Historia

El segundo viaje de Pizarro: sucesos y personajes


El segundo viaje de Pizarro fue la continuación del empeño del explorador español Francisco de Pizarro en alcanzar lo que es hoy Perú. Trataba de buscar la conquista de esas nuevas tierras y de hacerse de las riquezas que suponía que allí se encontraban.

En este segundo intento, Pizarro por fin encuentra la primera ciudad inca, fortaleciendo su determinación a pesar de las dificultades.

El primer viaje había empezado el 13 de septiembre de 1524, partiendo de la capital de Panamá. Aparte del explorador extremeño, en la empresa participaban Diego de Almagro y el clérigo Hernando de Luque.

Este primer trayecto resultó un fracaso, ya que las circunstancias provocaron una gran pérdida de hombres y la necesidad de regresar a la base.

Preparativos

Tras el fracaso de la primera exploración, Pizarro y sus socios no tuvieron fácil convencer al gobernador de Panamá de que apoyara un nuevo intento. Tardaron dos años en volver a estar preparados para echarse a la mar.

Antes de eso, los tres compañeros firmaron un contrato dejando claras las condiciones. Por fin, en diciembre de 1525 Almagro sale de Panamá al encuentro de Pizarro.

Pizarro lo espera con 50 hombres en Chochama. Al reunirse los dos grupos, el número total de efectivos era de 160 expedicionarios.

El viaje

A principios de 1526 da inicio propiamente el segundo viaje de Pizarro. Él y Almagro se hacen a la mar, dirigiéndose hacia el río San Juan, ruta que ya conocían tras su primer intento.

Allí los exploradores se separan: Almagro regresa a Panamá en busca de más provisiones y refuerzos. Por su parte, el piloto Bartolomé Ruiz parte hacia el sur a reconocer la zona, y Pizarro quedó en el área del río.

Ruiz tiene bastante éxito en su ruta, ya que se encuentra con los indios tumbesinos y les retiene oro, mercancías y a tres jóvenes. Sin embargo, Pizarro no lo pasaba tan bien.

Enfermedades y caimanes acabaron con bastantes de sus hombres y el descontento empezó a aflorar.

Al regresar Almagro comienzan a navegar hacia el sur. Si bien es cierto que encontraron grupos de indios y bastantes piezas de oro, los ánimos no estaban nada tranquilos y muchos tripulantes hablaban de regresar a Panamá.

Porfía de Atacames

En la playa de Atacames es donde la tensión estalla por primera vez. Almagro, cansado de las quejas de muchos de los hombres, se enfada y los llama cobardes. Pizarro sale en defensa de la tripulación y los dos socios comienzan a pelear.

De acuerdo con las crónicas, incluso llegaron a sacar las espadas, pero la intervención de los más tranquilos evitó la lucha. Una vez calmados, continuaron su camino hasta el río Santiago.

Los trece del Gallo

Sin embargo, las incidencias seguían diezmando a los expedicionarios, quedando cada vez menos.

Por ello, los dos capitanes deciden pasar un tiempo en un lugar más tranquilo, la isla del Gallo. Desde allí Almagro parte de vuelta a Panamá a buscar más hombres.

Con él iban algunos de los más descontentos y uno de ellos se las arregló para llevar un mensaje al nuevo gobernador que decía:

“Pues señor gobernador,

mírelo bien por entero,

que allá va el recogedor

y aquí queda el carnicero”.

El gobernador, después de informarse acerca de lo mal que lo estaban pasando los exploradores, decide enviar un barco para obligar a Pizarro a volver a la fuerza.

Cuando ese barco llegó a la isla, los hombres de Pizarro lo celebraron con alegría pero el extremeño se enfureció.

Entonces trazó en la arena una línea con la espada y anunció que quien quisiera ser pobre regresando a Panamá, se pusiera de un lado y que los que quisieran riqueza, siguiéndolo a él hacía Perú, se colocaran en su parte de la línea.

Tan solo trece se quedaron junto a Pizarro, siendo conocidos como los trece de la isla del Gallo.

Primer triunfo de Pizarro

Seis meses tuvieron que esperar los hombres que se quedaron con Pizarro para que el piloto Ruiz se reuniera con ellos, llevando los refuerzos enviados por Almagro.

La expedición pudo continuar, y la perseverancia de los que habían resistido dio, por primera vez, sus frutos. De esta manera llegaron a la isla de Santa Clara y, justo después, a Tumbes. Fue allí donde encontraron la primera ciudad de importancia del Imperio inca.

Las fortalezas, murallas y templos de piedra, así como la primera toma de contacto con los indígenas, los convenció de haber hallado una importante cultura.

Aunque descendieron algo más hacía el sur, encontrando otros pueblos indígenas, decidieron volver a Panamá para dar buena cuenta de sus hallazgos y prepararse de la mejor manera para la nueva exploración.

No solo en el aspecto material, sino también en el legal, ya que debían negociar con la Corona de Castilla sus derechos en caso de conquistar esas tierras.

Referencias

  1. Historia del Perú. Segundo Viaje de Pizarro. Obtenido de historiadelperu.carpetapedagogica.com
  2. Gonzales, Anibal. Segundo Viaje de Pizarro al Perú. Obtenido de historiacultural.com
  3. New World Encycolpedia. Second expedition (1526). Obtenido de newworldencyclopedia.org
  4. Universitat de Valencia. Pizarro, Francisco. Obtenido de uv.es
  5. Ballesteros-Gaibrois, Manuel. Francisco Pizarro. Obtenido de britannica.com