámenes médicos antes del ingreso de cada trabajador, los cuales se adaptan a la evaluación de los factores de riesgo de acuerdo al cargo.
Uno de los objetivos centrales es que los individuos cuenten con las condiciones óptimas para poder ejecutar las labores sin adquirir al menos en el corto plazo las enfermedades que se consideran como una fuente de riesgo del cargo.
Los exámenes médicos pueden realizarse de forma periódica a fin de evaluar las condiciones del personal de la empresa y de poder aplicar los correctivos a través del diagnóstico y los tratamientos respectivos en caso de ser necesario.
Los alcances de estas intervenciones pretenden disminuir las enfermedades derivadas de la actividad laboral al mínimo porcentaje posible.
Cabe destacar que las pruebas físicas se practicarán al momento del egreso de cada trabajador, así como antes y después de su período de descanso o vacaciones para determinar por medio de comparaciones su estado de salud desde su ingreso.
Con la finalidad de cumplir con los objetivos propuestos que se relaciona con mantener la salud de los trabajadores y controlar las patologías propias de las actividades, se llevan a cabo una serie de pasos.
En un inicio se investigan de forma exhaustiva los factores de riesgo que pueden fungir como punto de partida a la aparición de enfermedades originadas por el trabajo o que pueden generar accidentes.
Para determinar los elementos que intervienen en la aparición de las enfermedades se indaga en las variables que pueden actuar como detonantes por tipo de actividad.
Un ejemplo puede darse en casos puntuales de los individuos cuyo puesto de trabajo carezca de las comodidades requeridas para mantener una buena postura o que obligue al trabajador a mantener una posición poco recomendable para la salud.
Ante estas variables que a largo plazo tienen el potencial de ocasionar dolencias en los trabajadores se procede con el equipo multidisciplinario del departamento de salud a considerar alternativas para una solución.
Por otra parte, se concederá especial relevancia a las estadísticas con respecto a los accidentes laborales a fin de elaborar planes que contribuyan a disminuir los factores de riesgo, como la vestimenta adecuada, entre otros.
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